Los países limítrofes con Francia activan controles en todas las fronteras terrestres

La Policía francesa sigue de cerca la pista de dos de los presuntos autores -Chérif y Said Kouachi- del atentado perpetrado ayer en París, que por el momento ha costado la vida a 12 personas, después de que un tercero se entregara a las autoridades galas. Con el fin de evitar que los presuntos asesinos crucen la frontera gala, el Gobierno de François Hollande ha pedido a las autoridades de los países limítrofes que establezcan controles de acceso en todos los pasos terrestres, según informan fuentes policiales.

Desde esta mañana, por lo tanto, Bélgica, Alemania, Suiza, Italia y España han activado un operativo especial de vigilancia sobre todas las fronteras que estos países mantienen con Francia. El Reino Unido, por su parte, ha reforzado la seguridad en todos los puertos. Según ha informado el diario Le Parisien esta mañana, los dos sospechosos han sido vistos “fuertemente armados” en la citada región de Aisne, donde habrían robado una gasolinera. Horas después France 3 contaba que se habían atrincherado en un edificio al norte de París. La información relativa al paradero de los dos sospechosos, por lo tanto, continúa siendo confusa.

Ayer las fuerzas de seguridad españolas recibieron el aviso por parte de sus homólogos galos de que los terroristas habían huido en un Renault Clio de color gris con matrícula gala. La comunicación fue cursada a última hora de ayer a través del Centro de Cooperación Policial y Aduanera hispanogalo situado en la localidad francesa de Melles-Pont du Roy. Fuentes policiales aseguran hoy que es muy probable que los dos sospechosos cambiaran de coche poco después de emprender la fuga, ya que eran profesionales que tenían un plan muy preparado.

De ahí que las fuerzas de seguridad españolas y del resto de países fronterizos con Francia tengan en cuenta fundamentalmente la identidad de los huidos, sus características físicas y otros elementos identificativos con el fin de que éstos sean atrapados en el momento en el que traten de cruzar a otro estado, ya sea por carreteras principales, secundarias u otro tipo de pasos, y ya lo intenten en un coche, en una moto o en cualquier otro medio de transporte. Según The Guardian, que cita fuentes de la investigación, los dos sospechosos siguen portando armas.

Vídeo: “Pasamos del nivel 2 con intensidad alta a nivel 3 con intensidad baja”

En España, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ordenó ayer elevar el nivel de alerta antiterrorista de 2 en grado alto a 3 en grado bajo -de un máximo de cuatro-, lo que conlleva el incremento de la vigilancia policial en las infraestructuras críticas del país, como aeropuertos, estaciones de ferrocarril, centrales eléctricas, instalaciones de suministro de agua o centros de telecomunicaciones. Este incremento de la alerta lleva implícito el refuerzo del control de fronteras que también ha solicitado Francia.

El ministro argumentó que no existe ningún elemento nuevo que lleve a pensar que hay una mayor amenaza contra el país que hace dos días, pero que era necesario incrementar el nivel de alerta por prudencia. Fernández Díaz también indicó que existe un gran riesgo de atentado en la práctica totalidad de los países civilizados dada la lucha por el control del terror que mantienen Al Qaeda y el Estado Islámico.

En este contexto, de hecho, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos ya alertó a los países aliados antes de Navidad de que era muy posible que Europa fuera víctima de un ataque contra elementos sensibles, como de hecho ocurrió ayer en París, en un atentado en el que murieron 12 personas y otras cuatro continúan heridas de gravedad.

Durante los últimos meses, tanto el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, como el propio ministro han lanzado en Bruselas, en el marco de los consejos de ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea, un mensaje firme que ha apostado por reformas legales con el fin de evitar los entrenamientos de yihadistas y el regreso de los radicales que han ido a Siria o a Irak a combatir. Sin embargo, ninguno de estos cambios ha sido aún materializado por el Gobierno de España, una pasividad que es criticada por las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas, tanto de la Policía como de la Guardia Civil.