El PSOE cierra filas con la Corona: solo tres diputados piden libertad de voto

“Un debate fantástico”. Así lo ha calificado Alfredo Pérez Rubalcaba al término de la larga reunión –casi tres horas- que ha mantenido a puerta cerrada con todos los diputados y senadores del PSOE. El líder socialista ha logrado imponer sus tesis y mañana el partido visualizará un apoyo rotundo a la Corona y a la abdicación del Rey Juan Carlos. Ha costado lo suyo. 26 parlamentarios han pedido la palabra y dos de ellos, el donostiarra Odón Elorza y el balear Guillem García Gasulla, han pedido abiertamente libertad de voto. Un tercero, el alicantino Federico Buyolo, no ha tomado la palabra pero ha secundado las posiciones de los dos disidentes.

El alma republicana del PSOE, adormecida durante los últimos 39 años de reinado de Don Juan Carlos, ha despertado abruptamente dentro del PSOE. Así al menos se ha reflejado en la reunión interna y de intenso calado político que hoy han mantenido los socialistas y que, de momento, se salda con un sí mayoritario a la votación de la ley orgánica que regula la abdicación del Rey. Según han explicado fuentes de la dirección, el apoyo ha sido “prácticamente unánime” pues solo dos de los 173 asistentes han abogado por la libertad de voto.

Pero esta postura no garantiza, en absoluto, que el principal partido de la oposición cierre el debate sobre la forma de Estado. Es más, uno de los principales aspirantes a liderar el PSOE en julio, Eduardo Madina, se ha declarado, a la entrada de la reunión, abiertamente “republicano” y partidario de que el partido aborde este debate, junto con el de la reforma de la Constitución, próximamente.

El más baqueteado internamente ha sido el exalcalde de San Sebastián, que ha pedido que le dejen votar “en conciencia” y que puesto de manifiesto que se cae en una “contradicción” cuando se le pide al PP que vote en conciencia sobre el aborto mientras se le deniega a él esa posibilidad ahora. A la salida, reconocía su frustración: “Déjeme usted que metabolice lo que aquí se ha dicho, que ha sido mucho, y además, machacón”, ha respondido a preguntas de los periodistas. Y ante la insistencia, ha optado por la ironía: “Ahora se trata de defender la alegría. Es lo que voy a hacer. En respuesta a las derrotas, lo mejor es defender la alegría”.

En este sentido, no se descarta que Elorza pueda romper mañana la disciplina de voto y abogar por el no cuando sea llamado a votar. “Yo mantengo mi conciencia republicana con los valores que eso encarna y mantengo la memoria histórica y mantengo la identidad de lo que debe ser un partido socialista más a la izquierda”, ha añadido. Buyolo, por su parte, ha asegurado que votará al igual que el resto de sus compañeros porque, aunque no esté de acuerdo, está “obligado” a respetar la posición mayoritaria del grupo. Eso sí, ha advertido que seguirá trabajando para que el PSOE afronte este debate y abogue por reformar la Constitución para posibilitar un referéndum sobre la monarquía.

A la entrada de la reunión, ha sido el propio presidente del PSOE, José Antonio Griñán, quien ha querido zanjar el debate sobre la postura de la formación de cara a este miércoles. En su opinión, los socialistas “han manifestado históricamente un compromiso con la Constitución y de lo que se trata es de aplicar” la Constitución.

En una forma parecida se han expresado también los precandidatos Eduardo Madina y Pedro Sánchez. Ambos han afirmado que mañana votarán que sí a la abdicación porque ese gesto equivale a cumplir la Constitución que juraron o prometieron cuando tomaron posesión de su cargo.

“Yo voy a votar a favor de la ley orgánica por dos cuestiones”, ha explicado Sánchez. “Una, porque reivindico la coherencia de mi grupo parlamentario respecto a las resoluciones de la Conferencia Política de noviembre que yo mismo me encargué de coordinar junto a Ramón Jaúregui y en la que decíamos, explícitamente, que había que aprobar una ley orgánica para la abdicación del Rey”, ha asegurado.

“Y hay que ser coherente también con la palabra dada, con la promesa dada. Nosotros, cuando tomamos, posesión de nuestro escaño, prometemos o juramos, según la creencia de cada cual, la Constitución y lo que tenemos que hacer es cumplir con la Constitución. La Constitución lo que nos dice es que tenemos que aprobar una ley orgánica que permita la abdicación del Rey”, ha concluido.