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Interior relaja el despliegue policial y se fía de Podemos y sus 600 voluntarios de orden
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Interior relaja el despliegue policial y se fía de Podemos y sus 600 voluntarios de orden

Alrededor de 600 voluntarios de Podemos conformarán durante la concentración un cordón que controlará el correcto desarrollo de la manifestación

Foto: El secretario de Participación Interna de Podemos, Luis Alegre, con parte de su equipo. (Efe)
El secretario de Participación Interna de Podemos, Luis Alegre, con parte de su equipo. (Efe)

La seguridad es importante para Pablo Iglesias. El líder de Podemos no está en posición de permitirse altercados en el desarrollo de la muestra de fuerza que pretende hacer hoy durante la manifestación que ha convocado en Madrid. La imagen de radicales, alborotos o actos violentos haría un flaco favor al partido revelación de esta legislatura.Por eso, y como más vale prevenir que curar, la organización de la marcha ha previsto una generosa seguridad interior.

Alrededor de 600 voluntarios de Podemos conformarán durante la concentración un cordón que controlará el correcto desarrollo de la manifestación, que tiene más de campaña política que de acto de protesta. Un servicio de orden que, bajo la batuta de un equipo especializado en seguridad, velará porque ningún tipo de alboroto ensombrezca la cita que lleva preparándose con mimo desde hace varias semanas.

La Policía, de hecho, es consciente de las circunstancias en las que se va a llevar a cabo la marcha y descarta cualquier tipo de desórdenes. De ahí que el Ministerio del Interior haya previsto un despliegue de seguridad moderado, muy alejado de otros actos de protesta que han tenido lugar durante esta misma legislatura.

El departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz prevé que unas 50.000 personas se concentren con motivo de la marcha de Podemos, provenientes de todas las provincias de España. Seguro, por lo tanto, que llenarán la madrileña Puerta del Sol, como era el objetivo de Pablo Iglesias. Un total de 260 autobuses llegarán a Madrid desde todas las ciudades españolas.

La cúpula de Podemos, en segundo plano

El número dos de la formación, Íñigo Errejón, insistió esta semana en que la denominada marcha del cambio, con la que se pretende decir “adiós a la casta”, no debía tener como protagonista a ningún partido político, sino a la ciudadanía, “a la gente corriente”. Para escenificar esta filosofía, sobre la que se sustentan los principios discursivos de la formación, no habrá dirigentes del partido sujetando la pancarta de cabecera.

Militantes anónimos tomarán así el relevo acaparando el foco mediático. De hecho, los primeras espadas del partido, incluido Pablo Iglesias, pasarán a un segundo plano durante la manifestación, mezclándose entre el cortejo. Junto a ellos, miembros del ala más izquierdista del PSOE, como José Antonio Pérez Tapias o Beatriz Talegón, quien llamó en las redes sociales a sumarse a la marcha porque, “o nos unimos o nos comen. Y ya nos están pegando buenos bocados”. A pesar de ello, la corriente Izquierda Socialista, a la que pertenecen, aclaró en un comunicado que “ni participa ni apoya actos que no estén convocados” por el PSOE.

La plataforma Ganar Madrid, liderada por el socialista Enrique del Olmo, sí llamó directamente a sus simpatizantes a secundar la marcha. “Es la hora de fortalecer la alianza de izquierdas para acabar con los gobiernos del PP y sus políticas antisociales”, apuntó el que fue precandidato a las primarias socialistas para la alcaldía de Madrid.

La seguridad es importante para Pablo Iglesias. El líder de Podemos no está en posición de permitirse altercados en el desarrollo de la muestra de fuerza que pretende hacer hoy durante la manifestación que ha convocado en Madrid. La imagen de radicales, alborotos o actos violentos haría un flaco favor al partido revelación de esta legislatura.Por eso, y como más vale prevenir que curar, la organización de la marcha ha previsto una generosa seguridad interior.

José Antonio Pérez Tapias Beatriz Talegón
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