Accidente de avión: Lufthansa dará a las familias una ayuda inmediata de 50.000 €

Lufthansainformó hoy de que pagará 50.000 euros por cada pasajero a los familiares de las víctimas del vuelo 4U 9525 de su filial Germanwings, independientemente de las indemnizaciones que reciban por parte de la aseguradora Allianz, responsable de la cobertura de la compañía aérea.

Fuentes de la Unión Europea han recordadoque la investigación en curso para determinar las causas del accidente de Germanwings, por un lado, y la determinación de la compensación a las familias de las víctimas y sus posibles procesos judiciales, por otro, son "dos procedimientos diferentes".Las fuentes apuntaron que este último se basa en la "evaluación legal de los hechos" y que pretende "establecer y reparar los daños sufridos".

"Las personas afectadas por el reciente accidente pueden así invocar las mencionadas legislaciones internacional y europea, cuyas condiciones y límites no dependen necesariamente de la causa del accidente como tal, sino más bien del hecho de que dicho accidente causó daños", precisaron a Efe las fuentes comunitarias.

Las últimas revelaciones sobre las causas del accidente de avión en el que viajaban 150 personas alterarán sustancialmente el importe económico de las indemnizaciones a las que deberán hacer frente la aseguradora del avión, Allianz Global Corporate, y la compañía aérea Germanwings. En un inicio ascenderían a 316.882 euros, en base al reglamento vigente europeo y a las características de la nave, sin embargo, esta cantidad se limita a la obligación básica por un principio objetivo sin negligencia. De acreditarse el supuesto de negligencia, la aseguradora cubrirá este máximo incluido en la póliza y la compañía aérea deberá hacerse cargo del resto.

Allianz Global Corporate ha rehusado comentar los detalles del trágico accidente, así como el tipo de póliza que cubría el vuelo estrellado en los Alpes de manera deliberada por el copiloto, según laFiscalía de Düsseldorf. El extremo de que el suicidio sepueda corresponder con una causa de negligencia inderecta de la compañía divide a los especialistas. Para el abogado José María Fuster-Fabra, que representó a los supervivientes españoles del Costa Concordia, si se demuestra lahipótesis del suicidio del copiloto, "habría variaciones al alzaen la indemnización, puesto que podría demostrarse que la compañía no detectó que esa persona no estaba capacitada para llevar un avión o, por ejemplo, que estuviese pasando por una fase depresiva”. En cambio, si no se demuestra una negligencia, la indemnización será la estipulada por el reglamento aeuropeo.

Los criterios de la indemnización varían en función de múltiples factores y, como insiste Fabra, todavía es pronto para aventurarse a conjeturar una cantidad precisa sin antes conocer las causas fehacientes del siniestro. Lo que sí es seguro, es que en los próximos días Germanwings propondrá a los familiares de las víctimas un acuerdo amistoso para la indemnización, independientemente de las causas del siniestro, añade el especialista. Una cantidad que se puede negociar o directamente rechazar y llevar a pleito. Esto último es lo que hizo un grupo de españoles que viajaban en el accidentado Costa Concordia, obteniendo unas indemnizaciones notablemente superiores a las inicialmente ofertadas. Los juicios, en la mayoría de ocasiones, se prolongan varios años, máxime cuando tiene que demostrarse una negligencia por parte de la compañía, que en el caso de suicidio no sería fácil.

Los familiares de las víctimas del vuelo de Spanair accidentado en agosto de 2008 tardaron hasta seis años en recibir las indemnizaciones. La presidenta de laAsociación de Afectados del Vuelo JK5022, Pilar Vera, ha luchado desde entonces por mejorar la seguridad aérea. Según denuncia, “las compañías de low cost llevan intrínseco un bajísimo coste en seguridad aérea y los pilotos tiene un margen de maniobra cada vez menor”. Indignada porque la supuesta causa del accidente se filtrase antes a la prensa norteamericana que a los familiares, llama la atención por el hecho de que fuese la Fiscalía de Düsseldorf quien ofreció la información.

“La información la tenía que haber dado la BEA (oficina francesa de investigación de accidentes aéreos) con el presidente de la compañía al lado”, critica. Un gesto que lleva a Pilar Vera a desconfiar sobre una guerra entre la aseguradora y la compañía aérea con las indemnizaciones como telón de fondo.

La representante de las víctimas del vuelo siniestrado de Spanair cree que al final los perjudicados “serán los de siempre, las víctimas, que acabarán cobrando tarde, mal y, seguramente, mucho menos que si se tratase de una negligencia del fabricante o de la compañía”. Para Vera las causas del siniestro aún están por determinar mientras no se completen todas las piezas del puzle, aunque no puede esconder sus sospechaspor “las prisas para insistir en que se trató de un suicidio, antes incluso de encontrar todas las cajas negras”, ya que insiste en que si el suicidio no se asocia a una negligencia se dará la indemnización mínima.