Es noticia
Interior perseguirá el salto en paracaídas desde edificios con hasta 600.000 euros
  1. España
contemplado en la nueva ley de seguridad

Interior perseguirá el salto en paracaídas desde edificios con hasta 600.000 euros

El proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana perseguirá por la práctica de este deporte extremo, que se cobra unas 30 víctimas mortales al ano

Foto: Salto base desde un rascacielos en Kuala Lumpur (EFE)
Salto base desde un rascacielos en Kuala Lumpur (EFE)

El proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana aprobado este mes de julio por el Consejo de Ministros y remitido ya al Congreso de los Diputados perseguirá por primera vez la práctica de un deporte extremo que ha ido ganando adeptos en los últimos años: el salto base, una modalidad que consiste en acceder a un punto fijo elevado y lanzarse desde ahí al vacío con la ayuda de un paracaídas. Hasta ahora, no había ninguna norma de ámbito nacional que restringiera la práctica de este deporte, pero el texto impulsado por el Ministerio del Interior introduce tres sanciones diferentes de hasta 600.000 euros para sus seguidores.

La multa más baja tendrá carácter leve y oscilará entre 100 y 600 euros. Perseguirá “el escalamiento de edificios o monumentos sin autorización”. Así lo establece el punto número 15 del artículo 37, dentro del capítulo del régimen sancionador del proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana, destinada a sustituir a la norma que está en vigor desde 1992. El nuevo texto no menciona expresamente el salto al vacío desde las edificaciones pero en la práctica impide que se produzca sancionando el acceso a los puntos de lanzamiento, según fuentes de Interior consultadas por este diario.

La multa será mayor para quienes practiquen el salto base lanzándose desde “infraestructuras o instalaciones en las que se presten servicios básicos para la comunidad”. En ese caso, los seguidores de este deporte se expondrán a una infracción de carácter grave castigada con entre 601 y 30.000 euros.

Ese punto de la norma, el número 9 del artículo 36 del régimen sancionador, está especialmente pensado para quienes realicen manifestaciones o protestas en instalaciones críticas, como centrales nucleares, presas e infraestructuras militares, al estilo de que las que suelen protagonizar las organizaciones ecologistas. Sin embargo, el artículo también afectará a los seguidores de este paracaidismo extremo que deciden saltar desde edificaciones con especial protección por el mayor eco que consiguen sus hazañas. El artículo en cuestión de la Ley de Seguridad prohíbe la “intrusión” en instalaciones de ese tipo así como su “sobrevuelo y la interferencia ilícita u obstrucción en su funcionamiento”, una redacción tan abierta que deja en manos de la autoridad sancionadora un amplísimo poder de decisión.

La tercera sanción relacionada con el salto base perseguirá este deporte cuando, además de utilizarse como punto de lanzamiento una infraestructura crítica, se haga “generando un riesgo para las personas o un perjuicio” en el funcionamiento de las instalaciones. En este supuesto, esta práctica pasará a ser considerada una “infracción muy grave”, como recoge el punto 1 del artículo 35. Por su parte, la multa oscilará entre los 30.001 euros y los 600.000 euros, la cuantía económica más elevada de todas las que contempla el texto impulsado por Interior.

El Ayuntamiento de Benidorm denunció hace sólo unos días que la ausencia de regulación le impide sancionar a los numerosos aficionados al salto base que eligen sus rascacielos para practicar este peligroso deporte. Se calcula que esta disciplina y sus numerosas variantes dejan cada año unas 30 víctimas mortales en todo el mundo, entre las que se encuentran personas tan conocidas como el cocinero Darío Barrio, fallecido el pasado mes de junio cuando se lanzó en picado equipado con un traje con alas, y el aventurero y presentador de televisión Álvaro Bultó, que pereció por la misma causa en agosto de 2013. Interior termina con ese vacío en todo el territorio nacional.

El proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana aprobado este mes de julio por el Consejo de Ministros y remitido ya al Congreso de los Diputados perseguirá por primera vez la práctica de un deporte extremo que ha ido ganando adeptos en los últimos años: el salto base, una modalidad que consiste en acceder a un punto fijo elevado y lanzarse desde ahí al vacío con la ayuda de un paracaídas. Hasta ahora, no había ninguna norma de ámbito nacional que restringiera la práctica de este deporte, pero el texto impulsado por el Ministerio del Interior introduce tres sanciones diferentes de hasta 600.000 euros para sus seguidores.

Ministerio del Interior
El redactor recomienda