Codazos entre cargos y familiares por uno de los 110 sitios en la tribuna del Congreso

Las Cortes, el Gobierno y la Casa de Su Majestad el Rey, a menos de 48 horas para los actos,no son capaces de cerrar los cupos de invitados a los fastosde laproclamación de Don Felipe. El aluvión de peticiones de altos cargos, representantes de los sectores económicos y sociales más diversos y gerifaltes de medios de comunicación desbordan a los responsables de protocolo y a los de las propias instituciones. La recepción en el Palacio Real, prevista en principio para 2.000 personas, ya va pormás de 2.500 invitados. Pero en el Palacio del Congreso, los problemas de espacio son físicamente limitados, ysólo podrán entrar de secretario de Estado para arriba en la jerarquía institucional.

La Casa de Su Majestad lo ha tenido más fácil. Según se acumulan las peticiones o exigencias para asistir a la recepción de mañana, han podido ampliar el número de invitados previsto porque tienen espacio para extenderse por los salones del Palacio Real. El problema mayor está en el Congreso, porque en las tribunas sólo caben 110 personas y ese es el número de altos cargos y familiares de los Reyes que podrán acudir al acto de proclamación.

El presidente de las Cortes, Jesús Posada, dedicó ayer buena parte de la jornada a aquilatar los últimos detalles de la ceremonia –hasta el punto de que no pudo acudir al almuerzo con los Reyes en el Palacio Real– y lo más complicado fue poner el límite a las peticiones de asistencia. Según fuentes parlamentarias, entre los que cuentan con sitio fijo (como los máximos representantes de las instituciones del Estado, expresidentes y jefes de Ejecutivos autonómicos) y el aluvión de altos cargos que optan a estar en la tribuna, al final sólo podrán asistir al acto los políticos con rango de secretario de Estado hacia arriba.

El mismo problema se está teniendo en la tribuna de periodistas, donde han llegado peticiones de directores de medios y otros altos ejecutivos que, aunque en la vida han pisado informativamente el Palacio del Congreso, ahora no quieren perderse el histórico acontecimiento. Las peticiones de acreditaciones casi triplican la capacidad de la tribuna, y aún no se sabe si, finalmente, se habilitará un salón para la prensa y se usarán sus sillas para otros invitados que no quepan en la tribuna. Por primera vez, no habría periodistas 'in situ'.

En el Palacio Real la multiplicación de peticiones también se está produciendo, aunque los quebraderos de cabeza son menores puesto que los invitados pueden ir ocupando otros salones. En un principio, la Casa de Su Majestad el Rey iba a invitar a 2.000 personas (políticos, empresarios, intelectuales, artistas, sindicalistas, profesionales de los ámbitos más diversos…). Ya cuentan con un mínimo de otros 500 invitados y el número sigue creciendo. Al final, la recepción puede reunir a casi 3.000. Los diputados y senadores pueden ir con acompañante y, al parecer, ninguno se lo quiere perder, por lo que sólo en parlamentarios las previsiones casi se han duplicado. A todos se les ha enviado una invitación por correo ordinario, pero debido a las prisas en muchos casos han sido por teléfono o vía email.

Y para que no haya desencantados,ya está previsto celebrar el próximo24, día de San Juan, otra macrorrecepción similar abierta a representantes de toda la sociedad (aún más transversal que la de mañana) más los dirigentes políticos que se van a quedar con las ganas de estar en la de la proclamación, como es el caso de alcaldes o consejeros y diputados autonómicos.