El Supremo admite el recurso del rey Juan Carlos y rechaza la demanda de paternidad

El Tribunal Supremo acaba de cerrar todas las opciones para comprobar si Juan Carlos I es el padre biológico de Ingrid Sartiau. El Pleno de la Sala Civil del Supremo ha estimado este miércolesel recurso del monarca contra la admisión a trámite de la demanda, y desestimado el de la ciudadana belga, contra el auto de admisión a trámite de la demanda de paternidad de esta última contra el primero.

En consecuencia, dejando sin efecto dicho auto, se acuerda no admitir a trámite dicha demanda de paternidad. La decisión se ha adoptado por 7 votos a 3. Tres magistrados han anunciado voto particular, entre ellos el hasta ahora ponente del caso, José Ramón Ferrándiz, por lo que el presidente de la Sala ha encargado la ponencia al siguiente magistrado en antigüedad, José Antonio Seijas.

Con esta decisión la investigación por la presunta paternidad del padre del Rey Felipe VI queda totalmente cerrada sin que se haya realizado ninguna diligencia. De acuerdo con fuentes judiciales, ya no cabe ningún recuso a esta decisión. Así, a Sartiau sólo le queda acudir al Tribunal Constitucional.

Después de que este mismo Pleno acordara admitir a trámite la demanda al existir un principio de prueba, Juan Carlos de Borbón recurrió la decisión al considerar que no exisitía ni un mínimo de prueba que permitiera sospechar que habría mantenido una relación sexual con la madre de Sartiau. La Fiscalía del Supremo apoyó el recurso al considerar que efectivamente no se daban los requisitos mínimos para iniciar una investigación, que pasaba por una prueba de ADN del monarca.

De esta manera, Juan Carlos I se ha librado de tener que someterse a un juicio en el alto tribunal para defenderse de esta demanda. Sartiau ya había señalado en alguna ocasión que lo único que quería demostrar es que el Rey abdicado es su padre. Aun así, de haberse demostrado, por ley le hubiera pertenecido su parte correspondiente a la herencia legítima del padre de Felipe VI.

La única prueba aportada por la ciudadana belga es un acta notarial de su madre en la que aseguraba que hace 48 años mantuvo en un encuentro amoroso con Juan Carlos cuando todavía este era Príncipe, mientras se encontraba ésta de vacaciones en España. Nunca le había dicho a su hija quien era su padre hasta que salió en la televisión el incidente del monarca en un safari.

Cuando Sartiau criticó la actuación del rey español, su madre le recriminó y le confirmó que no hablara así de su padre. Ahíes cuando la belga inició su lucha para intentar que Juan Carlos I reconociera su paternidad, algo que noha conseguido. Lo más cerca que estuvo es cuando la Sala de lo Civil del Alto Tribunal admitió a trámite la demanda de paternidad, un hecho en ese momento inesperado. Sin embargo, ha durado poco. Este miércoles, con la admisión del recurso, se acaban sus expectativas.