Unos 70 inmigrantes siguen encaramados a la valla tras el último intento de asalto

Cientos de inmigrantes de origen subsahariano protagonizaron esta madrugada un nuevo intento de entrada masivo a Melilla, y al menos un centenar de ellos se encaramaron a la valla fronteriza con Marruecos.

A lo largo de la mañana dos de los subsaharianos se han bajado de la verja y han sido entregados a las autoridades marroquíes, por lo que ahora mismo se estima que hay un total de 60 o 70 inmigrantes que siguen subidos a la valla que separa ambos países. Según indican fuentes allí presentes, los subsaharianos se encuentran visiblemente cansados tras las largas horas de espera sobre la valla.

Según fuentes policiales, la tentativa se está produciendo por la zona conocida como Villa Pilar, muy próxima al aeropuerto, donde hay un fuerte despliegue policial a ambos lados del vallado. Pese a la presencia de agentes en la zona marroquí, decenas de subsaharianos han conseguido llegar a la valla y, al menos, un centenar de ellos se han encaramado a ella y, por el momento, se desconoce si alguno ha conseguido acceder a la ciudad.

Los inmigrantes se aproximaron a la valla al grito de "bosa, bosa" ("libertad, libertad"), según ha podido constatar desde un lugar próximo al lugar. Desde la zona comprendida entre la primera y la segunda verja, algunos han reclamado la presencia de la Policía y de la prensa. La zona permanece cortada al tráfico, por lo que no se puede circular por la carretera de circunvalación, que discurre paralela al perímetro. Melilla registró ayer tres intentos de entrada, protagonizados por unos 750 subsaharianos, de los que alrededor de 80 consiguieron finalmente acceder a la ciudad.

Interior se reúne con su cúpula tras la oleada

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, está manteniendo una reunión de trabajo con la cúpula de su departamento para analizar la situación de presión migratoria y estudiar los refuerzos para hacer frente a la misma. Entre los asistentes figuran el secretario de Estado de Seguridad,Francisco Martínez; el director general de la Policía, Ignacio Cosidó; y el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.

El ministro ha estado desde el primer momento en contacto con las Delegaciones del Gobierno implicadas en la llegada de inmigrantes en los últimos días, para seguir puntualmente el desarrollo de los acontecimientos.