Chaves tuvo que mediar por Sánchez frente a Susana Díaz en una reunión del PSOE
Sánchez ha encontrado en Chaves a un aliado de peso en la fractura total cada vez más evidente que se vislumbra entre la calle Ferraz y la dirección andaluza
Pedro Sánchez ha encontrado en Manuel Chaves a un aliado de peso en la fractura total cada vez más evidente que se vislumbra entre la calle Ferraz y la dirección andaluza del PSOE, aunque sólo sea por cuestión de jerarquía en el partido. El expresidente andaluz fue una de las voces que más abiertamente se posicionó estasemana, durante la reunión de trabajo del grupo parlamentario, a favor de que todos los diputados remen en la misma dirección y en defensadel liderazgo del secretario general, permanentemente cuestionado desde las tropas de Susana Díaz. No fue el único. Otras voces, como la del exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, o el senador extremeño, Francisco Fuentes Gallardo, fueron mucho más duras a la hora arremeter contra sus compañeros de Andalucía.
El más explícitofue el propioElorza, quien en su intervenciónpidió directamente a Susana Díaz “que se calle”, según han relatado a este diario algunos de los parlamentarios presentes. El senador Gallardo, uno de los históricos del grupo y muy ligado a la vieja guardia de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se dirigió a sus compañeros andaluces en un tono muy duro para reprocharles que en vez de trabajar se dediquen a hacer “insinuaciones permanentes” sobre el liderazgo de Pedro Sánchez, en torno a quien reclamaron unidad interna.
Sánchez se enfrentó la semana pasada a su primera reunión de trabajo con los grupos parlamentarios en el Senado, el Congreso y el Parlamento Europeo sin pedirles expresamente su apoyo porque éste –advirtió– al igual que “el valor a los soldados”, se les presupone. Lo cierto es que, sin embargo, a puerta cerrada, fueron varias las voces internas que afearon públicamente la actitud de los críticos. Entre ellos, Chaves, que hizo dos intervenciones para pedir unidad y recordar que Sánchez es, hoy por hoy, el secretario general con más legitimidad en la historia del PSOE al haber sido elegido en unas primarias con el voto directo de los militantes. En su opinión, seguir adelante con una estrategia en la que se ponga constantemente en cuestión su liderazgo o sus apoyos internos sería un suicido para el partido.
Un mensaje que incide en la misma dirección en la que se expresó recientemente en público al afirmar que “no convenía jugar con fuego” porque el partido en estos momentos tiene pocas oportunidades y las que tiene “se llaman Pedro Sánchez”. En su segunda intervención, Chaves se desmarcó, eso sí, de las reproches previamente expresados tanto por Odón como por Fuentes Gallardo y para lamentar que el exalcalde de San Sebastián utilizara nombres propios para aludir directamente a la presidenta de Andalucía. En este sentido, hizo hincapié en que tanto el secretario general del PSOE como la secretaria general de Andalucía merecen apoyo y respeto.
Llamada de Luena para evitar malentendidos
Sea como fuere, lo cierto es que el PSOE arranca un año plagado de citas electorales totalmente fracturado, con enormes recelos entre la dirección nacional y el frente que encabeza Susana Díaz y con un Pedro Sánchez que, paulatinamente, va perdiendo apoyos también dentro del grupo parlamentario. A favor de la dirección se expresó también el valenciano José Luis Ábalos, aunque otras fuentes del grupo señalan que fue llamativa “la ausencia de intervenciones de gente de la actual Ejecutiva apoyando a Sánchez”, así como lasausencias de los hombres de Susana Díaz: el portavoz del PSOE en el parlamentoandaluz,Mario Jiménez, y el diputado regionalJuan Cornejo, que estaba de baja por gripe.
Los ataques de Elorza y de Francisco Fuentes fueron tan duros con Susana Díaz que hasta el propio número dos del PSOE, César Luena, se encargó de llamar por teléfono al propio Cornejo para "trasladarle los términos de la reunión y evitar malentendidos" y desmarcarse de las opiniones de estos parlamentarios.
Por otro lado, Manuel Chaves y Susana Díaz se reunieron este martes en el Palacio de San Telmo tras varios meses de incomunicación. Ambos se encontraron casualmente en Sevilla durante las últimas fiestas navideñas y acordaron citarse para esta semana. Larelación entre ambos estaba tocadadesde que la presidenta andaluza se mostró partidaria de que tanto Chaves como Griñán deban abandonar sus escaños de inmediato si el Supremo finalmente les imputa por la trama de los ERE. Los pormenores del encuentro no han trascendido.
Pedro Sánchez ha encontrado en Manuel Chaves a un aliado de peso en la fractura total cada vez más evidente que se vislumbra entre la calle Ferraz y la dirección andaluza del PSOE, aunque sólo sea por cuestión de jerarquía en el partido. El expresidente andaluz fue una de las voces que más abiertamente se posicionó estasemana, durante la reunión de trabajo del grupo parlamentario, a favor de que todos los diputados remen en la misma dirección y en defensadel liderazgo del secretario general, permanentemente cuestionado desde las tropas de Susana Díaz. No fue el único. Otras voces, como la del exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, o el senador extremeño, Francisco Fuentes Gallardo, fueron mucho más duras a la hora arremeter contra sus compañeros de Andalucía.