Los eurofighter españoles se estrenan en Estonia al interceptar aviones rusos

La Federación Rusa amplía su actividad militar en todas sus fronteras del Este, también al norte de Ucrania. Los cazas 4 Eurofighter del Ejército del Aire español desplegados en Estonia en misión de la OTAN han tenido que interceptar seis aviones rusos de guerra electrónica, abastecimiento y transporte militar (camuflados como comerciales) en el último mes. El destacamento Ámbar con base en Ämari y compuesto por 115 militares participa desde enero en las funciones de Policía Aérea del Báltico asignadas por la Alianza Atlántica a petición de los países de la zona.

Los aviones rusos salen de su espacio aéreo sin plan de vuelo conocido y falsean la naturaleza de sus misiones una vez que son detectados por los radares de las bases situadas en las Repúblicas Bálticas. En las 200 horas de vuelo de patrulla acumuladas en mes y medio, los EF-2000 españoles se han encontrado con media docena de casos evidentes de invasión de espacio aéreo por aparatos que no eran civiles, aunque así lo manifestaran a las torres de control. Varios de esos aparatos eran específicos de control aéreo y comunicaciones, los destinados a la guerra electrónica.

El jefe del destacamento, el teniente coronel Enrique Fernández Ambel, reconoció la frecuencia de las incursiones aéreas de la Federación Rusa en la frontera norte de la Alianza, pero también que una vez identificados por los cazas y avisados se retiran a su espacio aéreo sin plantear mayores problemas.

Los pilotos se limitan a atribuir los despistes de los rusos al incremento de su activad militar y a las constantes ejercicios de sus Fuerzas Armadas en paralelo al conflicto de Ucrania. El jefe de los aviadores españoles, el comandante Eladio Leal, que acumula una quincena de misiones de patrulla, asegura que los aparatos rusos (hasta ahora nunca cazas) dan media vuelta en cuanto reciben la primera advertencia en directo.

Las incursiones de los rusos sí que han dado la razón a las repúblicas bálticas en su petición de defensa aérea a la OTAN al ver cómo Rusia desestabilizaba Ucrania a través de las milicias separatistas. Sin fuerza aérea de combate, Lituania, Estonia y Letonia están integradas en la Alianza, pero no pueden aportar aviones de ataque a su propia protección.

España ha adelantado a este año su compromiso de participar en la misión de policía aérea del Báltico que le tocaba cumplir en 2016. Para ello, el Ministerio de Defensa ha puesto al servicio de la OTAN 4 cazas Eurofighter del Ala 11 con base en Morón de la Frontera. El caza más moderno con que cuenta el Ejército del Aire se estrena en misiones internacionales y lo hace a plena satisfacción de los pilotos. A pesar de estar en alerta casi permanente y salir la mayor parte de las veces armados con todo tipo de misiles, sólo han tenido un fallo de mantenimiento desde que empezaron las patrullas en la primera semana de enero.

El destacamento Ámbar se retirará de Estonia en mayo y el próximo año el Ejército del Aire tendrá que repetir misión, según dijo el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en su visita a la base de Ämari antes de desplazarse a Letonia para reunirse con los titulares de Defensa de la Unión Europea.

Morenés felicitó a los miembros del destacamento español por el éxito de la misión y su contribución al “prestigio de España y del Ejército del Aire”. También comentó sobre las incursiones de los rusos en el espacio aéreo europeo que en estos momentos los países bálticos son una “frontera sensible” de la OTAN con Rusia, pero que el despliegue de los cazas españoles sirve para “evitar que existan problemas, no para plantearlos”.