El CGPJ deberá decidir si el juez Castro sigue con el caso Palma Arena tras su ‘jubilación’

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha estudiado la petición realizada por el juez José Castro de quedarse en el Juzgado para acabar de instruir la veintena de piezas que tiene abiertas por el asunto 'Palma Arena' una vez que se jubile. La Sala ha concluido que, aunque es cierto que su permanencia ayudaría a acabar con este complejo asunto de corrupción que salpica al Gobierno balear de Jaume Matas, su petición no se adecúa a la ley.

El tribunal explica que en el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma hay un número significativo de asuntos pendientes de avanzar en la fase de instrucción por posibles delitos contra la Administración Pública, lo que ha determinado incluso que se asignara un refuerzo de ese órgano con una juez durante los últimos años. La prolongación de Castro, que ha llevado al banquillo de los acusados a la infanta Cristina de Borbón, “posibilitaría la continuidad de las investigaciones a cargo de quien ya ha venido conociendo de ellas desde su incoación”.

En la solicitud presentada, este magistrado condicionaba seguir en la carrera judicial única y exclusivamente si podía seguir en su juzgado y acabar todas las piezas del Palma Arena. “Concretamente, lo que se viene a solicitar no es permanecer en activo, sin más, bajo la fórmula del magistrado emérito, sino condicionada la pretensión de que se le permita proseguir la instrucción de las diligencias previas 2677/2008 hasta su culminación con renuncia del tiempo que reste hasta el vencimiento del plazo legal del nombramiento”.

Sin embargo, el tribunal recuerda que esta solicitud no se adecúa a lo previsto en la Ley Orgánica del Poder Judicial ni en el Reglamento de la Carrera judicial, que contemplan la prolongación de funciones judiciales como magistrado emérito exclusivamente para “formar Sala” como magistrado suplente en el Tribunal Supremo, los Tribunales Superiores de Justicia, la Audiencia Nacional y las Audiencias Provinciales.

Este acuerdo será enviado al Consejo General del Poder Judicial, órgano que tiene la última palabra a la hora de conceder a un magistrado la condición de emérito. Fuentes del órgano de los jueces reconocen que jamás habían visto que se pueda mantener de emérito a un juez de instrucción porque es una condición exclusiva para órganos colegiados, es decir, para Salas.

Castro había pedido seguir en el Juzgado tras su jubilación, prevista en diciembre de 2015, para poder acabar las 27 piezas, de las que 19 continúan en fase de instrucción. El magistrado explicaba que no quería cargar a sus compañeros con esta causa tan compleja, que lleva años instruyéndola.