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El diputado suspendido de IU por las tarjetas sigue con cargo en la Asamblea de Madrid
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ANTERO RUIZ, INVOLUCRADO EN el escándalo

El diputado suspendido de IU por las tarjetas sigue con cargo en la Asamblea de Madrid

Antero Ruiz es apartado temporalmente de la militancia de su formación, pero éste defiende su inocencia. Por eso se resiste a abandonar su cargo

Foto: Pleno ordinario de la Asamblea de Madrid. (EFE)
Pleno ordinario de la Asamblea de Madrid. (EFE)

Antero Ruiz, el diputado de Izquierda Unida que fue suspendido temporalmente de la formación por estar involucrado en el escándalo de las tarjetas black, se resiste a abandonar su puesto como vicepresidente tercero de la Mesa de la Asamblea de Madrid. Al menos, de momento. Durante el Pleno que la Cámara regional celebró ayer, se pudo ver al diputado, al que se le pide a gritos que entregue su acta en uno de los sitios más privilegiados del hemiciclo: como uno de los siete miembros que conforman la Mesa, el órgano rector del Parlamento que ostenta la representación colegiala de la Cámara. El afectado ha confesado a El Confidencial que ha recurrido su suspensión cautelar de militancia porque la Comisión Ejecutiva “no tiene competencias para tomar esta decisión” y se desvincula totalmente del escándalo de las tarjetas opacas con el que se le relaciona. "Que quede claro que yo nunca tuve nada que ver en ese caso", recalca.

Este órgano de IU aprobó el lunes, por diez votos a favor y uno en contra, la suspensión cautelar de militancia de este diputado autonómico, al que se le achaca ser el “responsable político directo” de que un consejero de Caja Madrid pagara con una tarjeta opaca un recurso interpuesto por la propia IU en plena batalla judicial y política en el seno del PP por el control de la entidad financiera. Antero Ruiz se ampara en la presunción de inocencia para defender por qué no deja el acta de diputado, una petición formal que le han hecho desde la presidencia regional. "Soy inocente hasta que se demuestre lo contrario", matizó a este diario.

En el listado de los 86 consejeros que utilizaron las tarjetas B de Caja Madrid aparecen tres militantes de Izquierda Unida que ya fueron expulsados del partido. Sin embargo, en la dirección de la formación temen la repercusión del caso y que, a siete meses de las elecciones, la mancha de la corrupción les reste votos que engorden las filas de Podemos, que ya se sitúa como la tercera fuerza política, por delante incluso de la propia Izquierda Unida.

En la resolución que ha adoptado IU sobre Ruiz se le abre también un expediente sancionador. Sin embargo, el afectado mantiene que es inocente y que sólo estudiará renunciar a su acta de diputado si la presidencia "decide expulsarme del partido". Según el reglamento de la Cámara, los diputados dejan de pertenecer al Grupo Parlamentario si así lo decide su Grupo, notificada expresamente a la Mesa por el portavoz del Grupo correspondiente. Si, además, este diputado es miembro de la Mesa, como es este caso, deberá elegirse en Pleno el nombre de su sustituto.

La Presidencia tendrá la última palabra

El portavoz de la formación en la Asamblea, Gregorio Gordo, ya envió al presidente de la Mesa, José Ignacio Echevarría, un escrito en el que solicitaba la sustitución en dicho órgano de Ruiz por Rubén Bejarano, portavoz del mismo grupo en la Comisión de Sanidad. Sin embargo, Gordo ha echado un capote al diputado regional, a quien se le acusa de ser el responsable político directo en el período investigado en el seno de la comisión de investigación interna. “Es una valoración política y nadie ha cuestionado que fuera responsable, conocedor, copartícipe ni nada que se le parezca, sino que sencillamente era el responsable político directo del grupo de trabajo con respecto a Caja Madrid”, argumentó.

En cuanto a la decisión de Ruiz de no renunciar a su acta, mantiene que es por una decisión “personal”. Asimismo, asegura que su conducta en el desempeño de sus funciones ha estado en todo momento orientada por la aplicación de decisiones tomadas en los órganos competentes y, de ningún modo, se derivan de las conclusiones del informe en la comisión interna hechos que acrediten su comportamiento. "Habrá que esperar a ver qué decide la Presidencia", se resigna.

Antero Ruiz, el diputado de Izquierda Unida que fue suspendido temporalmente de la formación por estar involucrado en el escándalo de las tarjetas black, se resiste a abandonar su puesto como vicepresidente tercero de la Mesa de la Asamblea de Madrid. Al menos, de momento. Durante el Pleno que la Cámara regional celebró ayer, se pudo ver al diputado, al que se le pide a gritos que entregue su acta en uno de los sitios más privilegiados del hemiciclo: como uno de los siete miembros que conforman la Mesa, el órgano rector del Parlamento que ostenta la representación colegiala de la Cámara. El afectado ha confesado a El Confidencial que ha recurrido su suspensión cautelar de militancia porque la Comisión Ejecutiva “no tiene competencias para tomar esta decisión” y se desvincula totalmente del escándalo de las tarjetas opacas con el que se le relaciona. "Que quede claro que yo nunca tuve nada que ver en ese caso", recalca.

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