Rajoy advierte a Mas de que “en España no hay nadie por encima de la ley”

Mariano Rajoy, ante la Interparlamentaria del PP, ha despachado el asunto del desafío independentista de Artur Mas en pasado, dando por hecho que ha frenado la consulta del 9-N, pero sin responder al detalle sobre el hecho más novedoso: que el presidente de la Generalitat se ha empezado a saltar la ley. “Este es un gran país y no hay nadie por encima de la ley”, ha proclamado el presidente del Gobierno ante sus diputados, senadores, eurodiputados y parlamentarios autonómicos reunidos en Guadalajara.

Sobre el compromiso con la Constitución y la unidad de España reafirmado por el Partido Popular en la misma asamblea, Rajoy ha repetido su discurso de “ley y diálogo” ante el reto separatista en Cataluña y se ha referido a todo el proceso puesto en marcha por Mas yJunqueras como algo abortado, como si fueran a acatar la decisión del Tribunal Constitucional. “Se convocó un referéndum que no podía convocar, como ya sabían, y pretendían privar a los españoles de su derecho a opinar sobre el futuro de su país”, dijo el jefe del Ejecutivo apoyado en la doctrina del TC.

El presidente del PP ha insistido en que quien “se se salta la ley” se salta la democracia, en que “sin ley no hay democracia” y en que en España “por encima de la ley no hay nadie”. Pero no ha explicado qué hará ahora para obligar al presidente de la Generalitat para que rectifique en su decisión de crear los órganos y nombrar a las personas que deben vigilar a modo de “junta electoral” la consulta prometida.

Rajoy ha pedido serenidad y calma a los propios y responsabilidad a los ajenos. Se refería al empeño de Pedro Sánchez en proponer la reforma de la Constitución como remedio al movimiento secesionista catalán. Para el presidente del Gobierno la salida a la crisis institucional que plantean Mas y sus socios es el diálogo dentro de la ley y no la política de “hechos consumados” que practica el presidente de la Generalitat desde que convocó su consulta.

El presidente del PP ha reiterado que las normas legales se pueden cambiar, pero “no violar”, por los procedimientos establecidos y que la Constitución, como pacto y marco de las reglas del juego que se dieron los españoles en 1978, se reforman (como ya ha ocurrido) pero por el acuerdo de todos, no de unos pocos.

El jefe del Ejecutivo se ha volcado en la explicación y los llamamientos a la unidad, no sólo desde el plano institucional, sino también del sentimental al apelar a los siglos de relaciones personales, familiares, comerciales y políticas que suman los catalanes con el resto de los españoles. “Separados somos menos, juntos somos más fuertes, esa es la apuesta por España”, ha exclamado Rajoy ante sus parlamentarios.