Aíslan los quirófanos del hospital de La Línea para evitar que vuelvan las ratas

Las ratas han desatado la alarma en los quirófanos del hospital de La Línea de la Concepción. La semana pasada tuvieron que cancelar todas las operaciones ante la falta de las condiciones higiénico-sanitarias del centro hospitalario y el peligro que ello puede suponer para los pacientes.

Ayer dieron luz verde y se pusieron en marcha otra vez los quirófanos con tres operaciones de traumatología: “Operaron, sí, y es increíble”, denuncia a El Confidencial Alberto Puyana, delegado del sindicato CSIF. “A primera hora de la mañana se estaba todavía desinfectando y al poco tiempo ya se estaba operando al enfermo. Se está interviniendo a la lista de pacientes programados y, según nos comunica la gerencia, se va a acometer una obra de acondicionamiento de la zona de quirófanos”.

Los sindicatos aseguran que lo de las ratas no es un caso aislado. “En este hospital vemos hormigas trepando por las camas de los enfermos, cucarachas en pediatría, y ahora ratas. Esto no es Nigeria ni Burkina Fasso. Es el primer mundo”, insiste Puyana, que califica el hospital de La Línea como “un edificio enfermo”. Es una de las instalaciones sanitarias más caducas de las muchas que hay en Andalucía, según el CSIF. En Madrid, fue el Hospital Niño Jesús el que sufrió una plaga de chinches.

El complejo lleva cuarenta años funcionando y se ha quedado obsoleto. Los familiares de los enfermos que a los que ayer operaron estaban también preocupados por la salubridad del lugar. Hay rotura de tuberías, filtraciones, plagas de mosquitos, hormigas, cucarachas... “Y, por último, roedores –denuncia el CSIF–. Es por eso que no cesamos de reclamar que se culmine la obra del hospital nuevo cuanto antes a la vista de los problemas que está teniendo el edificio viejo”.

Burbuja sanitaria

Para el personal lo ideal sería el cierre inmediato de este edificio y la puesta en marcha del nuevo hospital. Pero de momento es una quimera. Las obras del nuevo centro sanitario de La Línea, el gigante inacabado de la calle Cartagena, como allí lo llaman, es uno más entre la veintena de grandes centros hospitalarios que están a medio hacer en toda la geografía española.

Este, en concreto, pertenece a esta ruta de los hospitales fantasma. Planeado en plena burbuja sanitaria, se ha quedado a medio construir por falta de presupuesto. “En 2014, el SAS no destinó ni un solo euro a la continuación de la obra, por lo que llevamos dos años prácticamente sin ningún movimiento. Mientras tanto, el hospital viejo sigue prestando asistencia, pero en unas condiciones estructurales muy deficientes. Hasta que no pase algo irremediable no nos van a escuchar”, critica el sindicato.

El SAS resta importancia a las ratas

Por su parte, la portavoz del SAS, Dolores Márquez, confirma el tema de los roedores en quirófano, pero le resta importancia al hecho. “El supervisor de guardia alertó el viernes pasado sobre la presencia de una rata en la zona de quirófanos. Se informó de inmediato a la empresa especializada que lleva a cabo las labores de desinsectación y desratización del hospital y se solucionó”.

Pero para el colectivo de la Plataforma Cívica en Defensa del Hospital de La Línea, que reclama desde hace más de 20 años las mejoras en este centro, el problema sí es preocupante “Donde hay una rata hay cientos de ellas”, avisa Juan José Uceda, portavoz de estos ciudadanos. CSIF responsabiliza de la situación actual al gerente del área sanitaria, Andrés Morillo, “porque sigue mirando para otro lado sin transmitir adecuadamente al Servicio Andaluz de Salud el gravísimo estado en que se encuentra este edificio enfermo. Resulta patético y lamentable que los profesionales de la sanidad se vean obligados a perseguir ratas e insectos durante sus turnos de trabajo, perjudicando la calidad en la atención sanitaria que merecen los ciudadanos".