Rajoy asegura a la derecha europea que frenará a Podemos y ganará las elecciones

Mariano Rajoy recibe del centroderecha europeo el reconocimiento por el éxito de su política económica, pero también tiene que despejar dudas sobre el futuro de la estabilidad política en España. En una reunión a puerta cerrada con eurodiputados del Partido Popular Europeo, donde predominaban alemanes e italianos además de españoles, el presidente del Gobierno rechazó cualquier paralelismo con Grecia y lanzó el mensaje de que ganará las elecciones generales a final de año.

Según fuentes del PPE, en las jornadas que la Mesa política de la formación celebra en Toledo, Rajoy no citó por su nombre a Podemos y se refirió al movimiento que encabeza Pablo Iglesias como ese “personal diverso” que entró en la Eurocámara en los comicios del pasado mes de mayo.

El jefe del Ejecutivo reconoció que después de más de dos años de decisiones duras y “desagradables”, el PP perdió “muchos votos” en esos comicios (“y también el PSOE”), un acusado desgaste que permitió a los movimientos populistas hacerse un hueco en la Cámara de Bruselas.

Rajoy contó a los eurodiputados que se había visto obligado a tomar medidas muy desagradables para evitar el rescate y sacar a España de la crisis. Citó entre ellas las subidas de impuestos primero, la supresión de la paga extra de los funcionarios, después, o el incremento del IVA. También se refirió a 2012 como un año “espantoso” y les detalló hasta por trimestres la aparición de las primeras luces al final del túnel de la crisis hasta llegar al cierre de 2014.

El presidente del Gobierno reconoció ante los reunidos el largo y complicado calendario electoral que tiene el PP por delante, desde los comicios autonómicos en Andalucía de este mes a las generales de fin de año, que dio por hecho que ganará. Sostuvo que, pese al desgaste y los sondeos en contra, su gabinete y su partido no van a cambiar de rumbo y seguirán con la política de reformas que empiezan a dar fruto.

Sí que admitió Rajoy que tendrá que hacer “mucha pedagogía” para que calen las explicaciones sobre las medidas tomadas y el éxito de las mismas, a su juicio incuestionable.

El jefe del Ejecutivo habló de Grecia y las promesas que sus actuales gobernantes hicieron para llegar al poder y ahora no van a poder cumplir. Comentó al respecto que la UE no puede cambiar de política al ritmo de los cambios de gobierno en cada país, ni variar las reglas del juego “porque así no se puede funcionar”.

Rajoy respondió en esos términos a los elogios que le hicieron eurodiputados alemanes e italianos a su política económica por haber logrado revertir en menos de tres años la situación de un país al borde de la quiebra hasta colocarlo a la cabeza de la UE en crecimiento y creación de empleo.

Para el centro derecha europeo, el éxito del Gobierno español es la prueba de que con reformas (y estabilidad política) se puede salir de la crisis y de que en la Unión no tieneque haber, en palabras de un eurodiputado germano, “dos economías de mercado distintas”.

Rajoy se sintió tan a gusto con los reconocimientos de sus colegas del PPE que prolongó la reunión a puerta cerrada con los eurodiputados y retrasó las tareas que les reunían: buscar un texto común para tomar nuevas medidas frente al terrorismo yihadista.