La ostentación y el fútbol pierden a uno de los mayores narcos del mundo

En la película American Gangster (Ridley Scott, 2007), el multimillonario narcotraficante Frank Lucas (Denzel Washington) pone enorme empeño en evitar llamar la atención sobre su fortuna. Es consciente de que la ostentación es el mejor modo de decir a la Policía 'aquí estoy yo'. De hecho, tanto es así lo que Lucas practica que, cuando baja la guardia en este aspecto (por culpa de una mujer), es precisamente cuando el incorruptible agente Richie Roberts (Russell Crowe) se fija en él. El narcotraficante se pone un abrigo de chinchilla tan llamativo durante un combate de boxeo que todo el mundo se le queda mirando y que termina siendo su perdición.

Esta apuesta por la ostentación es también la que ha acabado con la carrera de Vinetu Cokovic, el líder de un peligroso grupo organizado de narcotraficantes que operaba desde Madrid y que ha sido desarticulado por la Policíaen colaboración con las fuerzas de seguridad de otros siete países. Cokovic vivía a todo tren y no lo disimulaba. Residía en un piso de lujo en la capital de España que había pagado a toca teja. Dio 50.000 euros de golpe como señal del contrato de compra venta con opción a compra de una finca y tenía ya dispuestos otros 700.000 para hacerse con ella.

El narcotraficante era conocido en el submundo del crimen por tener cash. Pagaba de un plumazo lujosos coches valorados en 60.000 euros, veleros para transportar la droga desde Sudamérica hasta Europa y los sueldos de todos los miembros de la organización que dirigía, que estaba desplegada por medio mundo e infiltrada en compañías navieras. El dinero corría como la cocaína allí donde estaba Cokovic, que no era el nombre que el capo tuvo originariamente, sino el que se puso después de cumplir cuatro años de prisión en España y huir a su país, Montenegro, a rehacer su imperio.

La relación futbolística entre dos amigos y, sobre todo, el exhibicionismo de Vinetu pusieron sobre la pista a los investigadores

De hecho, por ese cambio de identidad no fue reconocido inicialmente por la Policía, que entendía que era otra persona. Los agentes dieron con él gracias precisamente al lado ostentoso del traficante. En concreto, la investigación que siguió al macro robo de una joyería en Madrid acabó en el jefe de la organización criminal, a la que se han intervenido 3,5 toneladas de cocaína y 9,4 millones de euros.

Los ladrones de la joyería, que sustrajeron más de 23 millones de euros en relojes de lujo en diciembre de 2012, necesitaban encontrar comprador que les abonara en metálico. El líder de la trama de cacos, Ismael A. V., también conocido como 'El Isma' o 'El troll', resultó ser amigo de Vinetu, con quien solía jugar al fútbol. No en vano Cokovic había sido jugador en Los Ángeles y se hacía pasar por ojeador de algunos equipos para cruzar las fronteras entre Sudamérica y España. Isma se puso en contacto con él para convertir en moneda los 1.400 relojes que había robado (inicialmente fueron 1.700 pero la Policía recuperó 300) y la Policía se enteró.

Los agentes del Grupo de Robos Violentos de la Jefatura Superior de Policía de Madrid comenzaron a rastrear al comprador y se dieron cuenta de que el 'pequeño' Isma les había llevado a un pez mucho más gordo. Comenzó entonces una operación que ha concluido ahora con la detención de 69 personas y la implicación de ocho países. De hecho, los jefes policiales de estas naciones, que han colaborado con España en la investigación, presentaron este martes el resultado de las pesquisas en una rueda de prensa conjunta presidida por el director de la Policía española, Ignacio Cosidó, quien dijo que operaciones como esta ayudan a ganar la batalla contra el narcotráfico que algunos consideran misión imposible.

La organización desmantelada estaba conformada por exmilitares serbios que transportaban la droga desde Brasil o Venezuela hasta el puerto de Valencia a través de veleros o navieras en las que se infiltraban como empleados. Una vez convertida la cocaína en dinero, una trama portuguesa adherida a la organización y conformada por empresas y trabajadores de bancos se encargaba de blanquear los billetes a cambio de un 5%.

Pagaba de un plumazo coches valorados en 60.000 €, veleros para transportar la droga de Sudamérica a Europa y los sueldos de todos sus hombre

La mayoría de los detenidos han sido arrestados en España (26 de los 69). El resto, en el extranjero: Portugal, Croacia, Montenegro y Serbia. De hecho, en la operación han participado las policías de estos cuatro países y las de Alemania, Reino Unido e incluso Australia, donde aún continúan las pesquisas de la rama del sudeste asiático, hasta donde se extendían los tentáculos del ostentoso futbolista aficionado y narco profesional.

La investigación también ha contado con la colaboración de la Agencia Tributaria e incluso de la Armada Española. Según Cosidó, actuaciones como esta están haciendo que España deje de ser la plataforma para introducir droga desde América hasta la Unión Europea. “Los narcotraficantes están buscando rutas alternativas por el norte de África y los países del Este”, ha dicho el director de la Policía, quien considera sin embargo que la droga sigue siendo “el gran motor del crimen organizado”.

“Es la actividad principal de la mitad de los grupos detectados en España”, ha afirmado Cosidó, quien también ha indicado que cada vez hay menos grupos implantados en España. Según el director de la Policía, en 2013 fueron detectados 152 grupos en nuestro país. Un año después, 128 organizaciones.

La relación futbolística entre dos amigos y, sobre todo, el exhibicionismo de Vinetu pusieron sobre la pista a los investigadores como ocurrió en la cinta de Ridley Scott con el abrigo de chinchillade Lucas.