Aguirre, la 'más popular' de Madrid, levanta la mano y deja la patata caliente a Rajoy

Esperanza Aguirre abandonó la política en septiembre de 2012. O, al menos, eso parecía. La presidenta del Partido Popular de Madrid, la más polémica y mediática, se postuló ayer oficialmente a volver a la primera línea política “si quienes tienen que decidir piensan que yo puedo ser un activo para el PP”. Un mensaje claro con un destinatario directo: Mariano Rajoy, la única persona que tiene capacidad para decidir quiénes serán los candidatos que encabezarán la lista del partido en las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo, unos comicios que se antojan muy complicados.

En el Partido Popular, los candidatos no se eligen por primarias, sino por el “dedo divino” de su presidente. Desde que Ana Botella tirara la toalla en septiembre y anunciara que no quería encabezar la lista por Madrid, se desataron todas las especulaciones posibles sobre quién sería su sucesor. El núcleo duro del PP madrileño ha vendido incluso antes de la marcha atrás de la alcaldesa a la expresidenta de la Comunidad como el mejor activo para frenar el efecto Podemos en la capital: “Es la persona que mejor conecta con el electorado, la mejor situada en las encuestas, la más popular de los populares en Madrid”.

Mientras que el entorno de Aguirre quiere que el presidente termine ya con las especulaciones de las candidaturas, desde el círculo cercano a Rajoy destacan que ésteno tiene nada decidido. Ha sido en las últimas semanas, aprovechando la baja del Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, cuando ha empezado a preguntar entre sus personas de máxima confianza qué hace en Madrid, un feudo en manos de los populares desde hace más de veinte años y con encuestas encima de la mesa que evidencian que mantener la mayoría absoluta sería un milagro.

Vídeo: Aguirre se ofrece a Rajoy como candidata al Ayuntamiento de Madrid

Horas después de que la presidenta del PP de Madrid levantara la mano para postularse para Madrid, fue el vicepresidente de Organización del PP, Carlos Floriano, quien le respondió que los candidatos y los tiempos los marca la dirección del partido. "Todos estamos a disposición del partido siempre. Todos los militantes estamos a disposición de los órganos del partido para estar en las candidaturas como nos indiquen y donde el partido considere conveniente” Floriano reconocía que Esperanza Aguirre es “un valor importante” y “un gran activo” del partido, pero subrayó que el PP puede “presumir de tener a mucha gente muy querida por muchos ciudadanos”.

La Convención del PP de Madrid está prevista para el 23 de enero, y para entonces ya deberían estar elegidos los candidatos. El encuentro debería servir, según los populares de la región, para “vender a los dos candidatos y dar el pistoletazo de salida a una campaña electoral” que no va a ser tan fácil como en otras legislaturas, donde Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón ganaban por goleada a sus contrincantes.

.@EsperanzAguirre: "@ppmadrid es el partido mayoritario en Madrid. Gobernamos en 140 de 179 municipios. Me siento enormemente satisfecha".

Rajoy todavía no ha levantado el teléfono para llamar a nadie y todos en el partido confían en que resuelva la incógnita a la vuelta de las vacaciones de Navidad. Sin embargo, sus más allegados recuerdan que el presidente es previsible y práctico, y que “aunque sabe que con Esperanza sacaría el mejor resultado posible, no va a ceder todo el poder, capital y Comunidad, al partido que dirige Aguirre”.

Quinielas que no cesan

Se da la circunstancia de que situara Aguirre al frente del Palacio de Cibeles podríaponer en un brete aIgnacio González,el único que ha dicho abiertamente que quiere repetir como candidato en la Comunidad, ya que ambos son de perfiles parecidos y no sumarían votantes distintos. En el ayuntamientotambiénpodría encajar la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, con un perfil más moderado que la presidenta del PP de Madrid y también presente en todas las encuestas que se hacen.

Vídeo: El falso adiós de Esperanza Aguirre en 2012

Pese a que ya ha hecho públicas sus intenciones, las polémicas alrededor de la figura de Esperanza Aguirre pesarán sobre la decisión final que tome el presidente. Además del estallido de la Operación Púnica, una trama de corrupción que encabezó su mano derecha, Francisco Granados, tambiénhay dos de sus exconsejeros procesados por casos de corrupción (el exconsejero de Deportes, Alberto López Viejo, por la Gürtel y Granados con 1,5 millones de euros en Suiza) y tiene a su gerente, Beltrán Gutiérrez, pillado con una tarjeta black de Caja Madrid. Haber huido por Madrid tras aparcar en un carril bus en plena Gran Vía tampoco sitúa a Aguirre como la opción favorita para el presidente.

Su marcha en 2012

Aguirre abandonó la Real Casa de Correos hace dos años tras sufrir una grave enfermedad. Entonces alegó que se quería dedicar a la familia, aunque no dejó la presidencia del partido en Madrid ni dejó de trabajar nunca. Poco después de ceder su puesto a su delfín González pidió el ingreso a su puesto de funcionaria, que abandonó cuando fue fichada por una empresa de cazatalentos, donde sigue trabajando.

Con el ascenso de su número dos a la cúspide de la Comunidad empezaron los problemas. La justicia obligó a dar marcha atrás a la privatización sanitaria; la caída de Telemadrid o el ‘no’ de Sheldon Adelson a plantar Eurovegas en Alcorcón provocó una erosión para la figura de González que le ha costado recuperar. Sin embargo, hoy son muchos los que defienden su gestión y los que respaldan su candidatura. Solo de Rajoy depende que González y Aguirre se conviertan en los dos ases con los que el PP juegue sus cartas en 2015.