Pedro Sánchez apuesta por gravar más la riqueza ante las cien empresas 'top' del país
Una transición económica, con una reforma fiscal de calado que “ensanche más las bases imponibles, grave más la riqueza y persiga el fraude fiscal”.
Una transición económica, con una reforma fiscal de calado que “ensanche más las bases imponibles, grave más la riqueza y persiga el fraude fiscal”. Ese es uno de los pilares de la hoja de ruta del PSOE, presentada hoy por su secretario general, Pedro Sánchez, durante el XVII Congreso de la Empresa Familiar que se celebraen Alicante. Por si no hubiera sido suficiente rejón para espantar a los presentes, añadió que se plantea recuperar el Impuesto de Patrimonio y crear un mínimo homogéneo entre las comunidades autónomas para la tributación de Sucesiones y Donaciones.
No lo dijo ante un auditoríocualquiera. Expuso su programa económico ante la créme de los empresarios nacionales. El Instituto de la Empresa Familiar (IEF), integrado por cien de las principales empresas del país, cuenta entre sus asociados con firmas como Inditex, Ferrovial, Acciona, Planeta, Mercadona o Mango. En su conjunto, la organización suma el 27% del PIB, con 160.000 millones de facturación anual, porcentaje suficiente para pensar que sus posiciones están lejos de ser accesorias. La sucesión y su fiscalidad ha sido una de sus inquietudes de más largo aliento.
En esta línea, Sánchez se dijo favorable a un sistema fiscal estable, que aporte suficiencia financiera y seamás justo. “La reforma del Gobierno lo que hace es penalizar a las pequeñas empresas y beneficiar a las grandes corporaciones”, arreció. Su intervención es relevante entanto se producecuandocumple 100 días como líder del PSOE, momento pintiparado para para desglosar la que será su política económica si gobierna. Además, no había tenido hasta ahora la oportunidad de expresarse ante un auditorio marcadamente empresarial y económico.
En el ámbito político, descartó un acuerdo global de gobierno con el PP, una suerte de gran coalición, aunque dejó la puerta abierta a pactos puntuales en aspectos esenciales como educación, energía y sobre la propia Constitución. “Hay que regenerar la vida democrática, en cuestiones como reducir el número de aforados o limitar a dos mandatos el número de mandatos en la presidencia del Gobierno”, subrayó. Dijo no temer una fragmentación del voto de la izquierda, siempre que el PSOE pueda implementar una alternativa real.
Cinco agendas de cambio
Además de la revolución fiscal, Sánchez planteó otros cuatro pilares para consolidar el cambio económico que pretende el Partido Socialista. En concreto, apostó por reindustrializar la economía, reformar el Estatuto de los Trabajadores y la energía, así como por introducir más democracia en el ámbito económico. Respecto a los cambios laborales, planteó modificaciones en el tiempo de trabajo, medidas en favor de la conciliación de la vida personal y laboral, horizontalidad en la toma de decisiones y que el despido sea el último recurso, previa recuperación de la negociación colectiva. No entró en demasiados detalles.
Sí fue más claro respecto al exceso de concentración de poder en la economía y la ausencia de competencia en sectores estratégicos. “Creo en la competencia como servicio básico. El papel del Estado debe ser ésey hoy no lo juega la CNMC, copada por miembros del partido en el poder”, manifestó, expresando su voluntad de cambiar el modelo de nombramientos y sustituirlo por uno no partidista a la hora de conformar los organismos reguladores. “Se trata de eliminar la partitocracia y apostar por la sociedad civil. Mérito y trabajo frente al capitalismo de amiguetes, fuente de la corrupción que sufre nuestro país”.
Sánchez, que abogó por acometer una modernización del país similar a la realizadaen los años 80, denunció los graves problemas de endeudamiento privado, paro y precaridad y falta de competitividad. También la desigualdad, con la pobreza infantil como peor exponente. "España no debe conformarse con datos de paro de dos dígitos o recurrir a trabajos temporales", zanjó, Toda una declaración de principios.
Una transición económica, con una reforma fiscal de calado que “ensanche más las bases imponibles, grave más la riqueza y persiga el fraude fiscal”. Ese es uno de los pilares de la hoja de ruta del PSOE, presentada hoy por su secretario general, Pedro Sánchez, durante el XVII Congreso de la Empresa Familiar que se celebraen Alicante. Por si no hubiera sido suficiente rejón para espantar a los presentes, añadió que se plantea recuperar el Impuesto de Patrimonio y crear un mínimo homogéneo entre las comunidades autónomas para la tributación de Sucesiones y Donaciones.
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