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Cuenta atrás para decidir si Aguirre se sienta en el banquillo por su fuga policial
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El juez ya tiene en su mesa todas las pruebas

Cuenta atrás para decidir si Aguirre se sienta en el banquillo por su fuga policial

El juez ya tiene todas las pruebas. Sólo le queda tomar la decisión definitiva sobre el futuro judicial de la presidenta del PP madrileño tras su fuga policial

Foto: La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. (EFE)
La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. (EFE)

El juez ya tiene todas las pruebas encima de la mesa. Sólo le queda tomar la decisión definitiva sobre el futuro judicial de la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, y es previsible que lo haga en los próximos días. El instructor Carlos Valle debe fijar si la fuga protagonizada en abril por la dirigente 'popular' debe ser enjuiciada o, por el contrario, no hay pruebas contra ella. En caso de haberlas, viene el siguiente paso: si se enfrentará a un mero juicio de faltas que sólo conlleva multa económica o debe responder por un delito de desobediencia, con una pena de cárcel.

Este escenario se plantea en un marco en el que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está a punto de anunciar las candidaturas a las próximas elecciones municipales y autonómicas. Precisamente, Aguirre se ha postulado para ir en la cabeza de lista en el Ayuntamiento de Madrid. El juicio de la 'popular' no es por un asunto de corrupción, sino por un incidente de tráfico. Según diversas pruebas y testimonios, la expresidenta de la Comunidad de Madrid habría desatendido las órdenes de unos agentes de Movilidad mientras estaba siendo multada por aparcar en una zona prohibida. Omitió los consiguientes avisos tanto de estos agentes como de una patrulla de la Policía Municipal de detener su coche, cuando optó por arrancar su vehículo mientras todavía estaba siendo multada y tiró la moto de un agente que estaba delante de ella.

“Si Aguirre lo hace, yo también”

Tanto el servicio de Movilidad como la Policía Municipal dependen orgánicamente del Ayuntamiento de Madrid. Esto significa que en caso de ser finalmente elegida para que represente al PP en los comicios y si obtuviera la mayoría necesaria, Aguirre sería la jefa de estos agentes que la multaron y la persiguieron hasta su domicilio. Fuentes del cuerpo policial explican a El Confidencial el daño que supone que una persona que no respeta a la autoridad policial esté al frente del consistorio. Es más, varios agentes de la Policía Municipal se están encontrando en situaciones en las que ciudadanos no quieren respetar las órdenes fijadas o incluso negarse alegando que “si Aguirre lo hace, yo también” o “poco os hizo para lo que os merecéis”.

Estas consecuencias ya las predijo la Audiencia Provincial de Madrid cuando fijó, en contra del criterio del instructor, que la investigación a la expresidenta de la Comunidad de Madrid debía seguirse por un delito de desobediencia y no por una mera falta, como Valle pretendía. En el auto por que el estimaba el recurso de la acusación, el tribunal señalaba que los hechos que se investigan deben ser calificados como un delito de desobediencia a los agentes de la autoridad al considerar que se debe proteger la “garantía del buen funcionamiento de los servicios y funciones públicas, es decir, la necesidad que toda la sociedad organizada tiene de proteger la actuación de los agentes públicos para que estos puedan desarrollar sus funciones de garantes del orden y seguridad pública”.

Si desde las instituciones no se protege a los agentes, no puede pedirse a los ciudadanos que lo hagan. En una sentencia del Tribunal Supremo de este verano, también se hacía mención a algo similar en un caso de un mando militar que no siguió las órdenes de un agente de Movilidad. En esa resolución, se hacía un llamamiento a todos aquellos cargos públicos que siguen utilizando su posición ante la autoridad. Estos comportamientos, "a la luz de la realidad social de nuestro tiempo, en el que el hecho de que los servidores públicos intenten prevalecerse de su condición o del ejercicio de sus funciones para sustraerse al acatamiento y estricto cumplimiento de las normas de conducta que vienen impuestas al conjunto de los ciudadanos, recibe por parte de estos, con toda razonabilidad y justicia, el más intenso rechazo".

A lo largo de la instrucción se han presentado numerosas pruebas. Para la Fiscalía de Madrid, la documentación y la testifical demuestran que Aguirre incurrió en una falta; para la dirigente 'popular', no hay pruebas de que cometiera ilícito de ningún tipo; y para la acusación, hay suficientes indicios para que sea enjuiciada por un delito de desobediencia grave a la autoridad. Un parte de lesiones del agente que casi arrolla con el coche; el parte amistoso realizado después de la intervención en el que reconoce tirar la moto y causar una víctima, aunque sea leve; la declaración de los agentes y de los policías asegurando que se marchó mientras se le estaba notificando una multa y que hizo caso omiso a las órdenes de detener el vehículo, o las imágenes de lo sucedido son algunas pruebas que el magistrado tiene encima de la mesa y que está valorando.

Si Rajoy decide que Aguirre es la candidata para la Alcaldía de Madrid, podría ocurrir que se celebrara el juicio en plena campaña electoral. Si el instructor decide que el asunto vaya como falta, lo previsible es que la acusación recurra ante la Audiencia Provincial de Madrid, lo que alargaría el proceso unos meses. Una vez que se resolviera, se fijaría la fecha de juicio, lo que significa que todavía quedan unos meses por delante hasta que quede zanjado finalmente el asunto.

El juez ya tiene todas las pruebas encima de la mesa. Sólo le queda tomar la decisión definitiva sobre el futuro judicial de la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, y es previsible que lo haga en los próximos días. El instructor Carlos Valle debe fijar si la fuga protagonizada en abril por la dirigente 'popular' debe ser enjuiciada o, por el contrario, no hay pruebas contra ella. En caso de haberlas, viene el siguiente paso: si se enfrentará a un mero juicio de faltas que sólo conlleva multa económica o debe responder por un delito de desobediencia, con una pena de cárcel.

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