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Discreto estreno parlamentario de Sánchez: Rajoy le recuerda su apoyo a Zapatero
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DICE QUE HARÁ UNA OPOSICIÓN CIUDADANA

Discreto estreno parlamentario de Sánchez: Rajoy le recuerda su apoyo a Zapatero

Pedro Sánchez ha lucido más educación y buenas maneras que contundencia en su estreno parlamentario en el Congreso frente a Mariano Rajoy

Foto: El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (Efe)
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (Efe)

Pedro Sánchez ha lucido más educación y buenas maneras que contundencia en su estreno parlamentario en el Congreso frente a Mariano Rajoy. Esperó con paciencia a que los fotógrafos terminaran su trabajo con el presidente del Gobierno al empezar la sesión, mientras el presidente del Gobierno se sentaba en el banco azul y le saludó después para obtener la imagen correspondiente ante los mismos reporteros. Luego, desde el escaño, empleó sus dos minutos y medio, no para abroncar al jefe del Ejecutivo como había Alfredo Pérez Rubalcaba, sino para dar una píldora de mitin en contra de la reforma laboral.

El nuevo secretario general del PSOE proclamó ante la Cámara que era un honor estrenarse como presidente del Grupo Parlamentario Socialista, anunció que hará una “oposición ciudadana”, dirigida a los intereses de los españoles, y pidió a Rajoy que no se quedara en las “cuatro cifras macroeconómicas” para sostener que ha llegado la recuperación.

El jefe del Ejecutivo le replicó que se congratulaba de sus buenas intenciones, pero que él ya lleva bastantes años dedicado al “interés general” de los ciudadanos y que tiene derecho y fundamento para proclamar que la situación económica empieza a mejorar.

Sánchez cosechó los primeros aplausos en su grupo con una receta de marcha atrás a las reformas del Gobierno. Invitó a Rajoy a derogar la legislación laboral (en parte ya cambiada por el último gabinete de Zapatero), a subir el salario mínimo (como había defendido minutos antes Cayo Lara) y a terminar con “la apisonadora de derechos” que, a su juicio, ha puesto en vigor el Ejecutivo del PP.

El presidente del Gobierno le respondió con su recordatorio de la calamitosa situación económica que se encontró al relevar en el poder al PSOE, los 3,4 millones de empleos perdidos y el Estado al borde de la quiebra. “Queda mucho que hacer, pero ya se crea empleo”, dijo Rajoy para rematar a Sánchez con el mismo argumento que despachaba a Rubalcaba al recordar su destacado papel y responsabilidades en la etapa anterior.

El jefe del Ejecutivo recordó la “montaña de problemas” heredada del zapaterismo para destacar que el hoy jefe de la oposición apoyó desde su escaño de diputado las políticas del último gobierno socialista. Rajoy cosechó más aplausos de sus partidarios que Sánchez de los del PSOE. Rubalcaba no daba votos a los socialistas, pero sí más emociones como portavoz parlamentario.

Pedro Sánchez ha lucido más educación y buenas maneras que contundencia en su estreno parlamentario en el Congreso frente a Mariano Rajoy. Esperó con paciencia a que los fotógrafos terminaran su trabajo con el presidente del Gobierno al empezar la sesión, mientras el presidente del Gobierno se sentaba en el banco azul y le saludó después para obtener la imagen correspondiente ante los mismos reporteros. Luego, desde el escaño, empleó sus dos minutos y medio, no para abroncar al jefe del Ejecutivo como había Alfredo Pérez Rubalcaba, sino para dar una píldora de mitin en contra de la reforma laboral.

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