El Servicio de Nóminas de la Guardia Civil trabaja a destajo para pagar la extra a tiempo
Arsenio Fernández de Mesa prohíbe a los funcionarios de este departamento cogerse las vacaciones pendientes para que sus compañeros cobren el 25% pendiente
Los tiempos están muy ajustados. El Ministerio del Interior está obligado a abonar a los funcionarios que de él dependen en la nómina de enero el 25% de la paga extra que les debe, como se comprometió Hacienda. Hace unos días, sin embargo, el Servicio de Retribuciones de la Guardia Civil comunicó que el abono iba a sufrir un retraso y se desembolsaría finalmente en febrero. La comunicación no agradó al director del instituto armado, Arsenio Fernández de Mesa, que en cuanto se enteró ordenó al departamento que gestiona los pagos ponerse las pilas.
El máximo responsable de la Guardia Civil exigió al Servicio de Retribuciones meter el pago de la extra en la nómina de enero "como sea". De hecho, prohibió a los funcionarios que trabajan en ese departamento tomarse días libres o vacaciones, a pesar de que enero es un mes clave para cogerse los últimos días de asueto que quedan pendientes a los empleados públicos.El Servicio de Retribuciones, por lo tanto, echahumo estos días con el fin de cumplir el plazo determinado por Fernández de Mesa.
El pasado 12 de noviembre, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se comprometió expresamente a que todos los funcionarios de la Administración General del Estado recuperaran en la nómina de enero el 25% de la paga extra que fue suspendida en diciembre de 2012. Entre este cuerpo de empleados, por supuesto, se incluían los componentes de la Guardia Civil.
El anuncio lo hizo Montoro durante su intervención en el Congreso de los Diputados con motivo del último debate sobre los Presupuestos Generales del Estado, donde argumentó que ahora se puede abonar la cuarta parte de esa paga extra porque "la recuperación económica ha mejorado". "La capacidad del presupuesto para 2015 así lo permite", dijo el ministro después de recordar que también ha mejorado la oferta pública de empleo. "La tasa de reposición es mucho más amplia para este año", afirmó.
El director de la Guardia Civil ha evitado de este modo que el instituto armado se convierta enel único cuerpo del Estado que no cobre esa parte de la extra pendiente, lo que habría supuesto que el departamento dirigido por Fernández de Mesa se pusiera en evidencia dentro del conjunto de la Administración.
Los tiempos están muy ajustados. El Ministerio del Interior está obligado a abonar a los funcionarios que de él dependen en la nómina de enero el 25% de la paga extra que les debe, como se comprometió Hacienda. Hace unos días, sin embargo, el Servicio de Retribuciones de la Guardia Civil comunicó que el abono iba a sufrir un retraso y se desembolsaría finalmente en febrero. La comunicación no agradó al director del instituto armado, Arsenio Fernández de Mesa, que en cuanto se enteró ordenó al departamento que gestiona los pagos ponerse las pilas.