Gallardón dimite y abre la gran crisis de Gobierno a Rajoy en pleno desafío de Mas
El ministro de Justicia ha tirado la toalla. La puntilla se la ha dado el presidente del Gobierno al confirmar la retirada del proyecto de la ley del Aborto
El ministro de Justicia ha tirado la toalla. La puntilla se la ha dado el presidente del Gobierno al confirmar la retirada del proyecto de la ley del Aborto –una causa que Gallardón llevó personalmente- por “falta de consenso”. El exalcalde se ha vengado abriendo en canal la primera gran crisis al Ejecutivo de Rajoy en pleno desafío soberanista de Mas y con el presidente a punto de subirse a un avión rumbo a China.
El otrora ‘verso suelto’ del PP ha tirado la toalla apenas unas horas después de que el presidente del Gobierno anunciara la retirada de su proyecto estrella, la ley del Aborto, aquella que iba en el programa electoral del PP y que ahora se cae por falta de consenso. El exalcalde ha decidido retirarse de la política y abandonar también el escaño en el Congreso. "Ya dije que éste (ministro de Justicia) sería mi último cargo político", ha anunciado durante la rueda de prensa en el palacio de Parcén. Igualmente, aunque seguirá siendo militante de base del partido -"es mi principal activo"- abandonará el comité de dirección del PP y todos los cargos orgánicos en la formación 'popular'.
Gallardón deja vacío el Ministerio de Justicia justo en el momento en que desde su cúspide debe pilotarse la respuesta al desafío de Artur Mas y su referéndum soberanista. En el Gobierno están esperando a que la Generalitat publique su ley de Consultas y la convocatoria del referéndum para que desde el Ministerio de Justicia se ponga en marcha todo el mecanismo para anularlo. Ahora, Gallardón ha decidido tirar la toalla y poner en un brete a Mariano Rajoy, que debe mover pieza rápidamente para que Artur Mas no se aproveche de un ‘vacío de poder’ en el Ministerio. Él, sin embargo, ha aclarado que a pesar de anunciar al presidente hace una semana su dimisión, no la ha hecho pública hasta no dejar resuelto el recurso contra la Ley de Consultas aprobada por Generalitat. Ya está preparado y lo único que queda es que el presidente catalán, Artur Mas, dé la fecha de la convocatoria del referéndum. El ya exministro, tranquiliza: el recurso está elaborado por la Abogacía del Estado y puede irse sin dejar ese punto pendiente.
Adiós a la política
Ruiz Gallardón dice adiós a la política después de treinta años. Abandona el Ministerio de Justicia, su escaño y el Comité Ejecutivo del Partido Popular. Su carrera política ha llegado a su fin y ahora es tiempo para “pagar una deuda” con su familia. Se va por responsabilidad política. Ahora bien, hizo lo que le mandó el Gobierno. "El anteproyecto era del Gobierno de España. Es un documento aprobado por el Consejo de Ministros. Hice lo que creí que tenía que hacer. Hice lo que honestamente creí que me pedía el Gobierno", ha zanjado en la rueda de prensa en la que ha anunciado su dimisión.
Según Gallardón, hizo lo que se había prometido a sus votantes e igual el Gobierno se equivocó al pensar que ganaría la batalla del aborto en tan poco tiempo. "Es obvio que en la vida hay que ser consecuente. Me hubiera gustado decir a los votantes que ese proyecto estaba en marcha. Las grandes tareas a veces necesitan más tiempo y más esfuerzo que quizá pensábamos que se podía hacer en una legislatura", ha señalado el ministro, quien ha asegurado que no se va con dolor porque la política le ha dado "fantásticas oportunidades".
Para Ruiz Gallardón, en este tema lo peor es la indiferencia. "Doy por bueno el debate que hemos abierto porque estoy convencido que algún día la sociedad española lo ganará". Con esta frase, el hasta ahora ministro de Justicia defiende su anteproyecto y reconoce que ha sido un fracaso no poder convertirlo en proyecto. "No he tenido capacidad para hacerlo". Fue entre finales de julio y principios de agosto cuando asumió que su proyecto no saldría adelante después de que en un peldaño por encima de él se presentaran nuevas fórmulas a la reforma. "Me voy con el sentimiento de que el presidente me ha apoyado. Él no me ha dejado en ningún momento", ha destacado, pero “ no soy la persona que puede llevar adelante la nueva fórmula de regulación del aborto".
Gallardón se ha ido. El ambicioso político es otra víctima más de Rajoy, como lo fueron en su día Camps o la propia Esperanza Aguirre. Pero el ministro ha querido, como siempre, dejar huella hasta en su marcha. Y su dimisión le abre a Rajoy y a este Gobierno la peor crisis en casi tres años.
Desde hace meses llevaba echando un pulso al presidente y a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, para que saliese adelante una reforma calificada por muchos de demasiado conservadora al retirar los plazos para la interrupción del embarazo y volver a unos supuestos muy restrictivos. En rueda de prensa, ha agradecido el esfuerzo de todo su equipo, que "ha trabajado con muchas dificultades".
El primer envite del Gobierno fue no entregar al Consejo de Estado el anteproyecto para informe. La versión oficial en ese momento es que la ley sería aprobada el último Consejo de Ministros del mes de agosto y no daba tiempo a esperar la resolución. Al incumplirse ese plazo, Ruiz Gallardón anunció que sería aprobada antes de que se acabase el verano, es decir antes del 21 de septiembre pero tampoco se cumplió.
Con su gestión puesta en entredicho tanto por su pretendida ley del aborto como la aprobación de las tasas judiciales, la estocada final se la ha dado hoy Rajoy al anunciar públicamente que se retiraba definitivamente la reforma propuesta por su ministro de Justicia. Ruiz Gallardón llevaba como titular del Departamento de Justicia dos años y medio tras abandonar la Alcaldía de Madrid para formar parte del equipo de Rajoy.
El ministro de Justicia ha tirado la toalla. La puntilla se la ha dado el presidente del Gobierno al confirmar la retirada del proyecto de la ley del Aborto –una causa que Gallardón llevó personalmente- por “falta de consenso”. El exalcalde se ha vengado abriendo en canal la primera gran crisis al Ejecutivo de Rajoy en pleno desafío soberanista de Mas y con el presidente a punto de subirse a un avión rumbo a China.