Pacto de Estado en plena ofensiva de Podemos contra el actual sistema

En plena ofensiva desde la izquierda emergente (Podemos) contra el marco democrático constitucional, el PP y el PSOE han renovado y ampliado su antiguo pacto de Estado contra el terrorismo, ahora concretado frente al yihadismo. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en calidad de "jefe de la oposición", han firmado en el Palacio de la Moncloa un acuerdo de ocho puntos, incluida una proposición de ley conjunta, para dar una respuesta política y legal común en defensa de las libertades y la seguridad de los ciudadanos frente a los terroristas.

El contenido de la proposición, que se incorporará a la reforma del Código Penal en marcha, es la ya conocida y basada en las enmiendas del Grupo Popular para perseguir mejor la figura del lobo solitario, el control de las webs de adoctrinamiento islamista o la detención de los terroristas que van o vuelven de participar en los distintos países en guerra con milicias yihadistas.

El obstáculo que ponía un sector del PSOE para firmar el pacto, la pena de prisión permanente revisable, queda al margen del acuerdo. Sánchez ha superado las presiones internas de su partido para que exigiera a Rajoy la renuncia a ese punto de su programa electoral, ya aprobado en el Congreso en su primer trámite. El secretario general de los socialistas tiene que admitir que a los terroristas se les aplique la máxima pena que establecerá el nuevo Código Penal (prisión permanente revisable) y el PP comprende que los socialistas aspiren a eliminar esa figura cuando tengan mayoría parlamentaria para ello.

Vídeo: PP y PSOE firman el pacto antiterrorista

La importancia del primer acuerdo de Estado entre Rajoy y Sánchez también reside en las formas y la escenificación del mismo. Los dos partidos de Gobierno que ha habido en España desde 1978 se exhiben como tales ante el conjunto de los ciudadanos como garantes y continuadores de la política de seguridad y defensa de la nación. Lo hacen en el momento de mayor desgaste de imagen del jefe del Ejecutivo y en medio de la confusión y las conspiraciones en el PSOE contra el liderazgo Sánchez.

La importancia de la escenografía

El presidente del Gobierno ha llevado el acto de la firma del acuerdo al mismo salón del Palacio de la Moncloa, el Tapices, en el que José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero firmaron el pacto antiterrorista de 2000. Se ha dirigido a su interlocutor como "jefe de la oposición" y ha recalcado que el pacto estaba suscrito por "el Gobierno de España, el PP y el Partido Socialista Obrero Español". Todo muy institucional.

Además, estaban sentados en primera fila, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el de Justicia, Rafael Catalá, así como el resto de los altos cargos de los tres departamentos. También acudieron los representantes de los dos grupos parlamentarios, el del PP y el del PSOE, con sus portavoces al frente: Rafael Hernando y Antonio Hernando.

Vídeo: “Cuando tengamos mayoría eliminaremos la presión permanente”

Por parte del PSOE el peso de la negociación (cerrada este fin se semana) lo ha llevado José Enrique Serrano, antiguo alto cargo de la Moncloa como jefe de gabinete, con Felipe González y con Zapatero.

Sánchez, que entró y salió del salón del Palacio junto con Rajoy, se mostró orgulloso del acuerdo y apeló a los tradicionales compromisos de su partido en la unidad frente al terrorismo, renovado y ampliado como no podía ser por menos ante las nuevas amenazas. Remarcó, como Rajoy, que era un pacto entre "los dos principales partidos del país", aunque abierto a los demás. El secretario general del PSOE ha destacado que en el nuevo texto se alude a otro punto común, como es la obligación de defender y enaltecer a las víctimas del terrorismo y su memoria.

Rajoy, visiblemente satisfecho con el contenido, trascendencia y escenografía del acto, celebró "el valor de la unidad" en asuntos de Estado y el mensaje de cohesión nacional que da España a los terroristas. Aunque a nadie se le escapa que la escenografía trasciende del ámbito de la lucha antiterrorista: 48 horas después de la marcha de Podemos y el acoso al sistema de toda la izquierda a la izquierda de Pedro Sánchez. Pese a las previsibles críticas que el cosechará entre sus competidores directos, el secretario general del PSOE ha preferido esta vez la foto de "imagen de Estado".