La Policía propone revocar la nacionalidad española a los yihadistas retornados

El cerca de un centenar de españoles que ha viajado a Siria o Irak a combatir junto al Estado Islámico ha aprendido allí a manejar todo tipo de armas y ha experimentado un profundo adoctrinamiento, tanto antes de su partida como luego sobre el terreno. Todos ellos pueden volver en cualquier momento, y eso supone una amenaza para la seguridad nacional. Así lo entienden las fuentes policiales consultadas, que consideran que este es el asunto más urgente que debería abordar el Gobierno para evitar riesgos de atentados como el sufrido en París el pasado 7 de enero.

Para evitar estos casos, el Gobierno ha puesto en marcha un Plan contra la Radicalización Violenta que, entre otros asuntos, trata de difundir una contranarrativa al mensaje terrorista en los colegios y en las instituciones. Sin embargo, parece a todas luces insuficiente y así lo creen las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial, que piensan que es necesario tomar medidas más contundentes que eviten la vuelta de los yihadistas españoles.

El Ejecutivo, sin embargo, no recibió con buenos ojos el planteamiento de los responsables de la lucha antiterrorista de la Policía. Según las fuentes consultadas, Moncloa ve un difícil encaje de la propuesta en la legislación actual, lo que ha sido recibido con poco entusiasmo por parte de las fuerzas de seguridad.

Desde la Policía también critican la pasividad del Gobierno para sacar adelante esas reformas legales que en otros países como Francia, Alemania o Reino Unido ya han puesto en marcha. Entienden que estamos ante una necesidad urgente, porque en cualquier momento pueden volver a título individual los terroristas o puede acabar el conflicto en el que combaten y producirse un regreso masivo.

El pasado 14 de enero, una semana después del atentado de París, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de la oposición, Pedro Sánchez, mostraron su intención de cerrar el primer gran pacto de Estado que alcanzan ambos partidos en lo que va de legislatura en torno al problema del yihadismo. Ambos líderes se comprometieron a elaborar de forma conjunta y en el plazo máximo de un mes un proyecto de ley orgánica contra el terrorismo islamista, iniciativa que las dos partes pretenden extender al resto de representantes políticos representados en el arco parlamentario.

Las negociaciones en torno a este pacto aún continúan y están pendientes de unos pocos flecos, entre los que destaca la mención a la prisión permanente revisable que pedía el PP y que el PSOE prefería sustituir por "la mayor de las penas" para los condenados por terrorismo.