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El cierre de una pista en Barajas amenaza con estropear los buenos datos de 2015
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se realizarán obras durante un mes

El cierre de una pista en Barajas amenaza con estropear los buenos datos de 2015

A partir del viernes, Barajas cerrará una de sus pistas durante un mes para acometer reformas. Los controladores advierten de que se reducirá la capacidad de despegues y aterrizajes en el aeropuerto

Foto: Varias personas atraviesan la terminal T4 del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas en Madrid. (EFE)
Varias personas atraviesan la terminal T4 del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas en Madrid. (EFE)

Los 46 aeropuertos españoles que componen la red de Aenasumaron más de 37 millones de pasajeros en el primer trimestre del año, un incremento del 6,2% respecto al mismo periodo de 2014. Sin duda, cifras muy positivas en las que el aeropuerto de Barajas ha tenido mucho que ver: sólo en lo que va de 2015,el aeropuerto madrileño alcanzó 9,8 millones de viajeros y en el mes de marzo 3.660.006 personas pasaron por una de sus cuatro terminales.

Pero estos datos récord podrían verse perjudicados a partir del viernes ante el inminente cierre de la pista 18R/36L, en la que se acometerán reformas durante el próximo mes. En estos momentos Barajas tiene cuatro pistas operativas –dos para despegues y dos para aterrizajes– que se usan según las configuraciones de operación dependiendo de las condiciones meteorológicas. Fuentes aeroportuarias explican que se trata de un “proceso necesario” de rejuvenecimiento para devolver la pista a un estado plenamente operativo después de varios años siendo la principal vía de despegue de los aviones más pesados que operan en Barajas. Las obras tendrán un coste de 14 millones de euros,estarána cargo de la constructora Dragados (ACS) y conllevarán el restablecimiento de las propiedades de la pista con 167.000 toneladas de asfalto y 5.000 toneladas de hormigón, además de cambiar el balizamiento de la zona. Aenainsiste en que estas obras están previstas desde su anuncio en noviembre, y “todos los agentes colaborarán” para paliar los posibles perjuicios ante la incapacidad deasumir la demanda totaldurante estos 30 días.

Sin embargo, la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) advierte de que la clausura temporal de la pista 18R/36L podría tener varias consecuencias en las operaciones y en el propio funcionamiento delaeropuerto. Primero, por la evidente reducción de la capacidad de despegues y arribadas (llegadas en terminología técnica aeronáutica). En un escenario normal en el que se registran unos 50 despegues por hora, se podría llegar asumir unos 39 como máximo, y en el caso de los aterrizajes, el escenario sería similar. Según explican fuentes del colectivo de controladores, “lo que es inasumible es albergar el mismo número de aviones en un espacio muy inferior” tras cerrar unapista.

Una de las posibilidades que se podría plantearpara aumentar la capacidad de aterrizajeen el centro aeroportuario, insiste el USCA, sería la petición de reducir la distancia entre aeronaves en su aproximación a Barajas. Es decir, apretar los aviones para poder atender más tráfico y conseguir que se reduzcan los retrasos. Una medidaque según los controladores aéreos, “no aumenta en ningún caso la capacidad de arribadas” porque las separaciones establecidas no pueden aminorarse y, sobre todo, insisten en que esa iniciativa no se puede contemplar porque "merma la seguridad".

El impacto que más preocupa a los controladores es el posible aumento de esperas en el aire de los aviones en momentos de máxima congestión de tráfico, un escenario que ya se produce en la actualidady que podría multiplicarse en este periodo en el que Barajascontará con una pista menos para operar. Según este colectivo, durante los últimos años han solicitado en varias ocasiones a ENAIRE regular las arribadas cuando existen condiciones meteorológicas u operaciones desfavorables para evitar precisamente esa acumulación de aeronavesa la espera de poder aproximarse al aeropuerto madrileño. De hecho, insisten en que es necesario advertir a las compañías aéreas y sus pilotos de que deberáncargar más combustible para poder asumir demoras en vuelo.

El objetivo de esta propuesta,explican, además de garantizar la seguridad de cada operación, persigue"evitar errores del pasado" como el sonado caso de los maydaysde Ryanair en Valencia el 26 de julio de 2012, cuando tres aviones de la compañía irlandesa declararon emergencia simultáneamente por falta de combustible. Más allá de la política de la aerolínea sobre la carga de combustible, según afirman los controladores, se emitieron hasta con 12 horas de antelación varios avisos de tormentas severas que afectarían al aeropuerto de Madrid. Y ante esta circunstancia, “se hace imprescindible limitar el flujo de llegadas para evitar posibles congestiones del espacio aéreo” ya que las tormentas dificultan enormemente la operación. “Aenano tomó las medidas necesarias para evitar que los aviones siguieran llegando a las proximidades del aeropuerto”, recuerdan casi tres años después.

Los 46 aeropuertos españoles que componen la red de Aenasumaron más de 37 millones de pasajeros en el primer trimestre del año, un incremento del 6,2% respecto al mismo periodo de 2014. Sin duda, cifras muy positivas en las que el aeropuerto de Barajas ha tenido mucho que ver: sólo en lo que va de 2015,el aeropuerto madrileño alcanzó 9,8 millones de viajeros y en el mes de marzo 3.660.006 personas pasaron por una de sus cuatro terminales.

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