Podemos da un giro y recula: vuelve a poner condiciones para investir a Susana Díaz
Bescansa ha dejado claro este martes que Podemos solo apoyará a la lista más votada en las elecciones autonómicas andaluzas siempre y cuando el PSOE cumpla "alguna de sus condiciones"
Cambio de rumbo en Podemos. Después de que este lunes la secretaria de Coordinación Ejecutiva de Podemos, Àngela Ballester,decidiera eliminar las condiciones y las líneas rojas impuestas por lacandidata andaluza del partido,Teresa Rodríguez, para facilitar la toma de investidura de Susana Díaz,la dirección ha reculado.
La secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa,ha dejadoclaro este martes que Podemos solo apoyará a la lista más votada en las elecciones autonómicas andaluzas siempre y cuando el PSOE cumpla "alguna de sus condiciones" de "sentido común", como la tolerancia cero con la corrupción, ordenar que dimitan los expresidentes de Andalucía José Antonio Griñán y Manuel Chaves y que lala administración pública no contrate con bancos que llevan a cabo desahucios.
“No ponemos condiciones, sino unas propuestas de sentido común, pero el diálogo sigue abierto y en Podemos estamos dispuestos a entendernos con todo el mundo”, apuntó este lunesla secretaria de Coordinación Ejecutiva Àngela Ballester. Ahora, ni 24 horas después, la dirección se echa para atrás justificándose en un "malentendido terminológico" y asegurando quelas afirmaciones de Ballester no suponen una desautorización por parte de la dirección nacional a Rodríguez, ya que "es ella quien está dirigiendo las negociaciones" de cara a la futura investidurade Díaz, "y quien define la línea al resto".
En este sentido, la cúpula del partido está "en contacto permanecente" con la líder de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, que no está molesta, según Bescansa, con la secretaria de Coordinación Ejecutiva de Podemos.
No será hastadespués de Semana Santacuando Susana Díaz y Teresa Rodríguez vuelvan a reunirse y retomenuna negociación sobre la que Carolina Bescansa tiene ciertas esperanzas. "Veremos cuánto se puede avanzar", ha dicho para añadir que si finalmente hay un pacto de Gobierno se consultará mediante referéndum. Antes, Podemos ha designado este martes a Sergio Pascual, responsable de Organización de la formación a nivel nacional y muy cercano a Pablo Iglesias, y a Manuel Garí, "hombre de confianza" de Rodríguez, para negociar la investidura de Díaz como presidenta de la Junta, sin contar para esta labor a ninguno de los 15 parlamentarios electos de la formación.
Las líneas rojas de Teresa Rodríguez
Hace apenas sietedías, Rodríguez señaló que existían “líneas rojas bien marcadas”por su grupo parlamentario, en el que destacan diputados electos contrarios a abstenerse en la votación. Sin embargo, la posición de Madrid distaba -hasta este martes- mucho de la expresada hasta ahora por el grupo de Podemos en Andalucía.
Las propuestas que han dejado “encima del tejado de Susana Díaz” y sobre las que esperan que se pronunciese intentaron suavizarrespecto a las “condiciones” de Teresa Rodríguez. La primera es que la Junta retire sus cuentas corrientes de los bancos que han realizado desahucios sin alternativa habitacional, la segunda que se reduzcan “drásticamente” los altos cargos públicos y la tercera que se promueva un pacto para que si un alto cargo ha robado, el partido se haga responsable subsidiario. Como medida extra de“higiene democrática”Podemos también proponíaa los socialistas andaluces la dimisión de Chaves y Griñán por su responsabilidad en los ERE, una de las líneas rojas de Ciudadanos.
La Coordinadora Ejecutiva aclaró este lunesque ninguna de estas propuestas es una condición sine qua non para abstenerse o votar a favor de la candidata socialista durante la investidura. Según sus parcas y comedidas explicaciones, el partido no ha decidido todavía si para facilitar el gobierno a Díaz esta tendrá que aceptar una, dos, tres o ninguna de las propuestas.
Desde el grupo andaluz de Podemosmatizóque si Susana Díaz no acepta alguna de estas tres propuestas "será difícil que cuente con nuestro apoyo", alejándose así de la tibieza manifestada este lunespor la dirección del partido. La propia Teresa Rodríguez también ha insistido en su cuenta de Twitter que se trata de "condiciones", no de propuestas.
Varias horas después de iniciarse el incendio, Íñigo Errejón insistió,tras lapresentación de los candidatosdeAhora Madrid,en que el partido no pone condiciones, pero ha rebajado la tensión asegurando que si Susana Díaz notiene en cuenta sus propuestasserá difícil llegar a un acuerdo.
Guerra entre Madrid y Sevilla
El único objetivo ahora es que la ganadora de las elecciones se pronuncie y abraun diálogo, aunque se ha rechazado la intención de pactar "sillones, cargos o prebendas".Para Ballester, Díaz no puede quedarse en silencio ante sus propuestas que, añade, tienen el apoyo de una mayoría de los andaluces.
“No hemos decidido aún si vamos a votar sí, no o abstenernos, quien debe pronunciarse ahora es Díaz”, ha insistido la dirigente de Podemos. De lo que no hay dudaes de que si Carolina Bescansa abrió la puerta a la candidata socialista la pasada semana, la nueva posición del partido evidencia un mayor acercamiento al PSOE, puesto que el partido está ablandando los requisitos para, al menos, abstenerse.
Un cambio de guion que pone sobre la mesa dos posturas antagónicas en el seno de la organización: la defendida desde Madrid, por la ejecutiva nacional, y la manifestada por la cabeza de lista de Podemos en las elecciones, Teresa Rodríguez, junto abuena parte de los diputados electos en su lista. Todo ello, después de que miembros de la ejecutiva estatal reconociesen que la autonomía para tomar este tipo de decisiones correspondía al grupo parlamentario de Podemos en Andalucía.
Cambio de rumbo en Podemos. Después de que este lunes la secretaria de Coordinación Ejecutiva de Podemos, Àngela Ballester,decidiera eliminar las condiciones y las líneas rojas impuestas por lacandidata andaluza del partido,Teresa Rodríguez, para facilitar la toma de investidura de Susana Díaz,la dirección ha reculado.