El arzobispo de Granada reduce su agenda para evitar la presión del caso de pederastia

El domingo –al fin– pidió perdón. Y desde ayer minimiza cualquier contacto público. El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha decidido reducir su agenda para evitar la presión del caso de pederastia de su diócesis, que se salda por el momento con la detención de tres sacerdotes y un seglar, incomunicados por orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Granada.

Martínez, según fuentes de la sede arzobispal consultadas por El Confidencial, ha despejado sus intervenciones y actos para esta semana. Sólo está previsto el próximo sábado que reaparezca en la inauguración del Año de la Vida Consagrada. "No hay más cosas previstas”, confirmaron estas mismas fuentes, que no descartan “reuniones y sesiones de trabajo” dentro de su agenda privada.

El arzobispo está pendiente de una llamada de la Santa Sede para desplazarse al Vaticano a dar explicaciones al Papa Francisco, que fue quien destapó este caso tras dos llamadas al denunciante de abusos sexuales los pasados meses de agosto y octubre. “Ya dio explicaciones en Madrid y no tiene previsto volver a hablar del tema. La justicia está trabajando y todo sigue su curso. En la diócesis sigue alto el ritmo de trabajo”, aseguraron las mismas fuentes a este diario.

Vídeo: Detenidos cuatro miembros del clan de los Romanones

Martínez está vinculado al movimiento Comunión y Liberación. Cristianos de base de Granada creen que este asunto se trata de una “venganza” contra el arzobispo. El Opus Dei prefiere mantenerse al margen. El denunciante pertenece al Opus, aunque oficialmente lo niegan. ¿Y la Nunciatura del Papa en España? “No sabemos lo que hará el Papa. No lo sé, es un tema muy delicado”, contestó un portavoz oficial a este diario. ¿Dimitirá Martínez? ¿Le destituirá Su Santidad?

La causa continúa bajo secreto de sumario. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha confirmado la detención de estas personas por parte de la Policía Nacional, que continúa con esta investigación que afecta al arzobispo de Granada, quien podría declarar como testigo, como confirmó el pasado viernes a este diario el subdelegado del Gobierno en la provincia, Santiago Pérez.

Entre los detenidos figuraría parte del clan de los Romanones. Se trata de un grupo de sacerdotes sin alzacuellos, con gran poder económico y propiedades, con piso en el centro de la capital granadina. Las investigaciones apuntan a este clan como los presuntos implicados en este caso de pederastia.