Cayo Lara extiende el caso de las tarjetas VIP de Caja Madrid a la CAM y CCM

Izquierda Unida ha decidido entrar por su propio pie en el terremoto político derivado del escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid, tanto para “depurar responsabilidades políticas internamente” más allá de sus tres consejeros implicados, que ya no militan en el partido, como para seguir tirando de la manta en otras cajas de ahorro. El líder de la formación, Cayo Lara, puso en el punto de mira a dos entidades concretas: Caja Castilla-La Mancha y Caja Mediterráneo (CAM). Para el máximo responsable de la formación, el caso de las tarjetas black “es sólo la punta del iceberg”, y admitió que estas prácticas presuntamente delictivas podrían generalizarse a las dos cajas antes mencionadas.

A la comisión de investigación que abrió ayer la ejecutiva madrileña del partido, le siguió una reunión urgente de la ejecutiva federal, en la que se acordó ampliar las pesquisas al resto de cajas de ahorro y pedir la apertura de una comisión en el Congreso. “Bankia es el caso más escandaloso porque económicamente era la más fuerte y la que ha generado un agujero más grande al país, pero planteamos una comisión de investigación extensible a todo el sistema financiero. Nuestro objetivo es global”, apuntó Lara.

Un empeño por investigar “no sólo a Bankia, sino también a la CAM y a la CCM”, que la formación mantiene desde 2012, cuando presentó la primera demanda en sede parlamentaria en este sentido. En caso de la CCM es especialmente sangrante para la formación, pues se trata de una entidad en la que un consejero nombrado por IU trató en su día de denunciar presuntas prácticas delictivas, pero que se topó con la cerrazón interna. Tanto fue así que, según fuentes cercanas al partido, “lo echaron al año siguiente y lo amenazaron a él y a otros compañeros para evitar que tratase de abrir una investigación”.

El portavoz de IU en el ayuntamiento madrileño, en el punto de mira

La competencia para dirimir responsabilidades respecto a las tarjetas black de Caja Madrid, “o a otras cuestiones que se puedan derivar de esta misma situación”, estará en las manos de la ejecutiva regional del partido en Madrid. El portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Gregorio Gordo, ha señalado que “Izquierda Unida ha sido, es y será intolerante con cualquier irregularidad y por eso exigimos que la justicia actúe con celeridad”. Asimismo, exigió que los implicados devuelvan el dinero gastado con estas tarjetas.

Una de las primeras víctimas que podría llevarse por delante este proceso es Ángel Pérez, actual portavoz municipal de IU, y al que varios cargos de la formación ya señalaron públicamente el pasado fin de semana. Se trata de uno de los pesos pesados de la organización en la capital y cercano al exconsejero de Caja Madrid José Antonio Moral Santín, a quien él mismo propuso. Según los documentos investigados por el juez, se trata de la persona no perteneciente a la directiva que más gastos privados cargó en la entidad financiera, sumando un total de 446.500 euros.

Los responsables de las fundaciones vinculadas al partido, principalmente la FEC (Fundación Europa de los Ciudadanos) también entrarán de lleno en la investigación. Según adelantó Cayo Lara, estas entidades “también tendrán que dar cuentas”, aunque el resultado final está en manos de la comisión encargada por la federación regional, que es la que tiene competencias sobre este asunto. El que fue director de la FEC hasta septiembre de 2011, Pedro Chávez Giraldo, actualmente profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, es uno de los nombres que la formación podría poner bajo la lupa.