El ladrón confeso del Códice Calixtino comparece este lunes ante la Justicia

El autor confeso del robo del texto medieval Códice Calixtino, el electricista de la catedral de Santiago de Compostela José Manuel Fernández Castiñeiras, comparecerá este lunes ante el tribunal encargado de juzgarle por la sustracción de ese manuscrito de gran valor patrimonial.

Este macroporceso se abre tres años y medio después de la desaparición de este documento medieval en julio de 2011 y sentará en el banquillo a tres acusados -Castiñeiras, su mujer y su hijo- y más de 60 testigos. El pasado jueves, el ladrón confeso del Códice Calixtino debería haber acudido a los juzgados de Santiago de Compostela por el presunto robo de la correspondencia de sus vecinos de su vivienda de la localidad de Milladoiro, próxima a la capital, sin embargo, un desmayo se lo impidió y le obligó a ingresar en un centro hospitalario compostelano durante unas horas.

Ya recuperado, Fernández Castiñeiras se enfrenta este lunes a una petición de la Fiscalía de 15 años de prisión y una multa de 300.000 euros por robar el Códice y durante años parte de la recaudación de la Catedral. Por su parte, la Iglesia, personada como acusación particular, ha elevado la petición de pena a 31 años por abusar de la confianza del personal de la Catedral y, en especial, de la del deán y archivero responsable de la custodia del manuscrito, José María Díaz, que aseguró que quien lo robó “sabía de su incalculable valor”. La esposa de Castiñeiras y su hijo se enfrentan a año y medio de cárcel respectivamente y a una multa de 300.000 euros acusados de blanqueo de capitales o a seis meses si finalmente son imputados de receptación. Por su parte, la defensa intentará probar unaserie de irregularidades durante la investigación con el único objetivo de conseguir la nulidad del proceso.

Escondido en un garaje

Del siglo XII y considerado el ejemplar más antiguo y completo de la obra denominada Liver Sancti Iacobi, de la que existen 200 copias en toda Europa, fue en julio de 2011 cuando desapareció del archivo de la Catedral de Santiago de Compostela. Un año después, el manuscrito fue encontrado en el garaje del electricista envuelto entre papeles de periódico y dentro de un bolsa de plástico escondido entre material de obra. En el interior, también se encontraron otros facsímiles sustraídos y varia documentación de la catedral.

Ante esto, el electricista, que consiguió su trabajo porque su madre había sido la lechera que suministraba al arzobispo, reconoció su autoría. “Sí, fui yo quien robó el libro. Me lo llevé el 4 de julio del año pasado, sobre las 12 de la mañana”, confesó. Los motivos del robo serían varios, desde una venganza contra el deán y archivero, los pecados que, según su confesión, vio en el interior del templo, y, por últimopor una promesa de contrato laboral que luego no fue tal.

Una vez en posesión de la Policía, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, devolvió a la Catedral de Santiago de Compostela el Códice Calixtino.