La salida de Ruz despejará de 'injerencias' judiciales al PP antes de las municipales

Detrás de la decisión del Consejo General del Poder Judicial de sacar a concurso la plaza del Juzgado Central de Instrucción número 5, que lleva ahora Pablo Ruz, hay varias teorías. La más oficialista entiende que el órgano que preside Carlos Lesmes no tenía más opción porque, por un lado, esta plaza iba en el mismo lote que otras casi 400 y no se podía hacer distinciones, y por otro, porque Ruz ha cumplido el tiempo máximo por el que se puede estar en situación de comisión de servicios.

Sin embargo, hay otras versiones que comparten en miembros del Consejo como parte de la carrera judicial y es que Lesmes, en consonancia con el Gobierno y con el PP, ha llevado a cabo una maniobra para expulsar a Ruz del Juzgado en un momento en el que este magistrado comenzaba a ser especialmente peligroso y estar descontrolado. Aunque el presidente del órgano de los jueces ya había mostrado desde hace un año sus dudas a que este instructor pudiera seguir en la plaza que dejó Baltasar Garzón tras su condena por prevaricación, estos últimos meses han visto peligrar más que nunca tanto su imagen como su futuro judicial.

Justo hace un año, Ruz envió a la Policía a la sede del PP ante las sospechas de que los servicios jurídicos del partido no habían entregado toda la documentación que se había requerido en el caso conocido como 'papeles de Bárcenas', en el que el magistrado sospecha que esta formación ha llevado a cabo durante un periodo de tiempo una financiación irregular.

Un año de sobresaltos

A lo largo de este año, el magistrado ha puesto en jaque a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, al investigar una posible comisión pagada por al empresa Sufi al Ayuntamiento de Toledo a cambio de un contrato de basuras, y en la que podría haber intermediado de alguna manera la dirigente 'popular'. La imputación del exministro y exsecretario general Ángel Acebes cayó como un jarrón de agua fría entre los 'populares', quienes tampoco vieron con buenos ojos que Ruz apuntara al partido como partícipe a título lucrativo' en el caso Gürtel. El colofón ha sido cuando el instructor, sin previo aviso, también fijó a Ana Mato como partícipe, al haberse lucrado de regalos de la trama Gürtel, decisión que acabó con su carrera como ministra de Sanidad.

Ante este escenario, no son pocos los que creen que el Gobierno está detrás de la decisión de Lesmes de sacar la plaza del juzgado donde se instruyen estas causas. Los jueces que opten a la plaza tienen hasta el 28 de diciembre para presentar su candidatura, aunque hasta finales de enero o principios de febrero no se conocerá al nuevo titular. La elección va por estricta antigüedad, lo que deja a Ruz, que actualmente se encuentra con una comisión de servicios especiales, con muy pocas opciones para la plaza al ser un juez muy joven y con pocos años en la carrera.

Aquellos que se oponen a la versión de la mano negra del PP explican que poco sentido tiene que el Gobierno haya maniobrado para echar a Ruz cuando no tiene ninguna manera de saber quién le puede sustituir. Ya en su momento, cuando optó a la plaza Miguel Carmona, exvocal progresista del CGPJ, el Ejecutivo le ofreció una plaza de juez de enlace en Londres para evitar su entrada en el Juzgado.

Posibles candidatos

Al igual que Carmona, el futuro titular podría ser un juez mucho más incómodo que Ruz y que decidiera llevar la causa de la financiación del PP por unos derroteros más radicales. Sin embargo, el partido que ostenta el Gobierno podría contar que, desde llegue el nuevo titular en marzo, sólo quedan dos meses para las elecciones municipales y autonómicas, muy poco tiempo de margen para que el nuevo magistrado se ponga al día con todas las causas y pueda hacer daño político al partido.

Entre los nombres que suenan está el de Carmen Lamela, magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid que actualmente se encuentra en comisión de servicios en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Otro de los jueces que han mostrado su interés por la plaza es José Antonio Vázquez Taín, que ha llegado a ser conocido como 'el Garzón gallego' por su lucha contra el narcotráfico en la comunidad y quien ha llevado la instrucción del asesinato de la niña Asunta. Otro de los magistrados que en su día se postularon para el puesto es la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Teruel, Flor María Sánchez Martínez, que conoce la sede de este tribunal porque en 2008 ya ocupó una plaza en la sección tercera de la Sala de lo Penal en comisión de servicios.

El Consejo, en contra de la LOPJ

Cuando, este martes, la Comisión Permanente del CGPJ anunció que sacaba la plaza a concurso, informó que Ruz podría quedarse hasta marzo en la plaza, al menos que muestre su intención de marcharse en diciembre cuando se le acabe su comisión de servicios. Además, le daba la opción de que, si lo solicitaba, se podía quedar de apoyo en el juzgado hasta acabar aquellas causas que tenga a punto de concluir, como puede ser el caso Gürtel o papeles de Bárcenas.

Sin embargo, fuentes jurídicas explican que esta opción contemplada por el órgano de los jueces contradice el artículo 216 bis 2.4, que dice literalmente: “Plan de actualización del Juzgado o Tribunal con indicación de su extensión temporal y del proyecto de ordenación de la concreta función del juez o equipo de apoyo, cuyo cometido, con plena jurisdicción, se proyectará en el trámite y resolución de los asuntos de nuevo ingreso o pendientes de señalamiento, quedando reservados al titular o titulares del órgano los asuntos en tramitación que no hubieren alcanzado aquel estado procesal”.

Esto significa que el juez que se encuentre de apoyo sólo puede ver causas nuevas o aquellas que estén en fecha de señalamiento y, por tanto, ello le impediría seguir con aquellos asuntos que estén en trámite de instrucción. De ahí que algunas fuentes próximas al Consejo vean en esta decisión una “treta”, porque en realidad Ruz no podría jamás a partir de marzo seguir con ninguna causa que está investigando actualmente.