Cospedal se adelanta a los ‘sorayos’ con su plan alternativo a la ley del aborto

La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, ha tomado la delantera para situarse a la cabeza del PP en la protección de la maternidad como plan B a la no nacida ley del aborto, que se llevó por delante la carrera política del ministro Alberto Ruiz-Gallardón. Y lo hace con un plan de medidas en Castilla-La Mancha que incluye desde becas mamá de150 euros para 2000 mujeres hasta viviendas para embarazadas con escasos recursos, que podría ser uno de los modelos a seguir por el nuevo ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, reconocido ‘sorayo’ y uno de los hombres más próximos a la vicepresidenta del Gobierno.

El plan lleva por nombre "Programa operativo de apoyo a la maternidad 2015-2016” y lo ha diseñado el consejero de Sanidad de la región, José Ignacio Echániz, que es, a su vez, el responsable del área de sanidad del PP en Génova, 13. El nombre de Echániz, que es el único consejero que ha sido titular de esta cartera en dos comunidades distintas, en Madrid y en Castilla-La Mancha, sonó como uno de los posibles sustitutos de Ana Mato al frente del Ministerio. Un cargo que, sin embargo, ha ido a parar a manos de uno de los hombres de confianza de Soraya Sáenz de Santamaría, que ha vuelto a ganar más peso dentro del Gobierno en detrimento de la influencia que ejerce la número dos del PP.

En la presentación de este programa, que incluye hasta 40 medidas de apoyo a las mujeres embarazadas, Cospedal explicó esta semana en Toledo que “apostar por la maternidad es hacerlo por las generaciones futuras, por la sociedad, la continuidad y el crecimiento social y económico”. Un discurso con el que la secretaria general del PP quiere volver a resintonizar con todos aquellos votantes provida frustrados con la decisión de Mariano Rajoy de no derogar la ley de plazos de Bibiana Aído.

Becas mamá de 150 euros

Una de las medidas más llamativas del programa consiste en la creación de las denominadas becas mamá, ayudas económicas directas que percibirán hasta 2.000 mujeres que acrediten insuficiencia de recursos económicos y precisen de apoyos para acceder a un empleo o para compatibilizar la vida familiar y laboral. Consiste en una ayuda mensual de 150 euros durante el embarazo que se podrá prorrogar, una vez nacido el hijo, hasta un total de dos años.

También incluye deducciones en el tramo autonómico del IRPF por nacimiento o adopción de hijos. Se podrán desgravar en la cuota íntegra autonómica 100 euros por el nacimiento o adopción de un hijo; 500 euros en el caso de dos hijos y 900 euros en caso de partos o adopciones de tres o más hijos, así como una deducción integra para las familias numerosas de entre 200 y 400 euros y de hasta 900 si uno de los cónyuges tiene acreditado un grado de discapacidad igual o superior al 65%.

El plan de maternidad castellano-manchego también propone habilitar recursos residenciales para las madres y para sus hijos. Por un lado, alojamientos de urgencia que posibiliten la atención temporal ante la ausencia de alojamiento o la imposibilidad de permanecer en su domicilio familiar y, por otro lado, centros de atención residencial que tengan por objeto prestar alojamiento a mujeres embarazadas que tengan dificultades en su gestación por razón de edad o por su situación económica o sociolaboral. También se prevén otras medidas como viviendas supervisadas, otras para la preparación de la vida autónoma y alquileres sociales para quienes, tras pasar por las soluciones anteriores, estén preparadas para una vida totalmente independiente.

En paralelo a la reforma del aborto para recuperar el consentimiento paterno en las menores de edad, el Gobierno de Rajoy prometió un Plan de Apoyo a la Familia y la Maternidad. Una iniciativa que se está fraguando con participación, entre otros, del Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Empleo y que verá la luz en los próximos meses como uno de los primeros proyectos del nuevo ministro Alonso. La medida no convence a las organizaciones de familia, que esperaban que el PP cumpliese su programa electoral y aprobase una Ley de Apoyo a la Maternidad. Mientras llega la solución, Cospedal ya se ha apuntado un tanto político, que empezará a aplicarse el próximo 1 de enero con una inversión total para los dos próximos años de hasta 43 millones de euros.