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Vigilar al etarra Plazaola hubiera sido una "ilegalidad", según Fernández Díaz
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Vigilar al etarra Plazaola hubiera sido una "ilegalidad", según Fernández Díaz

El ministro del Interior recordó que el etarra no estaba en libertad condicional, sino en libertad sin condiciones, por lo que no tenía medidas de seguridad decretadas por la autoridad correspondiente

Foto: El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz (EFE)
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz (EFE)

El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dicho este juevesque la Policía no podía vigilar sin incurrir en una ilegalidad al etarra Alberto Plazaola, en busca y captura desde que el Tribunal Supremo anulase su excarcelación, porque estaba en libertad sin condiciones."Si se hubiera hecho otra cosa se habría incurrido en una ilegalidad", señaló el ministro a su llegada al Consejo de ministros europeos de Interior que se celebra hoy en Bruselas.

Fernández Díaz recordó que Plazaola no estaba en libertad condicional, sino en libertad sin condiciones, por lo que no tenía medidas de seguridad decretadas por la autoridad correspondiente y vigilarle habría supuesto incurrir en una ilegalidad.El ministro explicó que para delitos contra la libertad o de carácter sexual ya se está tramitando en el Congreso la reforma del código penal, para que se puedan ejercer medidas de seguridad sobre aquellas personas que se teme que vuelvan a delinquir.

"Si a la Policía o la Guardia Civil se le hubieran dado órdenes en cuanto a mantener una seguridad sobre esa persona (Plazaola), evidentemente esa persona hubiera sido vigilada y detenida en el momento que la autoridad judicial lo ha dispuesto", añadió.El ministro evitó comentar si pasó demasiado tiempo desde que se supo la noticia hasta que se dio la orden de arresto a la Policía, y se limitó a decir que no tiene por norma cuestionar las decisiones judiciales."Cuando se recibió la correspondiente orden, en este caso se puso en marcha el dispositivo de vigilancia para detenerlo y ponerlo a disposición judicial", aseguró.

"Absoluto respeto" por los tribunales españoles

Sobre la decisión de anular la excarcelación, Fernández Díaz dijo tener "absoluto respeto" por los tribunales españoles, por la Audiencia Nacional y por el Tribunal Supremo, y confió en que no ocurra como con la doctrina Parrot que fue anulada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos."No tengo la menor duda de que lo que ha hecho el Tribunal Supremo es ajustado a derecho", recalcó, al tiempo que aseguró que si hay un sistema judicial especialmente garantista en la UE es el español."Confío en que no se reproduzca lo que se produjo con la derogación de la doctrina Parrot, que nosotros hemos acatado porque fue una decisión del Tribunal Europeo de Derecho Humanos", afirmó.

Plazaola fue puesto en libertad en diciembre por la Audiencia Nacional en virtud de una normativa europea, pero el Tribunal Supremo anuló este miércoles su excarcelación.Cuando la Guardia Civil acudió a su domicilio de la localidad guipuzcoana de Doñate no encontró a Plazaola, que está en busca y captura desde entonces.Plazaola salió de la prisión de Texeiro (A Coruña) el pasado 4 de diciembre tras así decretarlo la Audiencia Nacional, que también ordenó excarcelar a Santi Potros en virtud de una decisión marco europea que prevé acumular penas por condenas cumplidas en cualquier país de la Unión Europea.

Aunque ambos salieron de prisión ese día, Potros fue arrestado de nuevo el 19 de enero -actualmente está en prisión preventiva- en relación con dos atentados cometidos en los años ochenta en los que se sospecha de su intervención.Mientras, Plazaola cumplía una condena de 36 años por dos delitos de asesinato frustrado en relación con la colocación de una bomba en un bar de Eskoriatza (Guipúzcoa) en 1987 y otros 10 años por un delito de estragos.En Francia, fue sentenciado a una pena de 7 años en 1994 que cumplió, y que fue la que se acumuló a las condenas españolas, por lo que su fecha de licenciamiento se fijó con efectos desde el 24 de agosto de 2013.

Estaba en su casa antes de intentar el arresto

El etarra Alberto Plazaola permaneció el martes en su casa de Oñati (Guipúzcoa) hasta pocas horas antes de que las fuerzas de seguridad acudiesen a detenerle. Para entonces, el terrorista ya sabía que el Tribunal Supremo había ordenado su reingreso en prisión por lo que tuvo tiempo suficiente para planificar su huida. Según apuntan las fuentes de la lucha antiterrorista, podría haberse escondido inicialmente en casa de un vecino de su bloque. Estas fuentes añaden que ahora podría estar en cualquier parte, incluso en Francia.

"La televisión ya estaba dando la noticia y nosotros aún no teníamos la orden de arresto", lamenta un alto mando de la lucha antiterrorista en referencia al lapso de cerca de cinco horas que transcurrieron desde que los medios de comunicación comenzaron a publicar la noticia de que el Tribunal Supremo confirmaba el reingreso en prisión de Plazaola (alas 12.56) hasta que recibieron la orden de arresto de la Audiencia Nacional (a las 17.22).Aún así no pudieron acceder a la casa hasta que no se personó la secretaria judicial a las 23.05, según ha informado Interior. Es decir, que hubo que esperar cerca de diez horas en total.

Reconstrucción de los hechos

A la hora de reconstruir los hechos la única certeza con la que trabajan las fuerzas de seguridad es la de que Plazaola estaba en su casa incluso después de que los medios de comunicación ya hubiesen difundido la decisión del Tribunal Supremo. Lo saben porque, según estas fuentes, tanto la Policía como la Guardia Civil habían establecido ya una vigilancia discreta para conocer los movimientos del etarra, precisamente para evitar su huida ante la previsible resolución del alto tribunal que ya el pasado 13 de enero falló en el mismo sentido.

Cuando llegaron los agentes, en su casa ya no estaba. Para entonces ya había en el lugar un nutrido grupo de simpatizantes proetarras que se concentraron para formar lo que la izquierdaa abertzale denomina 'muro popular' destinado a mostrar a apoyo a los condenados por terrorismo y congregarse para dificultar la labor policial y evitar detenciones.A partir de ahí se barajan distintas hipótesis. A la espera del informe definitivo que las fuerzas de seguridad están elaborando al respecto, cobra fuerza la posibilidad de que el etarra se hubiese escondido en casa de un vecino dentro del mismo bloque de viviendas, al menos inicialmente. No obstante, las fuentes consultadas descartan casi por completo que aún se encuentre ahí: "puede estar en cualquier parte ya porque ha tenido tiempo sufiente".

Según dicen estas fuentes, podría estar escondido en otra casa dentro del País Vasco, una estrategia que ya ha usado el entorno proetarra con otros condenados dentro de las actividades habituales del 'muro popular'. En ocasiones los requeridos por la justicia han terminado entregándose tras una escenificación propagandística. Tras la detención frustrada, las fuerzas de seguridad recibieron una orden de registro por lo que pudieron acceder al domicilio del etarra. También registraron un trastero y un garaje, pero para entonces Plazaola ya no estaba.

El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dicho este juevesque la Policía no podía vigilar sin incurrir en una ilegalidad al etarra Alberto Plazaola, en busca y captura desde que el Tribunal Supremo anulase su excarcelación, porque estaba en libertad sin condiciones."Si se hubiera hecho otra cosa se habría incurrido en una ilegalidad", señaló el ministro a su llegada al Consejo de ministros europeos de Interior que se celebra hoy en Bruselas.

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