"O el PP, o el frente populista", mensaje de Rajoy para las elecciones municipales

Sorpresa en el PP por las maneras del PSOE de Pedro Sánchez a la hora de negarse a negociar una reforma que garantice que los alcaldes salgan de las candidaturas más votadas. “Se nota que su apuesta son los pactos postelectorales (como siempre han hecho desde las municipales de 1979) para mantener las pocas alcaldías importantes que tienen y hacerse con alguna más”. Es la primera conclusión que sacan en Génova ante el “no” socialista a hablar siquiera de la fórmula de segunda vuelta defendida por ellos mismos en anteriores legislaturas.

Ante las elecciones municipales del próximo mes de mayo, el PP se enfrenta a un previsible retroceso general (en 2011 obtuvo los mejores resultados de su historia), pero al PSOE los comiciosno se le presentan mejor: tiene el problema añadido de la fragmentación del voto de la izquierda.

Si Sánchez no rompe la tendencia marcada en las europeas y confirmada por los sondeos posteriores, su partido va a tener más competencia que nunca en la historia.

La jugada de Felipe González para engullir al PCE

Felipe Gonzálezlevantó el poder institucional del PSOE en 1979 con los pactos con el PCE después de las municipales para hacerse con la mayor porción del poder local: 23 capitales de provincia, incluidas las alcaldíasde las ciudades más importantes: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Málaga.

Sánchez no podrá repetir esa jugada en mayo próximo. Tiene que contar para sus pactos con IU (como siempre), pero también con los múltiples partidos nacionalistas de izquierda (BNG, la escisión de Beiras, ERC, Compromís o Equo), en algunos sitios con UPyD y, por supuesto, con Podemos. Y eso si Pablo Iglesias no le madruga y organiza antes un frente popular (o populista), plan en el que está de acuerdo buena parte de IU, con Alberto Garzón y Gaspar Llamazares a la cabeza.

Según el último barómetro del CIS, con datos anteriores a la llegada de Pedro Sánchez, Podemos e IU suman el 23% en intención de voto frente al 21% del PSOE. El partido de Iglesias tiene que pasar la prueba de organizarse y presentar candidaturas para las municipales, pero ya es un problema para el despegue del PSOE en las encuestas.

Ante ese panorama, en el PP no acaban de entender la virulencia con que los socialistas rechazan la reforma del sistema de elección de alcaldes que ellos mismos reconocían muy mejorable hace pocos años en su programa electoral. Cuando era un partido de poder, el PSOE tanteabael sistema de doble vuelta, un recurso que concentra el voto y garantiza la gobernabilidad: en unas ciudades a favor del candidato del PP y en otras en el del PSOE, que suelen ser los dos primeros.

Caballero, alcalde de Vigo gracias al BNG

Los portavoces socialistas rivalizan ahora en descalificaciones a la propuesta de garantizar que sea alcalde el candidato más votado con los portavoces de los partidos que saben, como IU, que en casi ningún ayuntamiento alcanzarán esa condición. Destaca en la denuncia de la iniciativa de los 'populares'Abel Caballero, alcalde de Vigo pese a perder las elecciones por 8 puntos frente al PP, que logró el 42,4% de votos y se quedó a un concejal de la mayoría absoluta en los comicios. El BNG le arregló la mayoría.

En la dirección del Partido Popular no aclaran si llevarán su propuesta de reforma de la ley electoral hasta el final, pero se adivina que están dispuestos a estirar el debate abierto.

Cuando se aproximen las elecciones municipales podrán plantear al electorado en general y al propio en particular que tieneque elegir entre dar una mayoría absoluta a los candidatos del PP o exponerse a que el ayuntamiento de turno quede en manos de quien decidan los partidos de izquierda con sus pactos, incluido el de Iglesias. “O yo o el frente popular (o populista), incluido Podemos”, podrán repetir sus candidatos.