La mitad del sueldo que dona Pablo Iglesias es para el partido y la otra para una S.L.

De los 71.800 euros que han donado desde el pasado mes de julio los eurodiputados de Podemos como parte del sueldo que reciben de la Eurocámara, 42.200 han ido a parar a las arcas del propio partido, como se refleja en su recién inaugurado apartado web de transparencia. Los 29.600 euros restantes se han donado a distintas organizaciones, representando así un 41% del total, lejos del 75% con el que se habían comprometido durante la campaña electoral y que reiteraron en su primera rueda de prensa en Estrasburgo.

En el caso del secretario general del partido, Pablo Iglesias, los 8.000 euros que ha donado en total a organizaciones ajenas al partido se han destinado íntegramente a financiar el programa de debate La Tuerka. Un espacio televisivo desarrollado originalmente por la productora Con Mano Izquierda, de la que era director de contenidos y creatividad el propio Iglesias. Desde octubre del pasado año dejó de ser jurídicamente una asociación sin ánimo de lucro, reconvirtiéndose en una sociedad limitada bajo el nombre Caja de Resistencia Motiva 2 Producciones y en la que figura como administrador único el líder de Podemos, Juan Carlos Monedero.

Al margen de que la parte donada por Iglesias no haya ido a parar a organizaciones sociales sin ánimo de lucro como se había prometido, esta práctica choca con el Estatuto de los diputados al Parlamento Europeo. En el texto se cita expresamente que el salario recibido no debe destinarse a fines distintos a los de carácter privado, justificando también en el preámbulo que esta forma de financiación de los partidos políticos debe prohibirse. Carlos Jiménez Villarejo, que tomó posesión de su acta como europarlamentario para luego cederle su asiento a la siguiente candidata en la lista electoral, Tania González, fue el único que donó íntegramente a Podemos la parte correspondiente de su sueldo. En total, 21.600 euros han ido a parar organizaciones estrictamente sociales, menos de un tercio del total del sueldo destinado a donaciones.

El resto de europarlamentarios de la formación sí cumplieron con la promesa electoral de donar parte de su sueldo a organizaciones sin ánimo de lucro de la sociedad civil. Así, Tania González financió a una organización que promueve el empoderamiento de las mujeres y a la caja de resistencia de la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras en Lucha de Asturias. Lola Sánchez hizo lo propio con un comedor social, familias sin recursos o una asociación que apuesta por la integración social a través de la lectura.

Teresa Rodríguez, por su parte, eligió las cajas de resistencia de los trabajadores despedidos de la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada y de Delphi, en Cádiz, así como a colectivos de mujeres, mientras que Pablo Echenique financió asociaciones que trabajan por la inclusión social y con personas con diversidad funcional (discapacidad).

Un sueldo neto de 2.250 euros

“Ninguno de los eurodiputados de Podemos cobrará más de 1.935 euros”, afirmaba Pablo Iglesias en su cuenta de Facebook en plena campaña electoral. Al llegar al Parlamento Europeo, el líder de la formación apuntó que cobraría tres veces el sueldo mínimo interprofesional, en lugar de los 8.000 que corresponden a los eurodiputados como salario bruto: “Ningún eurodiputado se atreverá a decir que en España no se puede vivir con 1.930 euros al mes, sobre todo cuando te pagan las dietas”. Un ejemplo para el resto de representantes políticos que los eurodiputados de la formación han cumplido con matices.

Sus sueldos ascienden finalmente a 2.250 euros, una tercera parte del salario neto que embolsan el resto de miembros de la Eurocámara. Una cantidad que supera en 300 euros a lo prometido, pero que es el resultado de prorratear la suma de tres sueldos mínimos españoles en doce pagas, en lugar de en catorce, de acorde con el sistema de remuneraciones del Parlamento Europeo. La única excepción es la militante de la corriente anticapitalista Teresa Rodríguez, quien renunció desde un principio a cobrar más de lo que ingresaba en su anterior trabajo como docente: 1.727 euros. Es por ello que destina mensualmente a organizaciones sociales 500 euros más que sus compañeros.

Los europarlamentarios, además de su sueldo, cuentan con numerosas remuneraciones adicionales. Entre ellas se encuentran los 304 euros/día que ingresan en concepto de dietas de alojamiento y subsistencia, otros 4.299 euros mensuales para cubrir gastos en España relacionados con su actividad, como la apertura y mantenimiento de una oficina, así como un máximo de 4.243 anuales para taxis.

Gestionados a través del grupo parlamentario en el que se circunscriban los representantes políticos, estos cuentan con otros 21.379 euros mensuales para pagar a sus consultores y asistentes, tanto locales, que trabajan en España, como acreditados, que realizan su labor en el propio Parlamento. En total, como asistentes locales Podemos cuenta con un séquito de 29 personas, la mayoría contratados a media jornada, mientras en el Parlamento Europeo suman un total de nueve asistentes personales y mancomunados, estos últimos con salarios que van de los 2.320 a los 2.957 euros.