Sáenz de Santamaría refuerza 'su' CNI con la tercera mayor subida de los Presupuestos
Las amenazas para la seguridad nacional, internas y externas, han hecho que el Gobierno destine al CNI un aumento del 9,7 por ciento en sus presupuestos
Las amenazas para la seguridad nacional, internas y externas, han hecho que el Gobierno destine al Centro Nacional de Inteligencia, con un 9,7%, uno de los principales aumentos de presupuesto de todas las cuentas del Estado para el próximo ejercicio. Después de cuatro años de recortes y dos de congelación de gastos, el capítulo de fondos dedicados al CNI (dependiente de Soraya Sáenz de Santamaría) se convierte en el tercero que más crece después de las partidas de los ministerios de Agricultura e Industria.
El cese del terrorismo de ETA dio más margen al Gobierno para ahorrar en los servicios de inteligencia en los últimos años, pero la creciente infiltración del terrorismo islamista, las amenazas directas a la seguridad nacional dentro del territorio o la urgencia de apostar por la ciberdefensa influyen en el cambio de política de gasto en el CNI.
La cifra global del presupuesto, 223,7 millones de euros, está aún lejos de los 264 millones que gastaban los servicios de inteligencia en 2008, pero marca un cambio de tendencia después de cuatro años de reducciones (2009-2012) y los dos últimos de congelaciones, aunque ya cuando todos los demás departamentos seguían sometidos a recortes drásticos.
El desglose de las inversiones en el CNI, dentro de la falta de detalle propia del organismo y sus funciones, indica que el Centro hace un esfuerzo por la renovación tecnológica. De hecho, se mantienen los mismos 167,7 millones que el año pasado para los gastos de personal. La plantilla no crece, al igual que la cifra destinada a gastos reservados: los 19,8 millones de los últimos ejercicios.
La partida de los servicios de inteligencia que crece en un 55% y suma los 46,4 millones de euros es la de gastos en “bienes y servicios”. Aún más, hasta un 60%, suben las “inversiones reales”, que llegan a los 9,25 millones de euros.
La subida de los presupuestos del CNI es muy superior a la aplicada al Ministerio del Interior, que no pasa del 1,7%. Lo mismo ocurre al compararlo con el de Defensa, que se queda con un aumento del 0,4 por ciento pese a sumar un recorte general del 30 por ciento desde que empezó la crisis económica y el Gobierno socialista acometió una política de recortes drástica que el Ejecutivo del PP siguió hasta el pasado ejercicio.
El CNI pasó a depender orgánica y funcionalmente de Presidencia del Gobierno (Soraya Sáenz de Santamaría) al llegar Mariano Rajoy al poder en diciembre de 2011. Su director, el teniente general Félix Sanz Roldán, fue confirmado en el cargo por el nuevo Ejecutivo con rango de secretario de Estado a las órdenes de la vicepresidenta. En julio pasado, cuando terminaba su mandato de cinco años, el exjefe del Estado Mayor de la Defensa fue renombrado para seguir al frente de los servicios de inteligencia, de nuevo a instancias de Sáenz de Santamaría.
Las amenazas para la seguridad nacional, internas y externas, han hecho que el Gobierno destine al Centro Nacional de Inteligencia, con un 9,7%, uno de los principales aumentos de presupuesto de todas las cuentas del Estado para el próximo ejercicio. Después de cuatro años de recortes y dos de congelación de gastos, el capítulo de fondos dedicados al CNI (dependiente de Soraya Sáenz de Santamaría) se convierte en el tercero que más crece después de las partidas de los ministerios de Agricultura e Industria.