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Aíslan en el Carlos III a otra enfermera de La Paz y ya son seis los pacientes asistidos
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muy pendientes de la contagiada y el marido

Aíslan en el Carlos III a otra enfermera de La Paz y ya son seis los pacientes asistidos

Una enfermera de La Paz que estaba trabajando esta mañana en el centro hospitalario ha sido aislada como medida de precaución al presentar síntomas de fiebre

Una enfermera de La Paz que estaba trabajando esta mañana en el centro hospitalario ha sido aislada como medida de precaución ante un posible caso de contagio por ébola. La sanitaria presentaba unas décimas de fiebre, y ante este síntoma, han decidido recluirla el Hospital Carlos III de Madrid a la espera de practicarle las pruebas del virus. Además, fuentes hospitalarias han confirmado que esta profesional atendió tanto a la auxiliar infectada como a los dos misioneros ya fallecidos.

Este nuevo caso se suma al de una auxiliar de enfermería del equipo sanitario que atendió a los misioneros españoles repatriados, que fue ingresada la pasada noche en el Carlos III, para ser sometida a observación por presentar también "algunas décimas de fiebre", aunque esta mañana se ha confirmado que ha dado negativo en la primera prueba.

Con estos dos ingresos, ya son seis los pacientes que están siendo asistidos por contagio o riesgo de padecer ébola. La sanitaria ingresada anoche pertenece al equipo médico de dicho centro y al igual que su compañera, la otra auxiliar de enfermería que dio positivo en las pruebas de ébola, atendió a los misioneros españoles que fueron repatriados y fallecieron a causa del virus.

Además de las tres sanitarias, en estos momentos están ingresados en el Carlos III el marido de la profesional contagiada, un ingeniero español procedente de Nigeria que está en observación y una enfermera que estuvo expuesta a la enfermedad durante el tratamiento a los misioneros y que ha dado negativo en los dos análisis del virus que se le han realizado.

El cónyuge de la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, con unas décimas de fiebre y en cuarentena desde ayer, es el único de los pacientes sospechosos de haber contraído el virus al que no se le ha descartado la infección, según han confirmado fuentes oficiales, y al que aún no se le han realizado los controles. Los análisis realizados a los otros dos pacientes ingresados por un posible contagio, una enfermera y un varón que había viajado a Nigeria, han presentado resultados negativos.

Entre el personal sanitario los nervios están a flor de piel y reina la confusión debido a la falta de información, tal y como ha criticado la secretaria de la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), Amaia Batanero. Una situación que ha contribuido a la difusión de rumores de todo tipo entre los trabajadores, tanto de aquellos que afirman que el compañero de la enfermera contagiada habría dado positivo en las pruebas como otros que niegan este extremo. Sin embargo, lo que más les llama la atención es que, según la versión oficial, no se le ha realizado ninguna prueba.

Los familiares y el resto de personas del círculo cercano a la pareja han sido puestos bajo vigilancia médica (en total una cincuentena de personas), algunos de ellos han sido aislados en sus respectivos domicilios. Unas medidas preventivas que se completaron la tarde de ayer con la desinfección de las zonas comunes del edificio en el que vivía la auxiliar de enfermería contagiada, después de que este diario se hiciese eco de que nadie había acudido a este posible foco de la epidemia.

Miedo y desconfianza entre el personal sanitario

La versión que anoche más se repetía entre el personal del hospital Carlos III, donde están ingresados los pacientes, es que el marido podría ser “portador asintomático”, lo que significa que aún no habría desarrollado la enfermedad. Un extremo que, cierto o no, ha incrementado los temores entre los trabajadores, cada vez con más miedo a acudir a sus puestos de trabajo, Sobre todo, después de revelarse las numerosas carencias que presenta el hospital La Paz para atender posibles casos de ébola, así como por las críticas del personal sanitario del hospital de Alcorcón que atendió a su compañera contagiada “sin ninguna medida de protección”.

Los sindicatos sanitarios y la marea blanca no han cesado desde ayer en su empeño de pedir responsabilidades políticas. A las concentraciones celebradas en la mayoría de hospitales madrileños le siguió otra convocada en el ministerio de Sanidad, bajo un único lema: “Ana Mato dimisión”. La misma reivindicación que se dejará sentir mañana en otra manifestación convocada en las puertas del hospital Carlos III. Entre los principales errores que estas organizaciones han denunciado destacan “no luchar contra el ébola en el lugar donde se estaba produciendo, el desmantelamiento del Hospital Carlos III, que estaba dedicado a este tipo de enfermedades, y la improvisación total en las decisiones que se tomaron”.

Estas mismas fuentes sindicales revelaron en rueda de prensa que la auxiliar de enfermería infectada tras haber atendido al misionero García Viejo, fallecido tras contraer la enfermedad el pasado 25 de septiembre, acudió a unas oposiciones convocadas por la Comunidad de Madrid dos días después. Sin embargo, por aquel entonces el riesgo de contagio era prácticamente nulo debido a que la afectada aún no presentaba los síntomas propios de la enfermedad.

La consejería promete informar a los trabajadores de los protocolos

En la tarde de ayer las autoridades sanitarias se reunieron con los sindicatos que forman parte de la mesa sectorial, mientras que la subdirección de Enfermería de la Comunidad de Madrid se reunión con otras organizaciones médicas que no pertenecen a la mesa. En ambas reuniones los representantes políticos se mostraron dispuestos a escuchar las reivindicaciones del personal sanitario, que demanda una mayor información sobre los protocolos y formación sobre los cuidados. “Si llevamos pidiendo desde mayo que nos entrenen para saber actuar en estos casos, a ver qué es lo que hacen ahora de prisa y corriendo cuando ya ha pasado algo grave que podría haberse evitado”, advierte Batanero. A lo que añadía: “nosotros lo único que pedimos es que queremos trabajar con seguridad”.

Los responsables sanitarios de la comunidad han trasladado a los sindicatos que entre hoy y mañana revelarán los protocolos diseñados para hacer frente al ébola en los centros hospitalarios, y que a día de hoy desconocen los trabajadores, según han denunciado.

Tanto los representantes sindicales como las autoridades sanitarias han mostrado su predisposición a escucharse mutuamente y colaborar para minimizar los riesgos de contagio entre el personal médico y evitar que el virus se expanda entre el resto de la población. Sin embargo, algunos de ellos lamentaron que esta sintonía debería haberse producido antes, pero lamentan que no fueron escuchados, hasta el punto de que el personal de La Paz denunció hace tres meses ante el juez la falta de protocolos.

Una enfermera de La Paz que estaba trabajando esta mañana en el centro hospitalario ha sido aislada como medida de precaución ante un posible caso de contagio por ébola. La sanitaria presentaba unas décimas de fiebre, y ante este síntoma, han decidido recluirla el Hospital Carlos III de Madrid a la espera de practicarle las pruebas del virus. Además, fuentes hospitalarias han confirmado que esta profesional atendió tanto a la auxiliar infectada como a los dos misioneros ya fallecidos.

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