El PP de Gijón debate elegir presidente a un condenado por tráfico y consumo de drogas

El Partido Popular de Gijón celebra mañana su Congreso Extraordinario en el que va a elegir la nueva ejecutiva localtras año y medio de estar dirigido por un gestora. Al Congreso están llamados los más de 3.000 militantes del partido que van a votar al o a los candidatos, dependiendo de que los dos que se presentan consigan el 15% de avales que estipula la norma congresual para poder acceder a la candidatura.

David González Medina, actual presidente de Nuevas Generaciones del PP de Gijón, e Ignacio Riestra, son los dos candidatos en liza, salvo que el segundo no logre alcanzar ese porcentaje, supuesto en el que González Medina, que ya lo tiene, sería el candidato único.Y aquí nace el problema, porque González Medina, que aparentemente cuenta con el apoyo de la Dirección Regional del PP que lidera Mercedes Fernández, tiene en su haber problemas con la justicia por drogas.

Aunque la propia justicia permite eliminar del historial los antecedentes penales cuando se trata de delitos menores, lo cierto es que en el haber de González Medina consta una sentencia condenatoria de seis meses de prisión por tráfico de hachís en el año 2004, así como una sanción por infracción muy grave en el año 2011-siendo ya presidente de NNGG-, tras serle incautados 0,33 gramos de cocaína.

Con esos antecedentes, algunos militantes del PP asturiano se preguntan si realmente González Medina -quienniega todas las acusaciones- es la persona idónea para presidir la mayor organización local del PP regional, y se han dirigido -sin éxito- a la presidenta Mercedes Fernández para plantear este problema. Estos militantes exigen la convocatoria inmediata del Comité de Derechos y Garantías para estudiar el caso, antes de que sea demasiado tarde.

El PP asturiano vive un crisis larvada desde que Álvarez Cascos abandonara el partido y creara FORO.De ser casi hegemónico en la región, ha pasado a convertirse en tercera fuerza, y los problemas creados por el enfrentamiento entre la anterior presidenta local de Gijón, Pilar Fernández Pardo, y la presidenta regional, Mercedes Fernández, contribuyeron a ahondar esta crisis. En febrero de 2013 la dirección local en bloque dimitió y se creóuna gestora.

Sin embargo, en lugar de convocar un Congreso a los seis meses de su creación, la gestora se ha ido alargando en el tiempo hasta acumular 19 meses de mandato. Ahora se ha convocado un Congreso en el que, eso sí, votará toda la militancia, pero si nada cambia lo hará a una lista única liderada por un candidato cuyo pasado está, al menos, bajo sospecha.