Una brecha de más de 10 años separa a la España vieja del norte de la joven del sur

La España vieja de la fachada atlántica y la mitad norte de la Península, con edades medianas próximas a los 50 años, frente a la España joven del Mediterráneo y del sur, en la que las edades centrales se sitúan por debajo de los cuarenta. Este es el escenario que se dibuja en nuestro país de acuerdo con las cifras de población a 1 de enero de 2014 publicadas el lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y analizadas por El Confidencial.

Diecisiete años y 900 kilómetros separan la provincia cuyos residentes tienen la edad mediana más elevada (Ourense, con 50 años) de la más joven, la ciudad autónoma de Melilla, con 33. Esta disparidad entre norte y sur se observa también en las siguientes regiones en esta clasificación: Lugo y Zamora (49 años) por un lado; y por el otro Ceuta (35), Almería y Murcia (38).

Las personas de estas edades corresponden a la generación de baby boomers, aquella nacida a lo largo de los últimos años del franquismo, entre 1963 y 1975. Esta explosión demográfica se transforma en un pronunciado valle a lo largo de las siguientes décadas, lo que da forma a la generación Y, conocida también como millennials, nacida a finales del pasado siglo. Un dato avala la diferente importancia poblacional de ambas generaciones: los adultos de 37 años prácticamente doblan a los jóvenes de 17.

Repunte de los niños menores de 10 años

La distribución nacional por edades muestra un pequeño repunte entre los niños menores de 10 años, cuya fecha de nacimiento coincide con la primera década del siglo XXI. Destacan especialmente los niños de 5 años al superar el medio millón de personas. Hay que ir hasta la población de 25 años para encontrar la siguiente edad en superar este umbral.

Curiosamente, los niños que tenían 5 años a 1 de enero de 2014 corresponden con los nacidos en 2008, año en el que explotó la crisis económica en España. Desde entonces, la población de las edades más jóvenes ha ido decreciendo hasta las 425.000 personas que tenían menos de un año el pasado mes de enero.

La única excepción a este fenómeno se observa en Melilla, donde las edades más frecuentes se encuentran entre 0 y 5 años. En el resto de las provincias, los grupos de edad más habituales suelen oscilar entre los 35 años de Murcia y los 53 de Lugo y Ourense.