Es noticia
Un exdirector socialista sustituye a Ruz en el juzgado más mediático
  1. España
el elegido es josé de la mata, vinculado al anterior gobierno

Un exdirector socialista sustituye a Ruz en el juzgado más mediático

Ruz deberá abandonar en los próximos días la Audiencia Nacional para volver a su plaza en un juzgado de Móstoles (Madrid)

Foto: El juez Pablo Ruz, en una imagen de archivo (EFE)
El juez Pablo Ruz, en una imagen de archivo (EFE)

Durante años, el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional fue la imagen de los grandes casos de Justicia universal o de la lucha contra ETA con Baltasar Garzón al frente. Desde su despacho ordenó encarcelar al expresidente chileno Augusto Pinochet, llevó a la cárcela los grandes iconos de la banda terrorista por Arnaldo Otegi, o esposó a los más peligrosos narcos gallegos en la famosa 'Operación Nécora'. Sus días de gloria pasaron tras ser condenado por prevaricación, y la batuta pasó a manos de Pablo Ruz, quien se ha enfrentado a grandes casos de corrupción como el 'caso Gürtel', 'papeles de Bárcenas' y otros muchos mediáticos como el delito fiscal del Barça porel contrato de Neymar, Nueva Rumasa, Pescanova o SGAE, entre otros.

Ruz deberá abandonar en los próximos días la Audiencia Nacional para volver a su plaza en un juzgado de Móstoles (Madrid). Los cinco años que ha estado al frente del Juzgado más mediático se ha convertido en uno de los jueces más famosos del panorama judicial. En su despacho, ha sentado al tesorero del PP, Luis Bárcenas, a los principales empresarios y constructores de este país, ha escuchado a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, a exministros, e incluso al actual presidente del Fútbol Club Barcelona.

Llegó a la Audiencia en comisión de servicios para cubrir el hueco de Garzón mientras salía la plaza oficial a la que él no puede optar por su juventud. La titularidad de este Juzgado se otorga por estricto orden de antigüedad en la carrera judicial y ha llegado la hora de abandonar. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha sacado la plaza a concurso y el elegido es José de la Mata, vinculado con el anterior Gobierno socialista, para el que ejerció como director general técnico de Modernización cuando era ministro de Justicia Francisco Caamaño. Antes ya había sido elegido otro magistrado, el exvocal del órgano de los jueces, Miguel Carmona, pero éste nunca llegó a pisar el Juzgado al conseguir que le enviasen como juez de enlace a Londres.

El nombramiento de De la Mata no ha estado exento de polémica. Cuando el CGPJ decidió sacar la plaza a concurso se especuló que la intención del presidente del órgano de los jueces, Carlos Lesmes, era sacar a Ruz del Juzgado para evitar que en estos meses electorales pudiera tomar decisiones que perjudicaran al Gobierno de Mariano Rajoy, en un tema tan delicado como una presunta financiación ilegal de su partido. Se habló que los vocales conservadores habían intentado buscar candidatos de su 'cuerda' pero al final no consiguieron a ninguno que se quisiera presentar. Fuentes judiciales sostienen que se llegó a tantear al juez de Madrid, Carlos Valle -que ha archivado la causa por la fuga de la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre- pero en el último momento decidió no presentarse. Así las cosas, finalmente ha llegado al Juzgado un magistrado de perfil más progresista.

Le esperan con las 'garras' preparadas

José de la Mata aterriza a un destino nada fácil. En los pasillos de la Audiencia Nacional siempre se dice que ese Juzgado tiene un imán para los procesos más mediáticos y de trascendencia política y social. Es cierto, que en la época de Garzón las normas de reparto eran distintas y se podía controlar de alguna manera que una querella o una determinada investigación policial recayeran en un juzgado concreto.

Esa forma de actuar fue modificada para que los procesos fueran más equitativamente repartidos entre los seis juzgados centrales de instrucción. Aun así, Ruz ha heredado procesos antiguos como el 'caso Gürtel' y ha recibido muchos otros. También es cierto que sus compañeros reconocen que es un magistrado muy trabajador, que se ha esforzado con cada causa, se las ha estudiado y las ha sacado adelante. De ahí que haya tenido más repercusión que otros instructores de la Audiencia Nacional, que pasan más desapercibidos.

Diversas fuentes de la carrera judicial que se han cruzado en sus trayectorias profesionales con De la Mata tienen buenas palabras para él. Durante un tiempo estuvo en el gabinete de Caamaño pero ha desarrollado su carrera en los tribunales. Actualmente, se encuentra en la Sección 27 de lo Penal de la Audiencia Provincial de Madrid además de formar parte del grupo de expertos del área de Justicia de Eurosocial, un programa para la cohesión social en América Latina.

Algunos de sus futuros compañeros lamentan que desde algunos sectores se le esté esperando con las “garras” preparadas. Es un Juzgado muy complejo, con mucha carga de trabajo y muchas causas pendientes de resolver. Se va a intentar desprestigiarle por parte de algunos grupos interesados para buscar la nulidad de los procesos y se va buscar su recusación en los máximos casos posibles, según vaticinan algunas fuentes judiciales.

Ruz está intentando dejarle el Juzgado lo más limpio posible. En los últimos meses, y ante la perspectiva de que tenía que abandonar su destino, ha ido cerrando algunos casos. Ha dado por concluido parte del 'caso Gürtel', está a punto de cerrar 'papeles de Bárcenas', ha llevado a juicio a Demetrio Carceller padre e hijo, dueños de la cervecera Damm, también a los exdirectivos de Caja Castilla La Mancha y ha cerrado el asunto de la estafa de Fórum Filatélico. Antes de marcharse tiene previsto, además de zanjar la causa por la presunta contabilidad B del PP, llevar al banquillo de los acusados al Barça, su presidente, Josep María Bartomeu, y su expresidente, Sandro Rosell.

Durante años, el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional fue la imagen de los grandes casos de Justicia universal o de la lucha contra ETA con Baltasar Garzón al frente. Desde su despacho ordenó encarcelar al expresidente chileno Augusto Pinochet, llevó a la cárcela los grandes iconos de la banda terrorista por Arnaldo Otegi, o esposó a los más peligrosos narcos gallegos en la famosa 'Operación Nécora'. Sus días de gloria pasaron tras ser condenado por prevaricación, y la batuta pasó a manos de Pablo Ruz, quien se ha enfrentado a grandes casos de corrupción como el 'caso Gürtel', 'papeles de Bárcenas' y otros muchos mediáticos como el delito fiscal del Barça porel contrato de Neymar, Nueva Rumasa, Pescanova o SGAE, entre otros.

Audiencia Nacional
El redactor recomienda