Críticos y defensores de Rosa Díez velan armas ante un consejo que puede ser funeral

La formación que fundó Rosa Díez en 2007 atraviesa la mayor crisis interna de su historia. El partido se ha dividido en dos. En un lado está una corriente que pide cambios de rumbo urgentes en la estrategia del partido y que pasaría obligatoriamente por unirse a Ciudadanos y relevar a la portavoz de UPyD. Este nuevo rumbo lo exige un sector minoritario del partido encabezado por tres diputados nacionales, Irene Lozano, Álvaro Anchuelo y Toni Cantó. En el lado opuesto se sitúa Rosa Díez, su compañero Carlos Martínez Gorriarán y previsiblemente una amplia mayoría de militantes y afiliados, que prefieren morir políticamente sin renunciar a sus principios fundacionales antes de entregar su partido a Albert Rivera. Este sábado, en un hotel de Madrid, tiene lugar la escenificación de la batallla que puede ser la final entre estos dos sectores de UPyD. El pesimismo en muchos afiliados al partido magenta es tal que, para algunos, puede ser el acta de defunción de la formación.

A continuación, El Confidencial detalla quién es quién en la lucha por el poder en Unión Progreso y Democracia.

Álvaro Anchuelo, el economista

La corriente interna crítica con la dirección del partido pidió una reacción inmediata al desastre electoral del domingo el mismo lunes. Encabezó la rebelión el economista Anchuelo, que pidió a través de las redes sociales algún tipo de reacción al desastre andaluz y el martes dimitió del Consejo de Dirección de UPyD. Dos días después de acorralar a Díez, suavizó las críticas en su blog y aseguró que lo suyo no era una guerra contra su jefa. "Me parece una persona inteligente, valiente, trabajadora incansable, que ha hecho posible que UPyD exista y que sería deseable que liderase (como además es su derecho, por decisión de los militantes) los necesarios cambios de forma urgente".

Irene Lozano, 'matar a la madre'

La periodista Irene Lozano también pidió cambios urgentes y profundos para poder hacer frente a las encuestas, que vaticinan la desaparición del partido en algunas plazas donde hoy UPyD tiene representación política. Lozano ha sido la gran decepción para Díez, ya que fue ella quien la situó en un lugar privilegiado en las listas en 2011 y su "niña bonita" durante toda la legislatura. Fue ella, de hecho, quien firmó una carta en un medio de comunicación dirigida al exeurodiputado Sosa Wagner y muy crítica con los cambios que este solicitaba: unirse a Ciudadanos para garantizar la supervivencia del partido. Ironías de la vida, es ella ahora, la que siempre criticó a Ciudadanos, la que se adjudica la teoría de Wagner para buscar una solución a la delicada situación de UPyD.

Andrés Herzog, el abogado elegido ahora por Díez

Lozano es la cara visible de UPyD en los medios de comunicación y durante mucho tiempo se la veía como la sucesora natural de Díez en la portavocía del partido. Todo ha cambiado esta semana. El primer movimiento de la líder de la formación magenta ha sido crear un puesto nuevo, el del portavoz adjunto, para colocar en su lado más próximo a Andrés Herzog, lo que ha sido entendido dentro del partido como que Lozano ya no cuenta con el respaldo de la líder para sucederla. Herzog, hasta ahora responsable de Regeneración Democrática y asesor del grupo parlamentario, es el abogado del partido que sentó en el banquillo de los acusados a la cúpula de Bankia. Miembro activo de la formación, es partidario de que UPyD no se mueva ni un ápice de su camino natural, que es luchar contra la corrupción y ser un partido autónomo. Junto con el candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ramón Marcos, Herzog fue el único que acompañó a Rosa Díez en la delicada rueda de prensa que ofreció tras el desastre andaluz y en la que se resistió a hacer una sola autocrítica a su gestión.

Carlos Martínez Gorriarán, la guardia pretoriana

Rosa Díez cuenta también con el apoyo incondicional del diputado Carlos Martínez Gorriarán, su número dos en el Congreso de los Diputados, muy enfadado con la actitud de sus compañeros en la Cámara Baja y defensor de no entregar el partido a Rivera. Implicado activamente en la lucha contra ETA en el País Vasco desde 1990, participó en la fundación del Foro de Ermua en 1997 y de la iniciativa ciudadana Basta Ya, de la que fue portavoz con Fernando Savater, desde su fundación en 1999.En el año 2007 puso en marcha con Juan Luis Fabo el colectivo Plataforma Pro para impulsar con Fernando Savater y Rosa Díez la fundación de un nuevo partido nacional progresista, transversal y laico: Unión Progreso y Democracia. Ha sido responsable de Comunicación y Programa del Consejo de Dirección de UPyD desde la fundación del partido, y encabezó la lista de Valencia en las elecciones generales del 2008. En la actualidad es responsable de Programa y Acción Política y miembro del Consejo de Dirección.

ToniCantó, el que más prisa tiene para resolver el conflicto

El mediático Toni Cantó ha sido otra de las mayores decepciones de la líder de la formación magenta. Justo cuando reconocía en rueda de prensa los pobres resultados electorales andaluces, el actor calentó más el ambiente calificando de "decepcionante" la declaración de su jefa. El diputado es partidario de la unión con Ciudadanos, por eso deberá decidir su futuro en los próximos días. Oficialmente, Cantó es el candidato de UPyD a la Presidencia de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, las encuestas vaticinan que la formación magenta no va a tener representación en la Cámara autonómica. La otra opción deCantó es abandonar oficialmente UPyD y unirse a Ciudadanos. Podría ir de número dos con la candidata oficial, Carolina Punset, o encabezar la lista naranja a Castellón o Alicante. Si finalmente opta por irse, tendrá que renunciar a su acta como diputado en el Congreso de los Diputados y la formación magenta estaría obligada a buscar un relevo para Cantó en un tiempo récord. Las elecciones del 24 de mayo servirán de juicio final para la supervivencia o la muerte definitiva de Unión Progreso y Democracia.