El exdiputado que quiere destronar a Tomás Gómez: “Es un incoherente sin credibilidad”

A Tomás Gómez le quieren mover la silla. El exdiputado del Partido Socialista de Madrid César Giner (Sevilla, 1965) está dispuesto a dar la batalla para arrebatarle la jefatura del aparato madrileño al exalcalde de Parla, de quien dice que “no es coherente en sus ideas” y "le falta credibilidad". Como carta de presentación antes de preparar el asalto, el andaluz defiende que no puede seguir un líder con el que se han perdido 15.000 afiliados y más de 300.000 votos. “No he hablado todavía con Pedro Sánchez sobre mis intenciones de presentar mi candidatura a la presidencia del PSM, pero lo haré la próxima semana”, confiesa a El Confidencial.

La apuesta de Gómez por unas primarias cerradas para elegir al cabeza de lista del PSM a las próximas autonómicas a las que él quiere ser el único candidato socialista ha provocado un auténtico terremoto en las filas socialistas de la región. Según Giner, su candidatura contaría con el respaldo de “muchos militantes y simpatizantes que me animan a que luche para regenerar el partido”, aunque prefiere no dar nombres de socialistas históricos madrileños que le animan a asumir tamaño reto.

Para enfrentarse al líder, tiene por delante un enorme obstáculo que superar: el porcentaje de avales necesario para competir en unas elecciones primarias. “No es lógico que Pedro Sánchez fuera elegido con el 5% de avales, en la Comunidad de Madrid se quiera imponer un mínimo del 10% y un 20% para el Ayuntamiento de Madrid. Esto únicamente favorece a los candidatos de los aparatos. Es una barrera de entrada para los militantes del partido que quieran acceder a la máxima representación del partido”, critica sin pudor Giner.

La Ejecutiva regional del PSM ya ha aprobado el procedimiento que se seguirá para elegir al candidato regional: por primarias cerradas en las que sólo tendrán derecho a voto los 15.000 militantes que tiene. Los más cercanos al actual líder del PSM dicen que Gómez tiene el poder del partido muy amarrado. Sin embargo, hay vertientes dentro del PSM que ven muy factible que el partido dé el poder a un candidato alternativo y critican que el líder no haya dimitido tras el desastre cosechado en las elecciones europeas.

Giner, el líder de la corriente del PSOE "Más izquierda Madrid", que ya está trabajando en el diseño de su candidatura, critica duramente la gestión del exalcalde de Parla en la localidad, donde dejó el ayuntamiento prácticamente en ruinas, y le afea que no haya sido nada claro en el tema de la privatización de hospitales públicos. “Como secretario general del partido en Madrid, ha defendido que privatizar el 14% de la sanidad pública no supone un atentado contra la equidad. Es una falta de mensaje claro, le falta credibilidad. ¿Qué partido socialista somos y defendemos?”, insiste.

Las reglas del juego, aún en el aire

Las reglas del juego a partir de las cuales se decidirá quién disputará al PP la presidencia de la Comunidad de Madrid se decidirán el próximo sábado en el Comité Federal del partido. Para convertir al PSOE en punta de lanza de apertura, participación e innovación democrática, Giner pide a la dirección “máxima coherencia, que sea fiel a la palabra empeñada con la ciudadanía y que prosiga con la democratización del partido, promoviendo que los órganos regionales acuerden la celebración de primarias abiertas ciudadanas en la comunidad, en el Ayuntamiento de Madrid y en las ciudades madrileñas de más de 50.000 habitantes”.

Giner no está dispuesto a ver cómo Gómez “arruina” la regeneración democrática del PSOE y se ha propuesto “recuperar el sentido crítico” y “poner la organización al servicio de la ciudadanía”. Para ello, ha empezado a enviar cartas y mails a los militantes, informándoles de su deseo de presentar la batalla en esta lucha por encabezar el grupo de los socialistas en la Comunidad que dirige Ignacio González. Aunque en este proceso abierto podría haber más sorpresas que la irrupción de este experto en doctor en Derecho. La Corriente Socialismo Democrático, que en su día apadrinó a Alberto Sotillos en su carrera por la secretaría general que abandonaba Alfredo Pérez Rubalcaba, también prepara una candidatura paralela.