El despacho de la trama panameña del ático de González huyó cuando saltó el escándalo

Ignacio González se ha visto obligado a aparcar su carrera política por el escándalo sobre su ático de lujo en Marbella, pero la investigación judicial aún no ha concluido. Según consta en documentos del Registro Mercantil de Panamá a los que ha accedido El Confidencial, el despacho que montóla trama societaria vinculada con ese país centroamericano trató de desaparecer cuando trascendió en España la existencia de una investigación sobre la vinculación del presidente de la Comunidad de Madrid con ese inmueble.

González comenzó a disfrutar de la vivienda en la primavera de 2008 en régimen de alquiler. Aparentemente, era un simple inquilino. Sin embargo, la Policía empezó a investigar al dirigente del PP al sospechar que el contrato de alquiler era una simple ficción para ocultar que en realidad era el propietario de la vivienda, valorada en 1,1 millones de euros.

La Policía llegó a esa conclusión tras descubrir que el jefe del Ejecutivo madrileño estaba abonando la renta a una sociedad sin actividad que había sido creada expresamente para adquirir la casa sólo unos días antes de que su mujer se interesara por ella.

Sobre el papel, la casa era propiedad de Coast Investors LLC, una mercantil con sede en la demarcación estadounidense de Delaware, una de las más opacas de la primera potencia del mundo. Pero Coast Investors LLC sólo era una sociedad pantalla. El 99% de sus acciones estaba en manos de otra firma, Waldorf Overseas Investment, ubicada a su vez en Panamá, el paraíso fiscal por excelencia. Como reveló El Confidencial el pasado 9 de marzo, los propietarios de Waldorf Overseas Investment eran tres costarricenses que declaraban en su país ingresos oficiales propios de un indigente e incompatibles con la posesión de un ático en Marbella.

La parte de la trama relacionada con Coast Investors habría sido diseñada por el abogado estadounidense de origen mexicano Rudy Valner, pero la vertiente panameña de la red corrió por parte del despacho panameño Mossack & Fonseca, implicado en diferentes casos de corrupción. Sus responsables debieron pensar que el bufete no podía exponerse a nuevas sospechas cuando trascendió que había una investigación en marcha en España para averiguar qué implicación habían tenido en el supuesto alquiler del ático de González.

Según ha podido averiguar ahora este diario, Mossack & Fonseca comunicó formalmente al Registro Mercantil de Panamá su renuncia a continuar ejerciendo la representación legal en el país de Waldorf Overseas Investment el 6 de febrero de 2013, sólo unas semanas después de que el Juzgado número 5 de Estepona admitiera a trámite una querella del Sindicato Unificado de Policía (SUP) para aclarar la vinculación de González con el ático.

Waldorf Overseas Investment permaneció aletargada desde 2000 hasta que fue rescatada en 2008 para ser empleada en la compra de ese inmueble

La base de datos con las compañías del país centroamericano recoge cómo el último eslabón societario del ático fue creado por Mossack & Fonseca en el año 2000 utilizando como firmas suscriptoras (Panamá obliga a que las nuevasempresas que quieran establecerse en su territorio cuenten con el aval de dos sociedad ya existentes) a las mercantilesDulcan Inc. y Winsley Inc., curiosamente, las mismas que fueron utilizadas por Francisco Correa para alojar en ese país parte de los fondos obtenidos por la trama Gürtel.

De la investigaciónse desprende que Waldorf Overseas Investment permaneció aletargada desde su creación en 2000 hasta que fue rescatadaen 2008 para ser empleada como sociedad instrumental en la compra de ese inmueble. Pero, cinco años después, tras conocerse que la UDEF había estado investigando las conexiones internacionales del dirigente del Partido Popular, Mossack & Fonseca presentó formalmente su renuncia a seguir ejerciendo como agente de la mercantil para tratar de quedar al margen del caso. El Registro Mercantil, sin embargo, ha acabado delatando al bufete.