Monedero: “Para la casta, la posibilidad de perder Madrid es real y les aterra”

“Es verdad que las cosas que digo son ya nuestras y no solamente mías”. Con un tono entre la disculpa y la justificación, Juan Carlos Monedero, el número dos de la formación liderada por Pablo Iglesias, salía al paso del reproche de un simpatizante de Podemos por su “beligerante” actitud en las tertulias televisivas, que ha generado negativas polémicas durante los últimos días. Así arrancaba el encuentro del profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense con los simpatizantes de Podemos mediante un novedoso formato online llamado “rueda de masas”, que permite realizar preguntas en directo. “Cuando escucho las mentiras de determinadas personas, especialmente después de ver a los damnificados de las políticas de recorte, la indignación me invade. Supongo que hay que encontrar el tono adecuado”, añadía.

La economía, una de las debilidades que más han salido a relucir de la formación revelación del 25-M, centró buena parte de la entrevista colectiva. Tras plantearse la necesidad de fortalecer el discurso económico de la formación, del que lleva la batuta el profesor de Economía Nacho Álvarez (debate sobre el programa económico de Podemos celebrado en El Confidencial), Monedero se limitó a explicar que “la discusión oficial siempre quiere pivotar con unos presupuestos que no se quieren discutir”. En este sentido, el profesor apunta que con un ligero aumento de los presupuestos estatales (mediante fiscalidad progresiva, eliminación de sicavs, etc.) bastaría para implementar el programa económico de Podemos.

“En conclusión, es mentira que no hay dinero. Y lo último. En la lucha contra los poderes financieros nos jugamos la posibilidad de vivir en democracia”. Por otro lado, ha señalado la probabilidad de reforzar sus filas con economistas como Vicenç Navarro, Juan Torres López o Arcadi Oliveres, “claras referencias para Podemos”, conscientes de que necesitan taponar un punto programático por el que la formación hace agua. Concretamente, sobre Navarro, experto en economía política, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra y profesor en la Universidad Johns Hopkins, Monedero aseguró que “nos ha manifestado su voluntad de colaborar”.

Para Monedero, “ninguna propuesta económica de Podemos debe ir sin su evaluación económica, su propuesta de financiación y el análisis de sus potenciales efectos económicos y sociales”. Asimismo, aseguró que el programa económico con el que concurrirán electoralmente será “el más realista de todos los que se presenten”, además del más eficaz y valiente.

Frente a la posibilidad de confluencia, pragmatismo electoral

Monedero volvió a relegar la política de coaliciones y pactos preelectorales que guiarán a Podemos en las próximas elecciones municipales hasta la asamblea fundacional del partido, el próximo octubre. A pesar de ello, destacó que “la unidad ciudadana contra la troika está en el ADN de Podemos” y que “siempre hemos insistido en que nuestra voluntad es unir a la gente”. Un discurso políticamente correcto, pero al que pone pegas apoyándose en el pragmatismo: “No hay garantías de que ir juntos sume votos y, al menos como probabilidad, puede que sea al contrario”.

Otro de los argumentos para justificar que Podemos concurra por libre a las próximas elecciones, chocando así con las opiniones públicas de otros notables de la formación, es que “hay mucha gente que quiere votar a Podemos. Nos identifica con la posibilidad real de cambiar el régimen del 78 y no nos quieren votar con ninguna fuerza política a la que sienten alejada de sus posiciones, y creen que podría desviarnos del impulso que venimos alentando. Pero no es menos cierto que sumar es algo que nos gusta”.

El revuelo interno generado en Podemos a raíz de las declaraciones de Monedero a eldiario.es sobre su intención de postularse a la Alcaldía de la capital, y que ahora niega, no tardó en salir a relucir. “No tengo ambiciones de cargos –de hecho, no me presenté a las elecciones europeas– y tampoco estoy ahora urgido”, afirmación que sentenció asegurando que “la decisión no la voy a tomar yo. La vamos a tomar entre todos”.

La conquista de la capital como inicio del fin de la “casta”

Sea quien sea el candidato, el número dos de Podemos insistió en las posibilidades de la formación para ganar la Alcaldía de la capital. “Ha bastado ese anuncio (en referencia a su candidatura), que no tenía ninguna fuerza, para que me nazcan todo tipo de denuncias. Lo que implica que para la casta, la posibilidad de perder Madrid es real y les aterra”, aseguró. Una mitinera arenga a la que agregó que “si la casta pierde Madrid, saben que la descomposición ya es imparable”.

El supuesto control de los círculos por parte de la promotora, manifestado en el preborrador del Protocolo de Validación de Círculos que, entre otras normas, establece que las asambleas sólo podrán tomar decisiones que “no contravengan y sean coherentes con la política general de la organización” fue otro de los temas controvertidos que Monedero cogió por los cuernos. “Los círculos tienen que ser espacios de alegría, además de ámbitos de discusión política, de comunicación y de encuentro para solventar problemas (no espacios de familias políticas enfrentadas, como es el caso común en los viejos partidos)”.

Unas amables palabras a las que añadió una advertencia, similar a la lanzada ya por otros notables de Podemos para justificar la disolución de círculos: "Mucha gente que está en los círculos nunca ha participado en un partido político. Eso puede significar que los que tienen una mayor experiencia partidista (algunos pueden ser arribistas que vienen a Podemos a probar fortuna después de haberlo intentado en otros sitios) desanimen a los que tienen una idea más limpia de la política. Esas líneas rojas las tenemos que marcar en la asamblea. Pero son de sentido común".

Diversidad de opinión y autocrítica, sellos propios de la formación

No fue la primera cita de un líder de Podemos con los simpatizantes mediante este novedoso formato, pero sí la más esperada después de que Monedero se autoproclamase candidato a la alcaldía de Madrid en las próximas elecciones municipales. Una decisión unilateral que ha generado divergencias en el seno de la formación y sobre la que algunos querían pedir explicaciones, como también dan cuenta otros hilos abiertos en el foro de Podemos.

Las boutades diarias de Monedero en televisión, desde la acusación a la policía de suministrar droga en las calles del País Vasco hasta el enfrentamiento con el cantante Joaquín Sabina por no comulgar con su partido, pasando por la atribución a Podemos de la abdicación del rey, son polémicas que, intencionadas o no, han hecho que el alcaldable sea una de las caras de la formación más reconocidas entre la opinión pública.

Si en televisión no se muerde la lengua, con los suyos mucho menos, aunque esta vez le haya tocado ejercer como muro de contención de las voces críticas con el hecho de dejar a los círculos en un segundo plano, una vez más. Una confrontación de ideas y autocrítica que se están convirtiendo en otro de los sellos propios de la organización y que escasean en el resto del espectro de partidos.

Actitudes que quizá sean fruto del eslogan quincemayista "lo queremos todo y lo queremos ahora". Y es que como apuntaba la eurodiputada Teresa Rodríguez a modo de disculpa, “estamos construyendo algo nuevo”. Unos argumentos inclusivos y llamando a la calma que, bien es cierto, están agotando la paciencia de algunos afiliados, que comienzan a interpretar el propósito del tan mentado empoderamiento como un canto de sirena.

*Aquí puede leer en su integridad todas las preguntas y respuestas de la entrevista colectiva.