El Senado da el visto bueno a la ley de abdicación sin la intervención del Gobierno

El pleno del Senado ha aprobado la ley de abdicación de Don Juan Carlos con el voto a favor de todos los partidos constitucionalistas (PP, PSOE, PSC y los senadores de UPN y Foro) que sumaron el 89% de los escaños de la Cámara. La extrema izquierda (IU, ERC e ICV) se pronunciado en contra, los nacionalistas (CiU, PNV y CC) se han abstenido y laizquierda abertzalehapreferido abandonarla Cámara.

Los portavoces de los grupos mayoritarios (PP y PSOE), José María Barreiro y Marcelino Iglesias, han repetido las líneas de los discursos ya pronunciados la semana pasada en el Congreso por Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba de reconocimiento a la labor de Don Juan Carlos en su reinado. También han apelado a la normalidad y la estabilidad constitucional para que el Parlamento acepte la renuncia del actual Monarca y dé paso al mecanismo sucesorio para proclamar en las Cortes el día 19 a Felipe VI.

El único motivo de roce entre populares y socialistas ha consistido en el reproche de Iglesias al hecho de que ningún miembro del Gobierno haya intervenido en el pleno para defender el texto elaborado por el Ejecutivo. Al Palacio del Senado han acudido cuatro ministros para estar en el pleno, pero no han tomado la palabra. Se trataba de los titulares de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; el de Cultura, José Ignacio Wert; la de Sanidad, Ana Mato, y la de Empleo, Fátima Báñez.

En la votación final, 233 senadores han dado el sí a la ley frente a 20 que se han inclinado por el no y otros 20 que se han abstenido.

La república popular, la catalana y la vasca

Los grupos de extrema izquierda, independentistas y batasunos representados en el Senado (un 9%de la Cámara) afrontan el debate parlamentario sobre la ley de abdicación de Don Juan Carlos con un rosario de mítines en contra del régimen constitucional. Los portavoces de IU, ERC y Amaiur han anunciado o proclamado desde la tribuna la “república del pueblo” (del frente popular), la república catalana (nacionalista) y la república vasca, con grito de “Gora Euskadi Askatuta” incluido.

La sesión parlamentaria para que el Senado cumpla con el trámite de aprobar la ley orgánica sobre la abdicación de Don Juan Carlos, último paso legal para que Don Felipe sea proclamado Rey ante las Cortes el día 19, se ha convertido en un aquelarre de los partidos extremistas y separatistas.

A las posiciones conocidas de ERC, Amauir y la nueva IU que reniega de la herencia del PCE, se ha sumado hasta el PNV con la afirmación de que su grupo fue “excluido” al elaborar la Constitución. Las actas de la época y la historia hasta ahora conocidas acreditan que Xabier Arzalluz se retiró del proceso por órdenes de su partido y después de haberse asegurado los derechos forales, el concierto y el cupo.

José Manuel Mariscal, portavoz de Izquierda Unida, ha defendido el veto de su grupo al texto del Gobierno aprobado ya por el Senado y ha pedido de entrada un referéndum sobre la Monarquía. IU se niega a admitir la retirada de Don Juan Carlos, propone abolir el actual sistema democrático (impulsado y apoyado por los comunistas en 1978) y abrir un nuevo proceso constituyente para alumbrar una república “del pueblo”.

Por ERC, Ester Capellase ha apuntado por su lado a aprovechar la abdicación del Rey “de España” para incorporar el derecho de autodeterminación, liquidar el Estado y proclamar la república de Cataluña, nacionalista y progresista. Lo mismo ha defendido el senador batasuno Alberto Unamunzaga para “Euskal Herria” y no ha dudado en recurrir al grito común con ETA: el Gora Euskadi Askatuta.

El portavoz del Grupo Popular, José Manuel Barreiro, ha intervenido para pedir mesura, defender la labor de Don Juan Carlos en los casi 39 años de reinado, marcado por el hecho de haber traído la democracia y alumbrado el periodo de libertades y prosperidad más largo de la historia de España.

El dirigente del PP ha tenido que recordar que el Senado está reunido para debatir y aprobar la abdicación del Rey, para cumplir con la Constitución, y que para reclamar una república está el trámite de proponer una reforma de la ley de leyes.