Los jueces de Madrid eligen mañana a su juez decano

Semana de elecciones al decanato de los juzgados de Madrid. Uno de estos dos jueces-magistrados, Concepción Jerez García o Antonio Viejo Llorente, sustituirá durante los próximos cuatro años a José Luis González Armengol, el representante de los jueces madrileños que ha destacado por ser especialmente combativo con las políticas que han llevado a cabo los últimos ministros de Justicia, sobre todo Alberto Ruiz-Gallardón, y que ha decidido no presentarse a la reelección tras doce años en el cargo. El Confidencial ha charlado con los dos aspirantes a sucederlo: dos jueces de instrucción en los Juzgados de Plaza de Castilla que, entre caso y caso, dedican el escaso tiempo que les queda a hacer ‘campaña’ por su candidatura.

La vida para el nuevo juez decano de Madrid, que se conocerá mañana, será muy distinta a la que están acostumbrados. “El día a día consistirá en ver si hay alguna baja de algún compañero, en comprobar que todos los juzgados de guardia funcionan, y eres el representante de tus compañeros en distintos ámbitos”, resume Jerez García, que, si consigue vencer a su contrincante, será la segunda mujer en ostentar el cargo. Ninguno de los dos volvería a los Juzgados de Plaza de Castilla, donde actualmente tienen su puesto. “Es una situación prevista en la ley. Pierdes el juzgado, pero quedas inscrito en la Audiencia Nacional de Madrid”. Su futuro está en manos de unos 300 jueces, los que están llamados a las urnas.

Los dos candidatos se muestran muy cautos a la hora de valorar la figura de Gallardón, un ministro que ha puesto patas arriba la Justicia y que quiere precisamente abolir la figura del juez decano, elegido democráticamente entre los jueces de cada partido judicial, para sustituirlo por un presidente de tribunal de instancia designado “discrecionalmente” por el CGPJ. El sector en su conjunto afea que el Ministerio señale un “cargo de confianza” del CGPJ (elegido por los partidos políticos en el Parlamento) para reemplazarlo por el juez decano.

En esta materia, tanto Jerez García como Viejo Llorente prefieren ser cautos. Los dos son conscientes de la reforma “tan ambiciosa” que ha puesto en marcha el ministro del ramo, pero “el tiempo dirá si es para bien o para mal”, declara Jerez García, con 21 años de profesión a sus espaldas (ha pasado por Calatayud, Colmenar Viejo, Almería y Móstoles), actualmente juez-magistrada del Tribunal de Instrucción número 38 de Madrid y representante de la Asociación de Profesionales de la Magistratura, la que más número de jueces afiliados representa. El candidato que abandera a la asociación Francisco de Vitoria (la segunda más potente de la región), Viejo Llorente, se refiere a Gallardón como una persona “muy respetable”, pero considera que el proyecto de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial es “susceptible de múltiples mejoras”.

Un 'tasazo' judicial demasiado duro

Tanto Jerez García como Viejo Llorente creen que el ‘tasazo’ judicial impuesto por el Ejecutivo de Mariano Rajoy es demasiado duro. Desde que entró en vigor en noviembre de 2012, todo aquel que presente una demanda por lo civil tiene que pagar las tasas marcadas por la ley se pierda o gane el contencioso. Hasta entonces, las tasas judiciales afectaban sólo a las personas jurídicas y a las jurisdicciones civil y contencioso-administrativa.

Con esta nueva ley se suman todas las personas físicas y además de las dos jurisdicciones anteriores hay que sumar la social. Pero el 'tasazo' no queda sólo en la cuantía fija de la tasa. La ley establece que la cuantía de la tasa es el resultado de la suma de dos partidas: la fija y la variable en función del interés económico del pleito. Las tasas fijas van desde los 100 euros hasta los 1.200, a los que habría que sumar entre un 0,25% y un 0,50% de la cuantía procesal, es decir, del interés económico del pleito. 0,50% para los pleitos de 1.000.000 de euros y para el resto, un 0,25%.

"Es verdad que hay excesiva litigiosidad, pero en algunos puntos podrían reducirse las cuantías. Además, siempre debería hacerse cargo quien pierda el pleito”, argumenta Jerez García. En la misma línea se pronuncia Viejo Llorente, que cree que es una buena medida disuasoria pero, a la vez, “supone una contrariedad sobre el derecho a la tutela judicial efectiva”.

Los dos aspirantes a convertirse en juez decano están de acuerdo en que la proyección mediática de los jueces-estrella como Elpidio Silva o Mercedes Alaya mancha la imagen de la profesión. “Ellos no son las estrellas. Lo relevante es el asunto que les ha tocado, pero ellos generalmente no opinan. Es la televisión la que opina de ellos”.