Los puntos negros que amenazan la adjudicación de la mítica sala Florida Park

Nadie de los presentes daba crédito a lo que oyeron cuando, el 4 de junio, en la Junta de Retiro, se abrieron los cinco sobres de los aspirantes a gestionar la mítica sala de fiestas Florida Park, sacada a concurso después de expirar la anterior concesión administrativa. El Ayuntamiento había puesto un canon mínimo de 180.000 euros. Los ojos de todos los asistentes se abrieron como platos cuando se leyó la oferta que presentó la empresa Mercado Fuencarral S. A.: 900.000 euros. Cuatro veces más del valor tasado por el Consistorio, dueño del recinto. El doble que la segunda mayor oferta.

Desde aquel 4 de junio, ninguno de los contrincantes a Ramón Matoses, el propietario de la “temeraria” oferta, entienden todavía cómo el Consistorio no ha impugnado el concurso. Según partes implicadas en el proceso, los pliegos de condiciones hacen aguas en tres puntos y está abierto a las especulaciones. El primero, el déficit: el concurso prima sobre todo la oferta económica, un total de51 puntos sobre los 100 que se pueden acumular;la propuesta hotelera solo permite acumular hasta 16 puntos;los proyectos para reformar el local, 21 puntos;la sala de fiestas 8 y la imagen comercial cuatro. Así, cuadruplicar el valor presupuestado de un proyecto garantiza a empresas como la de Matoses alejar a sus competidores de una concesión que durará 25 años, aunque sus proyectos técnicos sean más sobresalientes.

La segunda cuestión puesta en duda por parte de los demás contrincantes es que el Ayuntamiento da tres años de carencia al proyecto ganador. O, lo que es lo mismo, si la empresa MercadoFuencarral S. A. se hace finalmente con la sala de fiestas, hasta pasados los tres años no tendrá que abonar los 900.000 euros que deberá pagar anualmente a las arcas municipales.

El tercer nubarrón que sobrevuela la polémica adjudicación es la empresa que finalmente se haga con el recinto no firma obligación de permanencia. “Al día siguiente de conseguir la adjudicación, puede ceder sus derechos a una tercera compañía”. El distrito de Retiro ha recibido esta semana la petición de al menos una de las partes adjudicatarias en el que se pide "la revisión de estos puntos negros que sobrevuelan sobre la candidatura". Sin embargo, desde al propia Junta se limitan a decir a este diario que hasta que no esté definitivamente cerrado el concurso no van a hacer ninguna declaración.

El misterio se resolverá en otoño

Según ha podido saber este diario, la concejal del distrito, Ana Román, está intentando apaciguar los ánimos entre los demás competidores, que consideran muy injusto no poder seguir compitiendo ante un empresario que se ha limitado a presentar una oferta “estratosférica” y dudan mucho de la viabilidad de su proyecto. Según la previsión inicial, en julio debería conocerse el nombre del vencedor, pero según fuentes conocedoras de la situación, la Junta no desvelará el misterio hasta otoño precisamente por estar evaluando cómo arreglar este asunto.

Por ofertas económicas, Impulsa Retiro se quedaría en segunda posición en el ranking, tras ofrecer 450.000 euros de canon anual, la mitad que Matoses. Sus dueños gestionan en la actualidad el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid y, para su proyecto del Florida Park, contarían con la sumiller María José Huertas y el diseño recaería en manos de Alberto Corazón.

En tercera posición de hacerse con la adjudicación está Secosilva empresarial, encabezado por Marta Seco y Sandro Silva, que presentaron una de las ofertas más altas, 422.000 euros. Ambos son propietarios y creadores del madrileño restaurante El Paraguas y el concepto Ten con Ten. De hacerse con la gestión de la sala de fiestas, contarían con Daniel García, de la escuela gastronómica con fines sociales, y el proyecto de rehabilitación y decoración estaría a manos del arquitecto Lázaro Rosa Violán.

Le sigue Trocaplaya S. L., que pujó con 300.000 euros de canon anual, cuyos administradores son los responsables del restaurante marbellí Trocadero, uno de los más chic de Málaga y uno de los favoritos del matrimonio Aznar-Botella. UTE Excavaciones Pasión Echaguen y Abeto S. L. se coloca en el último lugar, al presentar la oferta más modesta: 240.000 euros. Qué pasará todavía es un misterio.