Moratinos maniobró para destinar 250.000 € de Casa Mediterráneo a su fundación
El exministro de Asuntos Exteriores presionó al consorcio público Casa Mediterráneo para que cofinanciara una recreación en 3D de la cúpula de Barceló en la sede de la ONU en Ginebra
El exministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos presionó al consorcio público Casa Mediterráneo para que desembolsara 250.000 euros en un proyecto cultural promovido por su propia fundación, Onuart, creada en 2007 con el supuesto objetivo de promocionar el arte español en los organismos internacionales. Así consta en correos internos de Casa Mediterráneo incluidos en la denuncia que tiene en su poder desde hace dos meses la cartera de José Manuel García-Margallo sobre presuntas irregularidades en la gestión de esa entidad durante el último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Moratinos ideó un convenio de colaboración entre ambos organismos, Onuart y Casa Mediterráneo, para darle cobertura legal al pago. El procedimiento era sencillo y las personas que debían suscribir el acuerdo habían sido colocadas por él mismo al frente de las dos instituciones. Como reflejan los correos a los que ha tenido acceso El Confidencial, por parte de Onuart se encargó de las gestiones Jorge Lasheras, director general de la entidad, y por parte de Casa Mediterráneo su también entonces directora general, Yolanda Parrado.
La mano derecha del exministro
De los correos electrónicos también se desprende la participación de una tercera persona en las gestiones para conseguir que Casa Mediterráneo desembolsara 250.000 euros en el proyecto de Onuart. Se trata de Juan Díaz Muñoz, afiliado al PSOE, candidato al Senado por ese partido en 2004 por la circunscripción de Córdoba y mano derecha de Moratinos en todos los destinos por los que pasó el exdirigente socialista. Tanto Lasheras como Parrado informaron puntualmente a Díaz de todas las gestiones que realizaban para formalizar esa transferencia de fondos.
Según consta en las comunicaciones, los 250.000 euros iban a ser destinados por Onuart a la financiación de un vídeo en tres dimensiones sobre la cúpula que esculpió el artista Barceló en el Palacio de las Naciones Unidas de Ginebra, un polémico proyecto impulsado por Zapatero y el propio Moratinos que costó a las arcas de España un total de 20,3 millones de euros en plena crisis económica. La entidad encargada de canalizar la financiación de la cúpula fue precisamente Onuart. En 2013, el Tribunal de Cuentas denunció en un duro informe que la fundación había aprovechado la obra de Barceló para cargar al erario público gastos que en realidad pertenecían a los costes ordinarios de la entidad así como otras facturas dudosas para catering, grabación de videoclips y comunicación externa.
La oposición del letrado
Sin embargo, el plan de Moratinos se topó con un obstáculo inesperado. El asesor jurídico de Casa Mediterráneo desaconsejó a Parrado que firmara el convenio al considerar que el consorcio no estaba capacitado para realizar un pago de esas características. Incluso reprochó a la máxima responsable de la entidad que estuviera dispuesta a suscribir un acuerdo en el que apenas se especificaban las condiciones del pago. “La redacción del convenio es tan ambigua y no se acompaña el anexo con el presupuesto que realmente no sé qué objeto tiene”, reprochó el letrado en un correo con fecha de 21 de octubre de 2011. “No sé si la producción en 3D de la cúpula de Barceló ya existe y el convenio tiene por objeto organizar una presentación, o si por el contrario el objeto es hacer la producción audiovisual en sí...”, añadió. El convenio ni siquiera aclaraba a juicio del asesor jurídico “cuándo y en qué años” tenía Casa Mediterráneo que pagar los 250.000 euros a Onuart.
A Parrado no le importaron demasiado esas objeciones. Su objetivo era que el pago a la fundación del exministro se firmara lo antes posible, a pesar de que en aquel momentoMoratinos ya llevaba más de un año fuera de Exteriores. A finales de noviembre de 2011, ya con el Partido Popular camino de la Moncloa, Parrado pidió a su asesor jurídico que revisara una versión modificada del convenio con Onuart. En el nuevo documento, la directora general de Casa Mediterráneo admitía que los 250.000 euros que iba a otorgar su organismo sólo iban a servir para que la proyección del vídeo en 3D se emitiera primero en una de las sedes de la entidad. Reconocía incluso que el pago se haría de forma automática en el momento de la firma.
"Manifiesta desproporción"
El letrado volvió a negarse a dar su visto bueno al convenio, más aún después de conocer los detalles. “Existe una manifiesta desproporción entre la aportación de 250.000 euros y la posible publicidad que Casa Mediterráneo pudiera recibir”, advirtió, antes de que añadir que tal y como estaba configurado el documento “el interventor puede considerar que es una subvención encubierta, ya que se trata de una entrega de una cantidad muy importante de dinero a una fundación privada”. Y,por último, el asesor recordó a Parrado que “si Casa Mediterráneo paga el dinero y luego la actividad no se realiza”, ella “podría acabar siendo responsable de su devolución”.
En enero de 2012, Parrado todavía no había conseguido sacar adelanteel pago de los 250.000 euros. El día 24 de ese mes, ante la última negativa del asesor, la persona de confianza de Moratinos en Casa Mediterráneo escribió desesperada a Lasheras y a Díaz para pedirles que se implicaran en esa gestión. En el fondo, todos ellos trabajaban en la sombra para el exministro socialista. “Mirarme esto por favor, yo ya no sé por donde apretarle”, clamó Parrado a sus colegas.
Reencuentro en ICP Consulting
Parrado fue destituida del cargo un mes después por el actual ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. Sin embargo, la nueva directora general de Casa Mediterráneo, Almudena Muñoz, se encontró el expediente del convenio encima de su mesa. Los empleados de la etapa anterior que continuaron en el consorcio la conminaron a ejecutar el pago con la máxima urgencia. Pero el acuerdonunca llegó a firmarse. Parrado y Díaz son socios en la actualidad de ICP Consulting, la firma que fundó Moratinos en 2012 para dedicarse por completo a la captación de contratos para grandes corporaciones. Lasheras también tenía previsto incorporarse a la firma, pero aparentemente decidió a última hora quedarse fuera.
El exministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos presionó al consorcio público Casa Mediterráneo para que desembolsara 250.000 euros en un proyecto cultural promovido por su propia fundación, Onuart, creada en 2007 con el supuesto objetivo de promocionar el arte español en los organismos internacionales. Así consta en correos internos de Casa Mediterráneo incluidos en la denuncia que tiene en su poder desde hace dos meses la cartera de José Manuel García-Margallo sobre presuntas irregularidades en la gestión de esa entidad durante el último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
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