Controles biométricos para los viajeros comunitarios cuando regresen a la UE

El atentado del pasado 7 de enero en París ha provocado que todos los ministerios del Interior de los países de la Unión Europea se pongan a pensar en medidas para evitar que ocurra algo similar. En concreto, los grupos de expertos analizan iniciativas que ayuden a impedir que nuevos compatriotas –como los asesinos de los trabajadores de la revista Charlie Hebdo, que eran franceses de origen argelino– regresen fácilmente a su país tras combatir junto a las filas del Estado Islámico.

Con este objetivo, los citados equipos de trabajo se plantean la posibilidad de introducir controles más estrictos en los pasos de acceso para ciudadanos Schengen en los aeropuertos. Actualmente, los viajeros que llegan a cualquier aeródromo del espacio de libre circulación europeo pueden acceder al territorio comunitario se someten a unos determinados controles, que son más exhaustivos si el ciudadano es extranjero y menos si se trata de un nacido en el Espacio Schengen.

En concreto, hay dos filas, una para los extranjeros que quieren entrar en la UE y otra para los europeos que regresan a su casa tras un viaje. En la primera, las fuerzas de seguridad someten a los viajeros a más inspecciones y comprobaciones, incluso cuestionarios, que en la segunda, que suele ir más rápido debido a la menor cantidad de controles.

El peligro que representan los combatientes retornados –actualmente Interpol tiene a más de un millar de extranjeros identificados luchando en Siria e Irak junto al Estado Islámico–, como los dos asesinos de París, ha provocado que los citados expertos de la UE estudien reforzar los controles en la fila de los europeos que regresan del extranjero, sean del país que sean.

Específicamente, la intención que sopesan estos equipos es la de implantar sistemas biométricos en las puertas de acceso destinadas a ciudadanos europeos que han estado en el extranjero y regresan a sus casas. España, de hecho, ya utiliza estas herramientas en algunos de los aeropuertos más importantes del país. Se trata del denominado ABC System, que identifica a las personas por sus rasgos faciales.

Además de ser más eficaz en el reconocimiento de los individuos, este mecanismo agiliza las comprobaciones, porque evita que los agentes de Policía tengan que comprobar uno a uno los pasaportes, según dijo el propio secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, durante la presentación de estos aparatos en el aeropuerto de Málaga el pasado abril.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se muestra favorable a implantar estas medidas de seguridad a nivel europeo, aunque desde su departamento prefieren esperar a que haya una propuesta firme para pronunciarse al respecto. La implantación de estos sistemas, explican las fuentes consultadas, implicaría modificar ligeramente el Código de Fronteras de la Unión Europea, que forma parte de Schengen, aunque no conllevaría ningún cambio importante de fondo en el acuerdo.

Intensificar los controles aleatorios

En el terreno práctico, por otro lado, España no ha levantado el pie del pedal de la prudencia. En concreto, el ministro ha dado la orden tanto a la Policía como a la Guardia Civil de intensificar los controles aleatorios en todos los pasos fronterizos con el fin de detectar la presencia de los yihadistas que pretendan entrar o salir del país. Este refuerzo afectará tanto a los pasos por carretera como a ferrocarriles y aeropuertos que puedan servir para que los terroristas hagan escala en dirección a zonas de conflicto o de regreso a sus casas en Europa.

A este respecto, de hecho, durante su intervención ayer en el 191 aniversario de la creación de la Policía, Fernández Díaz se negó a contestar a la pregunta de si la compañera del secuestrador de París, Hayat Boumeddiene, había hecho escala en Madrid. El ministro aseguró que existe una investigación abierta y que por lo tanto son las autoridades de Francia las que tienen esa información. Los refuerzos en las fronteras los ha puesto en marcha Interior en el marco del acuerdo Shengen.

En la misma línea de medidas para combatir el yihadismo, el ministro del Interior ha confirmado que España pondrá en marcha un registro de pasajeros, como anunció El Confidencial, y reformará el Código Penal, cuestión que estaba paralizada. Estas iniciativas se unen al incremento de la alerta antiterrorista decretada el mismo día del atentado de París.