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UPyD afronta su destino final: el continuismo de Rosa Díez o 'renovarse' y confluir con C's
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HERZOG Y LOZANO LUCHAN POR EL CAMBIO DE DIRECCIÓN

UPyD afronta su destino final: el continuismo de Rosa Díez o 'renovarse' y confluir con C's

UPyD celebra hoy el Congreso Extraordinario más importante de su historia. Andrés Herzog apuesta por el continuismo y la autonomía del partido e Irene Lozano defiende la necesidad de renovarlo

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La todavía líder de UPyD llegó esta mañana al madrileño Círculo de Bellas Artes donde el partido magenta celebra hoy su Congreso Extraordinario para decidir quién ocupará la nueva dirección ejecutiva, con una idea muy clara: “No he venido a despedirme”. Rosa Díez aseguró que está convencida de que el partido que aún dirige seguirá con vida para ser “el instrumento que tanto necesitan los ciudadanos españoles” porque su formación seguirá defendiendo con firmeza los principios que lo definen. Díez insiste en que no siente tristeza porque no se va. “Yo he estado toda mi vida en la primera línea de la política y eso no significa estar en la dirección, significa estar en la primera línea del compromiso”.

Irene Lozano, que lidera la candidatura de 'Renovadores' afirmó que “ha llegado el día que esperábamos para poder cambiar el futuro del partido”, y confía en que la participación de los afiliados sea muy alta. Su principal contrincante, Andrés Herzog, insistió por su parte que este Congreso “es lo que necesitamos y nos debe servir para afrontar los próximos retos como las elecciones generales”. El abogado confía en que los afiliados y simpatizantes “quieren mantener el proyecto”, algo que no es incompatible “con los cambios necesarios que proponemos”.

El Congreso que lo cambiará todo

Desde las 10 de la mañana los 4.028 afiliados censados de toda España votan en un proceso de primarias entre las cuatro candidaturas que se disputan la dirección del partido magenta. Por primera vez, Rosa Díez no tiene posibilidad de estar al frente del timón porque ella misma rechazó presentarse y será su número dos, el abogado Andrés Herzog, quien capitanee la opción de 'Unidos por UPyD' para dar continuidad al legado de Díez. La diputada Irene Lozano, que dimitió como miembro del Consejo de Dirección tras la negativa de la líder magenta de asumir responsabilidades por el estrepitoso fracaso electoral andaluz, lidera 'Renovadores' con la firme idea de regenerar el partido. Las otras dos candidaturas las encabezan Julián Manuel Domínguez, que aboga por la necesidad de hacer un congreso refundacional, y José Antonio Rueda, al frente de Alianza Magenta, que fue candidato a la Alcaldía de Pozuelo de Alarcón en las últimas dos elecciones municipales.

La formación atraviesa también su peor crisis interna desde que en 2007 vio la luz. A finales del año pasado Rosa Díez rechazó definitivamente la posibilidad de converger con Ciudadanos y dar pie a la ansiada tercera vía que reclamaba Albert Rivera. La líder magenta reiteró en cada ocasión que “no eran lo mismo” y tras varias reuniones en las que abordaron diferencias, semejanzas y posibles pactos, llegaron a una conclusión: cada uno por su lado. En UPyD, Francisco Sosa Wagner, fue la primera voz crítica que propuso públicamente un necesario pacto electoral entre ambos partidos para crear una opción fuerte de centro. A partir de aquella 'ocurrencia' la formación de Díez comenzó a erosionarse. La figura de Rivera y su partido, por otro lado, empezaban a cosechar éxitos en las primeras encuestas de 2015.

La primera cita electoral de este año, las andaluzas de marzo, confirmaron los peores temores de UPyD: el resultado empeoró con respecto a 2011 y volvieron a quedarse fuera del Parlamento de la Junta. Ciudadanos por el contrario debutó con 9 escaños. Este fracaso revolvió internamente al partido de Díez y varios de los 'pesos pesados' comenzaron a pedir la dimisión de la líder y la necesaria regeneración de UPyD, a pesar de que en el Consejo Extraordinario del 28 de marzo, Díez se sometió a una moción de confianza y logró apoyos suficientes que avalaron su continuidad como portavoz. Entonces nació el denominado 'sector crítico' formado precisamente por los que protagonizaron la rebelión interna: Irene Lozano, Álvaro Anchuelo, Toni Cantó, Luis de Velasco y Rodrigo Tena, entre otros.

El segundo varapalo a la formación llegó el 24 de mayo. UPyD no consiguió entrar en ningún parlamento autonómico y logró sólo 129 concejales en ayuntamientos perdiendo casi la mitad de los votos obtenidos en los comicios de 2011. A partir de ahí Rosa Díez anunció que no se presentaría para la reelección y confirmó a su sustituto natural: Andrés Herzog. La candidatura del abogado afronta el Congreso de hoy “con ilusión” y esperanza de que “UPyD siga adelante manteniendo su autonomía y siendo un partido que España necesita”. El abogado asegura que la campaña ha sido “modélica” en términos de participación y que los 6.000 kilómetros recorridos en estas semanas le han confirmado que UPyD está vivo y tiene fuerzas para continuar. Además, Herzog asegura que Rosa Díez no se marchará del partido y seguirá trabajando por la formación aunque no vaya en una candidatura concreta.

En la candidatura 'rosista' pelearán Gorka Maneiro, que siempre ha defendido el papel de Díez asegurando que es “imprescindible” dentro del proyecto y que no ha dudado en arremeter duramente contra sus compañeros del 'sector crítico'. La eurodiputada Maite Pagazaurtundúa, otra de las personas de máxima confianza de Díez, se encuentra en los primeros puestos del equipo de Herzog y es firme defensora de los principios intrínsecos del grupo magenta como la unidad de discurso y la lucha contra la corrupción. También continuará Julio Lleonart, el diputado 'hipster' del Congreso.

Tanto Lozano como Cantó reconocen que es necesario adaptarse a los nuevos tiempos políticos. Abogan por mantener las siglas pero buscarán pactos y alianzas

Lozano, rival de 'Unidos' y líder de 'Renovadores' insiste en que el gran objetivo de la opción que ella dirige junto a Toni Cantó es “regenerar el partido” porque “seguir con el continuismo sería un sinónimo de sordera”. La diputada, que también ha recorrido España de arriba abajo en el último mes junto a su equipo, asegura a este diario que los ciudadanos han lanzado un mensaje claro en las urnas. “Si seguimos haciendo lo mismo en UPyD, tendremos los mismos resultados”. Tanto Lozano como Cantó reconocen que es necesario adaptarse a los nuevos tiempos políticos, tiempos de pactos. Eso sí, abogan por mantener las siglas magentas aunque buscarán pactos y alianzas con otros partidos, que se reduciría a Ciudadanos: “Queremos constituirnos como una nueva formación abierta a todo”, explica la periodista. La otra clave de los 'renovadores' serán los afiliados. Pretenden que las bases sean verdaderas protagonistas y voten cada decisión importante para el futuro del partido: “También los posibles pactos. No haremos nada sin consultar”, asegura.

El equipo de Lozano está formado por los principales activos del 'sector crítico' a falta de Álvaro Anchuelo, que prefirió alejarse del partido tras su dimisión. Cantó se unió hace alguna semana al proyecto de la diputada como portavoz adjunto y Luis de Velasco, un primer espada de UPyD que hasta mayo ejerció como portavoz en la Asamblea de Madrid, también ha apostado por la opción de los renovadores. Asimismo adquieren relevancia en esta candidatura Luciana Miguel, concejal electa en Segovia tras las elecciones de mayo y Almudena Fernández-Soto, que pertenece actualmente al Consejo de Dirección.

Este Congreso definirá el futuro del partido magenta. Miembros de la formación reconocen que las quinielas internas "están muy reñidas" aunque reconocen que gane quién gane deberán luchar ferozmente por mantener con vida a un partido que en el último año ha ido cayendo en picado. "Sólo Lozano habla de pactos pero da igual quién salga mañana: todos deben plantearse de una manera u otra converger. Sino, no hay nada que hacer", asegura un miembro cercano a la cúpula.

La todavía líder de UPyD llegó esta mañana al madrileño Círculo de Bellas Artes donde el partido magenta celebra hoy su Congreso Extraordinario para decidir quién ocupará la nueva dirección ejecutiva, con una idea muy clara: “No he venido a despedirme”. Rosa Díez aseguró que está convencida de que el partido que aún dirige seguirá con vida para ser “el instrumento que tanto necesitan los ciudadanos españoles” porque su formación seguirá defendiendo con firmeza los principios que lo definen. Díez insiste en que no siente tristeza porque no se va. “Yo he estado toda mi vida en la primera línea de la política y eso no significa estar en la dirección, significa estar en la primera línea del compromiso”.

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