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El etarra que asesinó a Jáuregui y luego pidió perdón saldrá de prisión seis días
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El etarra que asesinó a Jáuregui y luego pidió perdón saldrá de prisión seis días

El juez Castro concede un permiso penitenciario a Ibon Echezarreta, condenado a 290 años de cárcel por atentar contra el cuartel de Inchaurrondo y a otros 39 por matar al exgobernador vasco

Foto: El etarra arrepentido Ibon Etxezarreta en un acto en recuerdo de Juan María Jáuregui. (EFE)
El etarra arrepentido Ibon Etxezarreta en un acto en recuerdo de Juan María Jáuregui. (EFE)

Lejos quedan los tiempo de la dureza policial y judicial contra ETA. La desaparición efectiva de la banda, su abandono de las armas y el hecho de que el tiempo pasa y muchos terroristas han cumplido ya la cuarta parte de sus penas está provocando que durante los últimos meses estemos asistiendo a un goteo continuo de reclusos de la organización que salen de prisión con una semana de permiso. Urrusolo Sistiaga, Izpura García o Valentín Lasarte -antes de ser licenciado definitivamente- son algunos de los que se han beneficiado de esta concesión de días libres.

La última de estas autorizaciones se produjo el pasado 10 de abril, cuando el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, acordó conceder seis días de asueto al etarra Ibon Echezarreta Echaniz, condenado a 290 años de prisión por atentar contra varios agentes en el cuartel de la Guardia Civil de Inchaurrondo (Guipúzcoa) y a otros 39 por el asesinato el exgobernador vasco Juan María Jáuregui, crimen por el que también fueron condenados Luis María Carrasco –quien también ha disfrutado un permiso penitenciario recientemente– y Patxi Xabier Makazaga.

El magistrado valora que Echezarreta, que lleva en prisión desde 2001, ha cumplido ya la cuarta parte de la pena –condición que impone la ley para que los reclusos puedan disfrutar de permisos–, es abiertamente partidario de la Vía Nanclares –que agrupa a los presos de ETA alejados de la banda– y sigue manteniendo la misma buena actitud que cuando la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional le concedió su primer y último permiso en 2013. “Su comportamiento es bueno y su evolución positiva”, “ha reconocido el daño causado” y ha puesto su cuenta de peculio a disposición de la Administración “para el pago de las responsabilidades civiles” derivadas de sus acciones terroristas.

Pero, sobre todo, el juez -que se basa en el auto de la Sala de lo Penal que le concedió el permiso anterior- tiene en cuenta que Echezarreta se ha entrevistado con profesores de ética, filósofos y “víctimas representativas” en “talleres de reflexión”. Según aquel auto, el recluso “se ofreció de manera voluntaria a participar en los encuentros restaurativos con víctimas”; “se implicó emocionalmente” y mostró “arrepentimiento sincero y profundo” de haber pertenecido a ETA; evidenció “un interés auténtico en reparar” a las víctimas que quisieran entrevistarse con él; y “trabaja a fondo la empatía con las víctimas”. Además, aseguró el auto, el terrorista “realizó una autocrítica severa y sincera sobre su conducta”.

En paralelo, Echezarreta se entrevistó con Maixabel Lasa, la viuda del exgobernador vasco asesinado por ETA, y luego escribió una carta de arrepentimiento en la que reconoció el “injustificable daño” causado por la banda terrorista a las víctimas. Dijo asímismo que estaba dispuesto a apoyar con su testimonio las causas judiciales abiertas contra la organización armada.

El juez Castro –también basándose en el mencionado dictamen de la Sala de lo Penal– considera que el reo, que se encuentra en segundo grado desde 2010, abandonó la banda y posteriormente “fue expulsado” de ella y de su colectivo de presos; “ha rechazado la violencia como medio de intervención en asuntos políticos”; mantiene una relación “correcta” con los funcionarios de prisiones; “colabora activamente” en el módulo de respeto en el que se encuentra; trabaja como “auxiliar de biblioteca” en el centro penitenciario; “estudia para acceder a la universidad para mayores”; y “colabora como monitor en el gimnasio”.

Lejos quedan los tiempo de la dureza policial y judicial contra ETA. La desaparición efectiva de la banda, su abandono de las armas y el hecho de que el tiempo pasa y muchos terroristas han cumplido ya la cuarta parte de sus penas está provocando que durante los últimos meses estemos asistiendo a un goteo continuo de reclusos de la organización que salen de prisión con una semana de permiso. Urrusolo Sistiaga, Izpura García o Valentín Lasarte -antes de ser licenciado definitivamente- son algunos de los que se han beneficiado de esta concesión de días libres.

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